El café es una de las infusiones más populares del mundo: se consumen 2.250 millones de tazas por día en todo el mundo, según estimaciones de la Asociación Nacional del Café de los Estados Unidos. Ese nivel de consumo convierte al café en la bebida más consumida junto al agua.
Además de cafeína, el café contiene minerales: magnesio (de gran ayuda para huesos y función muscular saludables), potasio (que desempeña un papel en la presión arterial) y vitamina B3 (necesaria para liberar energía de los alimentos y un sistema nervioso saludable).
Numerosos estudios han demostrado un efecto beneficioso del consumo habitual y moderado de café sobre el funcionamiento de los sistemas nervioso, digestivo y cardiovascular, así como sobre la función renal. Aquí un repaso por cinco cualidades principales.
Muchas personas no pueden empezar su día sin una taza de café caliente, porque ese hábito los ayuda a despabilarse: esto se debe al poder energizante de la cafeína.
Cada taza de café contiene aproximadamente unos 100 mg de cafeína, una medida suficiente para aumentar el estado de alerta. La cafeína bloquea temporalmente la acción de la adenosina, una sustancia química que le indica al cuerpo que se sienta somnoliento.
Cada organismo es diferente y metaboliza los alimentos de distinta manera, pero en general el efecto de la cafeína se inicia apenas se toma, unos 10 a 15 minutos después de la ingesta, y alcanza su punto máximo pasados los 45 minutos.
Algunos de los beneficios que se han atribuido a la ingesta moderada de cafeína incluyen mayor atención, estado de alerta, elevación del estado de ánimo, mayor función cognitiva y menos fallas cognitivas y menos síntomas depresivos.
“En cantidades moderadas, el café -bebida que contiene cafeína- es estimulante del sistema nervioso central, nos ayuda a disminuir la fatiga, aumenta el estado de alerta y la concentración. Además, tiene propiedades antioxidantes”, explicó a Infobae la licenciada en nutrición (MN 7722) Romina Pereiro.
El café contiene cafeína, que se ha relacionado con la pérdida de peso. Si bien varios informes científicos coinciden en los beneficios para controlar los mecanimos de hambre y saciedad, otros informes encontraron que la cafeína puede provocar aumento de peso y retención de líquidos, en especial cuando personas con sobrepeso ingieren grandes cantidades.
Científicos de la Universidad de Nottingham, en Gran Bretaña, descubrieron que tomar una taza de café al día puede estimular la grasa marrón, encargada de controlar las grasas, y fundamental para prevenir la obesidad y la diabetes. Así lo explicaron en un estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Los investigadores explicaron que “la grasa marrón funciona de manera diferente a otras grasas en el cuerpo y produce calor al quemar azúcar y grasa, a menudo en respuesta al frío. Aumentar su actividad mejora el control del azúcar y los niveles de lípidos en la sangre y las calorías extra quemadas ayudan a perder peso”, agregó.
Pese a que los efectos de la cafeína dependen de cada organismo, varios estudios realizados en distintas partes del mundo aseguran que aquellos que consumen unas tres tazas diarias (unos 270 mg de cafeína al día) pueden quemar hasta 100 calorías extras.
El café contiene antioxidantes y otros nutrientes que se han relacionado con una mejor función cerebral. Varios estudios han encontrado que beber café todos los días puede ayudar a proteger al cerebro contra el deterioro relacionado con la edad.
Entre las tareas con mayor beneficio se hallan aquellas que requieren mantener la atención y concentración durante un tiempo prolongado o las que deben resolverse de forma rápida.
Es decir, la cafeína mejora la atención visual y disminuye el tiempo de reacción a dosis bajas y moderadas, tanto en consumidores habituales como no habituales.
La doctora Uma Naidoo, psiquiatra de la Universidad de Harvard y autora del libro “This is yor brain on food” destacó, en una columna para CNBC, los beneficios del café: contienen trigonelina que activa los antioxidantes que protegen los vasos sanguíneos del cerebro, ayuda a prevenir daños de los tejidos por los radicales libres a los que el cuerpo se expone todos los días. Además, aumenta la serotonina y la acetilcolina, que estimula al cerebro.
Si bien durante muchos años el café fue considerado como poco beneficioso para las personas con enfermedades cardíacas, estudios recientes modificaron esa percepción.
El café podría proteger al corazón al disminuir la presión arterial. En ese sentido, el doctor Fernando de Valais, médico cardiólogo especializado en arritmias y electrofisiología, Fundación Arrhythmia Alliance Argentina, desestimó estas afirmaciones y recordó los resultados de las ultimas investigaciones científicas: “En el congreso anual del Colegio Americano de Cardiología, que tuvo lugar en Washington, el doctor Peter M. Kistler y colaboradores de Melbourne (Australia), presentaron los resultados de una extensa base de datos y llegaron a la conclusión de que la ingesta de 2 a 3 tazas de café por día disminuye entre 8 y 15 %, en 10 años, el riesgo de muerte y de eventos cardiovasculares, sin aumentar la incidencia de arritmias”, afirmó el especialista en diálogo con Infobae.
Otro estudio reciente encontró que las personas que consumían café tenían una presión arterial más baja que las que bebían café descafeinado. Además, una revisión de estudios clínicos encontró que beber café podría otorgar protección contra la enfermedad de las arterias coronarias. “El consumo moderado y regular de café (1 a 3 tazas diarias) puede reducir la presión arterial y el riesgo de desarrollar hipertensión, así como el riesgo de muerte por cualquier causa”, señalaron los investigadores de la Universidad Médica de Katowice, Polonia.