Dmytro Kuleba es joven y nunca imaginó que sería canciller de su país en guerra contra Rusia. Tiene formación académica, ha trabajado en organismos multilaterales de Europa, y cuenta con la confianza personal de Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania.
Estaba en Kiev junto a su vocero Oleg Nikolenko cuando recibió la llamada desde Buenos Aires y durante treinta minutos contestó todas las preguntas sobre el conflicto que Moscú desató en Europa.
-¿Cómo va a terminar la guerra ilegal que inició Rusia contra Ucrania?
-La guerra va a terminar cuando Ucrania logre las fronteras de 1991, restaurando la integridad territorial del país. Esa es nuestra meta.
-¿Cree que es posible si Vladimir Putin se mantiene en el poder?
-No es una pregunta fácil de responder. Por supuesto, dependerá de muchos factores, incluyendo la presión de las sanciones, incluyendo la ayuda militar, la política y la situación en el campo de batalla. No hay nada raro en la idea de derrotar a Rusia. De hecho, después de todo lo que ha hecho Rusia, la mejor manera de ponerla en su sitio es derrotarla en el campo de batalla. Que las fuerzas ucranianas le muestre cómo hacerlo. Pero sabemos que Putin es un presidente de guerra y está muy interesado en continuar con la guerra.
-¿Pero que deje el poder es clave para terminar la guerra o es solo un factor más…?
-Creo que cuando Putin se vaya del Kremlin, de una manera u otra, porque no somos nosotros los que tenemos que decidir eso… Será Dios o los rusos los que decidan la manera en que debe dejar el poder…Pero claro, mientras esté en su lugar será más difícil terminar la guerra. Pero no es imposible si tenemos las suficiente presión en sanciones y el apoyo militar y político a Ucrania, podremos alcanzar la meta.
-¿Cómo evalúa la cooperación económica y financiera de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, además del envío de armas y el apoyo de inteligencia?
-Voy a ser claro: los países del G7 y la UE nos apoyan y hacen mucho, realmente mucho, para ayudarnos. No lo hacen solo porque nos respalden, sino porque entienden que el ataque de Rusia a Ucrania es también un ataque al orden internacional. Mientras la guerra continúe, claro que vamos a necesitar más.
-¿Cree que el comienzo del frío del invierno y el aumento del precio de los hidrocarburos pueden beneficiar a la estrategia diplomática y bélica de Rusia?
-Rusia siempre ha utilizado la energía como arma. Y en Ucrania siempre hemos insistido a nuestros socios en que no deben ser adictos al gas y al petróleo rusos. Ahora, finalmente, nuestros amigos europeos aceptaron nuestro punto de vista. Por supuesto, es un proceso difícil para ellos reestructurar su suministro energético y puede que tengan que pasar por momentos difíciles. Pero al final serán más fuertes y saludables como economías y sociedades, así que lo están haciendo no sólo por nosotros. Lo hacen también por ellos mismos.
-Sí es posible. Y Ucrania trabaja con las cortes internacionales para asegurarse que suceda. Tomará tiempo. La justicia internacional nunca es rápida. Trabajaremos incansablemente para que Rusia rinda cuentas para ello y esperamos que Argentina apoye.
-¿Qué papel cree que China está jugando en el conflicto de Rusia y Ucrania?
-La posición de China debe considerarse desde dos perspectivas a la hora de explicar los orígenes de la agresión rusa contra Ucrania. Las interpretaciones de Moscú y Pekín están muy próximas entre sí. Sin embargo cuando se trata de apoyar en la práctica a cualquiera de los dos bandos del conflicto, China demuestra neutralidad. Hasta ahora no tenemos la información que indique que China proporcionó a Rusia apoyo militar en su esfuerzo de guerra contra Ucrania.
-¿Cómo puede solucionarse la crisis en la planta nuclear de Zaporizhzhia?
-La única solución segura a esta crisis es la retirada total de las fuerzas armadas rusas de la planta nuclear de Zaporizhzhia y el retorno de la autoridad ucraniana sobre esta central nuclear. Rusia va a utilizar esta planta como una presión contra el mundo. Sé que Rusia está recurriendo a las tácticas de terrorismo nuclear contra el planeta.
-Y en este contexto qué hace las Naciones Unidas (ONU) sobre el tema?
-Nosotros invitamos a la ONU a que envíe una misión a la planta para evaluar la situación sobre el terreno, incluyendo expertos militares de la ONU. Y esperamos que esta misión se lleve a cabo y que algunos representantes de las Naciones Unidas se queden en la central nuclear y contengan las posibles medidas destructivas y los pasos que Rusia tiene la intención de hacer.
-¿Cree que es posible que se logre una mesa de negociación entre Rusia y Ucrania con la participación del Papa Francisco?
Mi presidente, Volodimir Zelensky, habló con el Papa. Los ucranianos respetamos mucho al Papa. Y es una gran autoridad moral en nuestro país. Con profundo pesar nos enteramos de que el Papa aún no vendrá a Ucrania. Acogeremos con satisfacción cualquier esfuerzo de mediación del Papa. Pero esperamos que Rusia acepte los buenos oficios del Papa, pero eso no debe servir de excusa para no visitar Ucrania y los millones de seguidores del Papa en nuestro país.
-¿Hay fecha para la visita del papa?
-No, lamentablemente no. le pedimos que viniera, lo invitamos, pero no tuvimos una respuesta positiva del Vaticano. Oímos al contrario que está planeando una visita a Kazajistán que está mucho más lejos de Roma que Ucrania y nos decepciona saber eso, pero no nos corresponde juzgar. Una vez más, millones de ucranianos darán la bienvenida al Papa aquí en Ucrania si decide venir.