Perú
Con las elecciones municipales en Perú a la vuelta de la esquina, los candidatos a la alcaldía de Lima se están presentando ante el electorado con sus respectivos antecedentes y propuestas
A pesar de que falta solo un día para las elecciones municipales y regionales del 2 de octubre, la campaña para la alcaldía de Lima llegó a su fin y nada está dicho tras el último debate electoral del pasado domingo 25 de septiembre.
Por Infobae
Ocho candidatos llegaron a la recta final. Estos son Daniel Urresti (Podemos), Rafael López Aliaga (Renovación Popular), George Forsyth (Somos Perú), Omar Chehade (Alianza para el Progreso), Yuri Castro (Perú Libre), Gonzalo Alegría (Juntos por el Perú). María Elena Soto (Avanza País) y Elizabeth León (Frente por la Esperanza).
Hay que recordar que, durante el proceso, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) excluyó a candidatos como Luis Molina (Avanza País), alcalde de Miraflores; Guillermo Flores (Partido Morado); Álvaro Paz de la Barra (Fe en el Perú), alcalde de La Molina; y a Álex Gonzáles (Partido Demócrata Verde), alcalde de San Juan de Lurigancho, por el incumplimiento de aspectos en sus listas e inscripción ante el ente electoral.
Fue general de brigada del Ejército peruano. Estudió una maestría en Ingeniería Electrónica con mención en Telemática de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Su entrada a la arena política se dio en el gobierno del expresidente Ollanta Humala, quien lo designó como ministro del Interior el 13 de junio de 2014.
Durante su gestión de la mencionada cartera, Urresti logró capturar al excoronel de la policía, Benedicto Jiménez, y al empresario Rodolfo Orellana, quienes formaban parte de una red criminal que se dedicaba al tráfico de terrenos. También denunció a los miembros del Movadef que hacían apología al terrorismo a favor del genocida Abimael Guzmán.
Sin embargo, Urresti tuvo cuestionamientos cuando Martín Belaunde Lossio, amigo y exasesor del expresidente Humala y Nadine Heredia, escapó a Bolivia. Atacaba al expresidente Alan García y Keiko Fujimori en Twitter.
Finalmente, dejó de ser ministro del Interior en medio de denuncias de abuso policial durante una intervención Pichanaki, donde murió una joven y hubo más de 170 heridos. Tras su paso por el Ejecutivo, Urresti fue propuesto como la carta del nacionalismo para las elecciones generales de 2016. El expresidente Humala retiró, sin embargo, lo retiró de la contienda porque no superaba el 1% de las preferencias en las encuestas.
Urresti se alejó del nacionalismo y recayó en Podemos Perú. Con la agrupación de José Luna postuló a la alcaldía de Lima hace cuatro años. Sin embargo, el juicio por el asesinato del periodista Hugo Bustíos en Ayacucho en 1988 terminó por perjudicarlo en la recta final de la campaña. Este proceso, por cierto, sigue en pie en la actualidad.
Para las elecciones complementarias de 2020, Urresti terminó como el más votado en Lima para adjudicarse de un escaño en el Congreso de la República. Por ello, intentó ser presidente en las elecciones del año pasado. No obstante, quedó en el noveno lugar con 5.64 % de votos.
Es ingeniero y magister en administración por las Universidades de Piura y del Pacífico. Durante años se dedicó a la actividad privada. A mediados de la década del noventa fundó Peruval Corp SA y Ferrocarril Transandino S. A. Luego, entraría al rubro del turismo con la creación de la cadena Perú Belmond Hotels que tiene sucursales en Lima, Arequipa y Cusco.
Su ingreso a la política se dio en 2007 al convertirse en regidor por Solidaridad Nacional del entonces alcalde Luis Castañeda Lossio. Tras la aventura municipal, intentó sin éxito llegar al Congreso de la República en 2011. Volvería postular para ser parlamentario en las elecciones complementarias de 2020, pero tampoco logró un buen resultado.
López Aliaga recién tendría propio peso político cuando le cambio el nombre a Solidaridad Nacional por Renovación Popular. Con la renovada agrupación, el exregidor logró el tercer lugar de las elecciones del año pasado con 11.75 % de votos. A lo largo del pasado proceso fue cuestionado por lanzar sus críticas contra los medios de comunicación, el Jurado Nacional de Elecciones y porque sus empresas registraban deudas en la Sunat. López Aliaga fue el primero en anunciar que deseaba ser alcalde de Lima.
