Desde el 13 de junio la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) inició una protesta indefinida en contra del gobierno de Guillermo Lasso y plantearon una agenda de exigencias con 10 puntos, entre ellos la reducción del precio de los combustibles, la moratoria de préstamos, control de precios, derechos laborales, entre otros. Las manifestaciones, que tuvieron varios días violentos con enfrentamientos que dejaron muertos y heridos, continúan aunque el fin de semana la intensidad de estas disminuyó.
El paro nacional perdió la fuerza con la que se había mantenido por al menos doce días, en parte porque el debate se trasladó a la Asamblea Nacional, donde se resuelve la destitución del presidente Lasso y la convocatoria a elecciones anticipadas. Incluso, el último sábado, Leonidas Iza, presidente de la Conaie, se dirigió a las bases de la organización y declaró un “día de descanso” para los manifestantes, además pidió que se proceda a “limpiar la casa”, tanto en las universidades que los han acogido como en la Casa de la Cultura, donde han celebrado sus asambleas.
Fin de semana de descanso, limpieza, baile y hackeos
El sábado fue un día de relativa calma alrededor de la Casa de la Cultura, apenas un par de días antes un manifestante murió en esa misma zona luego de ser impactado por perdigones. La Policía no se responsabilizó de la muerte pues asegura que sus agentes no utilizan perdigones, mientras que la Conaie dijo que habría infiltrados en las protestas.
El domingo, en cambio, el Municipio de Quito empezó la limpieza de las zonas donde, apenas dos días antes, habían servido como campo de enfrentamiento con bombas lacrimógenas. De igual forma, en el Centro Histórico, donde se ubica el Palacio de Carondelet, sede del gobierno y vivienda presidencial, se levantaron las vallas y varios ciudadanos y vendedores ambulantes empezaron a circular por el sector.
Aunque parecería que Ecuador recupera la calma, aún no hay ningún acuerdo entre el gobierno y la Conaie. Los líderes indígenas han ratificado la protesta y aún continúan los cierres de ruta en Quito y en las carreteras del país. Incluso los manifestantes han evitado que las ambulancias o los camiones con medicinas y víveres pasen por las vías, por lo que Iza dijo que activarían corredores humanitarios para que estos vehículos puedan transitar. Un corredor humanitario es una obligación derivada del derecho humanitario y establecida en el Convenio de Ginebra de 1949. Esta figura se utiliza en conflictos internacionales.
En el interior de la Casa de la Cultura, cuya ágora puede albergar a 4.250 personas, el jueves pasado hubo más de 5.000 manifestantes en la asamblea de la Conaie. Sin embargo, según reportó diario El Universo, el último fin de semana no hubo más de 50 personas en el lugar. Este fin de semana, en el ágora hubo danzas, música y dinámicas grupales en las que incluso Iza participó desde el escenario.
El pasado viernes, luego de un mensaje presidencial, se registró que varios camiones ocupados por indígenas abandonaron la ciudad y regresaron a sus comunidades. Incluso, según recogió la prensa local, algunos manifestantes mostraron su descontento pues mientras ellos se encontraban resistiendo en las calles y enfrentándose contra la fuerza pública, los dirigentes bailaban y zapateaban en el ágora de la Casa de la Cultura.
En medio del descontento de algunos manifestantes, del giro político y del debate en la Asamblea Nacional, Iza también tuvo que ocuparse en el hackeo que sufrió el director de comunicación de la Conaie, Apawki Castro.
Desde la madrugada del domingo, en la cuenta de Twitter de Castro se publicaron mensajes que vincularían a la Conaie con el correísmo y mostrarían la supuesta financiación de la protesta por parte de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón y del político Virgilio Hernández, ambos cabezas visibles del correísmo.
Apawki Castro explicó en dos audios, enviados a un grupo de prensa, lo sucedido con su cuenta. En el primer audio contó sobre el hackeo de su correo electrónico y su Twitter y dijo que las imágenes publicadas estaban “fuera de contexto”, pero no negó su veracidad. Una hora más tarde, en otro audio, dijo que esas imágenes eran falsas y que correspondían a montajes.
El último domingo, Iza envió un mensaje más claro a sus bases y dijo que varios manifestantes dejaron Quito pero para reorganizarse: “algunas compañeras y compañeros de base ya se han ido, pero han ido a regresar. Simplemente a hacer relevo; así que en la mañana he pasado visitando provincia por provincia. Todas las provincias no están con menos de 3.000 personas”, aseguró.
Iza ha insistido en que la medida de hecho continúa. Mientras tanto, activistas y personas que apoyan la protesta indígena piden donaciones de alimentos, medicinas y cobijas para los manifestantes, quienes han dormido en espacios abiertos durante las noches quiteñas que han registrado temperaturas entre los 6 y 9 grados.
Sobre la destitución del presidente Lasso, Iza ha tratado de distanciarse de la petición iniciada por el correísmo. En una de sus declaraciones dijo que la Conaie no llegó a Quito para derrocar al presidente, pero si eso sucede, quienes deben responder son los legisladores. Sin embargo, Iza pidió a los asambleístas “que sean coherentes y voten con el pueblo”.