Es conocido por su carrera deportiva en el club Alianza Lima y la selección peruana. Terminó la carrera de administración de empresas en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) el año pasado. En 2010 entró a la arena política al convertirse en regidor por la alianza Unidad Nacional en la Municipalidad de La Victoria. En 2014 llegó a ser alcalde interino por unos meses.
En las elecciones de 2018, Forsyth postuló a la alcaldía de La Victoria por Somos Perú. A pesar de que su mandato era por cuatro años, el exarquero dejó la comuna para lanzarse a la presidencia por Victoria Nacional. Sin embargo, no consiguió el resultado esperado: fue criticado por su falta de experiencia, quedó octavo con 5.66 % y propició que su partido pierda la inscripción ante el JNE.
Forsyth oficializó su candidatura a Lima en el distrito de Comas.
Más abajo están Omar Chehade, quien laboró en la Procuraduría ad hoc Anticorrupción que vio los casos de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. En 2011 se convirtió en el segundo vicepresidente de la República de Ollanta Humala. Sin embargo, protagonizó un escándalo por tratar de utilizar sus influencias para realizar una operación policial que desalojara a los trabajadores de la empresa azucarera Andahuasi para beneficiar al Grupo Wong.
El expresidente Humala le quitó su respaldo público y Chehade no le quedó de otra que renunciar a la segunda vicepresidencia el 31 de enero de 2012. Se salvó de ser desaforado en el Congreso. Tras su alejamiento del nacionalismo, volvió a ser elegido como parlamentario por Alianza para el Progreso en 2020. En su vuelta a la política, presidió la Comisión de Constitución. En el último proceso electoral de 2021 no alcanzó a ser electo parlamentario andino.
Luego aparecen Yuri Castro, quien es uno de los más férreos defensores de Vladimir Cerrón y exprofesor del hijo mayor del presidente Pedro Castillo. Por su parte, Gonzalo Alegría militó en Acción Popular y estuvo voceado para asumir la dirección de la Biblioteca Nacional. Elizabeth León, que resulta ser la apuesta del nuevo partido del excongresista Fernando Olivera.
Daniel Urresti tiene propuestas banderas en materia de seguridad ciudadana. Para combatir a la delincuencia, se comprará los días de franco de 1300 agentes ternas de la Policía Nacional que se encargarán de detener a 200 malandros en los 200 puntos más peligrosos de la capital. Otra idea que tiene en mente es que ordenará el patrullaje de 2 000 vehículos policiales las 24 horas del día por varias partes de Lima.
El exministro del Interior propone la construcción de megacomplejos de seguridad y justicia en cada cono: norte, sur y este de Lima. Esto con el fin de que los delincuentes sean recluidos allí para que pasen a la cárcel en menos de 48 horas. También apostará por identificar y neutralizar los lugares en donde se vende droga o artículos robados.
Por su parte, Rafael López Aliaga plantea la construcción de las llamadas Casas Solidarias para el primer nivel de atención y propone incrementar los hospitales solidarios que se dieron durante las administraciones de Luis Castañeda Lossio. Para combatir la inseguridad, lanza la idea de conformar Comités de Autodefensa Vecinal, que quienes usen motos lleven chaleco y casco con el número de placa en lugar visible.
El líder de Renovación Popular apuesta por crear el Sistema de Reservistas con miembros de las Fuerzas Armadas y establecer una alianza con taxistas y mototaxistas para la seguridad ciudadana. Otra idea que tiene en mente será recuperar o renegociar las concesiones de peaje, ampliar la autopista Ramiro Prialé, una línea de metro Villa El Salvador-Puente Piedra. Tiene pensado construir teleféricos para conectar San Juan de Lurigancho, Comas y Carabayllo.
Adicionalmente, López Aliaga quiere una vía expresa aérea de Javier Prado a Villa El Salvador, un tranvía en la Universitaria, un tren de pasajeros Chosica-Callao.
George Forsyth planea construir más hospitales solidarios y uno concretamente que vea la parte de la salud mental. En seguridad apunta a la “seguridad inteligente”, integrando todos los servicios de seguridad en una sola plataforma. En Comas sostuvo que, si llega a ser el alcalde de Lima, instalará cámaras con reconocimiento facial y dijo que pedirá a las empresas más potencia a los postes de luz.
Respecto a labor social, el exburgomaestre de La Victoria apuesta por los carros funiculares de carga que recorrerán cerros de Comas, Villa María del Triunfo y otros. Quiere construir un teleférico en el cerro San Cristóbal e impulsar una política del chatarreo.
Los demás candidatos, Gonzalo Alegría apuesta por la Escuela Metropolitana de Serenos para combatir el crimen. También enarbola la idea de la anulación de peajes urbanos, la liberación de la Carretera Central, teleféricos en San Juan de Lurigancho y El Agustino, ampliación de la Vía Expresa hasta la Panamericana Sur en el km 22.
Por su parte, Omar Chehade apuestan a fortalecer las juntas vecinales, en coordinación con la Policía. Plantea beneficios tributarios ediles para los vecinos que permanezcan un año en las juntas. Además, quiere que haya funiculares en la Costa Verde para mejorar el acceso a las playas y tres nuevos corredores de transporte masivo que puedan conectarse con el Metropolitano y la Línea 1 del Metro de Lima.
Yuri Castro quiere fortalecer el Serenazgo interconectando con la Policía Nacional del Perú (PNP) para que trabajen conjuntamente en una sola línea y que se llegue a un acuerdo con la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) para que no todas las líneas de buses circulen en el Cercado de Lima.
Y Elizabeth León busca la recuperación del Centro Histórico de Lima reubicando el comercio ambulatorio y modernizar los semáforos con el apoyo del Banco Mundial.
El analista político Jeffrey Radzinsky apuntó que la campaña municipal en Lima es “bastante incipiente y tiene muy poco peso en el debate público”. Añadió que los tres candidatos, en referencia a Daniel Urresti, Rafael López Aliaga y George Forsyth, han sido aspirantes a las presidencia. “Estamos acostumbrados a personajes muy poco conocidos para el electorado. En este caso, los tres son personajes que podemos describir en distintos ángulos y son reconocidos”, sostuvo en diálogo con Infobae.
El director del Grupo Fides-Perú consideró que la disputa sería entre Urresti y López Aliaga. “Hay un componente ahí con las fortalezas que han podido consolidar cada uno. Urresti, probablemente, por el estilo de comunicación que tiene y por el eje de seguridad ciudadana que le impone a su campaña. En el caso de López Aliaga, digamos, hay una base que viene construyendo desde la campaña presidencial y también aglutina parte del discurso conservador que tenemos en Lima. Ahí tiene una bandera y espacio”, anota.
Por su parte, indicó que “Forsyth es el único que podría entrar a competir si hace un giro en su campaña”. Sobre los demás aspirantes -Omar Chehade, Yuri Castro, Elizabeth León y Gonzalo Alegría- explicó que hay muy poca probabilidad y tendría que ocurrir algo extraordinario y excepcional para que se metan en la lucha por el sillón municipal. “Estamos viendo una campaña incipiente y bastante deslucida. Hay poca expectativa. Yo creo que si le preguntan a los limeños quién es el actual alcalde, desde que vacaron a Jorge Muñoz, la gran mayoría ni sabe”, opinó.
Radzinsky sostuvo que la corta campaña y la falta de convencimiento al electorado es porque “hay un repudio y rechazo a la clase política en su conjunto. Y a deplorar lo que representan estos personajes que, digamos, generan el hartazgo de una crisis larga y compleja que vivimos”, responde el analista a la pregunta sobre por qué más del 30% de limeños no define por quién votará el 2 de octubre.
Acotó que el grupo no sabe/ no opina se dividiría en tres: las personas que van a votar porque resulta obligatorio y tendrán que elegir a alguno a pesar de que no confían en nadie, el otro es que no tienen mucha información de los aspirantes y ni la fecha de la contienda electoral y, finalmente, el último que es más pequeño y cuenta con interés por la política porque verá los planes municipales antes de tomar una decisión.
Finalmente, el analista político cuestionó que el Jurado Nacional de Elecciones haya tomado criterios muy formalistas y estrictos que terminaron desnaturalizando la oferta electoral que había para los limeños. Como ya se ha dicho, el ente electoral dejó fuera de carrera Luis Molina (Avanza País), Guillermo Flores (Partido Morado), Álvaro Paz de la Barra (Fe en el Perú) y Álex Gonzáles (Partido Demócrata Verde).
“Es deplorable. Eso le hace mucho daño a nuestra precaria institucionalidad. Aquí una campaña se basa en cuáles son las reglas de juego, pero si en el camino el candidato morado no va, el otro del tren sí va, entonces altera la lógica y la dinámica de la propia competencia”, zanjó.
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