El movimiento Revolución Ciudadana (RC), liderado por el expresidente Rafael Correa, ha postulado nuevamente a Luisa González como candidata para la Presidencia de Ecuador en los comicios de febrero próximo. González, quien se enfrentará al actual jefe de Estado, Daniel Noboa, convocó a la unidad en su movimiento y en alianzas con grupos de izquierda.
Durante una convención en Guayaquil, González, que tendrá al exministro Diego Borja como candidato a la Vicepresidencia, resaltó la necesidad de combatir la creciente inseguridad en el país. Correa, participando por videoconferencia debido a su condena por corrupción, elogió a su exvicepresidente Jorge Glas, quien cumple condena en prisión, y reiteró su inocencia.
Correa insistió en la necesidad de una Asamblea Constituyente para recuperar la institucionalidad del país. Criticó la presencia del crimen organizado en el Estado y la falta de voluntad para combatirlo. El presidente Noboa ha declarado “conflicto armado interno” contra las bandas de delincuentes, implementando el plan Fénix para enfrentar la inseguridad.
Quito (EFE).- El movimiento Revolución Ciudadana (RC), que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), postuló este sábado nuevamente a Luisa González como candidata para la Presidencia de Ecuador para los comicios de febrero próximo, en los que también participará el actual jefe de Estado, Daniel Noboa, quien venció a González en el balotaje del año pasado.
Por EFE
En una convención en la ciudad costera de Guayaquil, González llamó a la unidad interna en su movimiento político y recordó que se han reunido con grupos de izquierda en busca de unidad.
Comentó que han invitado a esas organizaciones políticas a unirse a “un proyecto de patria, a un proyecto que tenga como eje central la verdad, la justicia, la honestidad, la transparencia, los compromisos que se cumplen y, en esa unidad, caminar hacia un Ecuador de cambio”.
González, que estará tendrá al exministro Diego Borja como candidato a la Vicepresidencia, se refirió a la necesidad de trabajar por combatir la inseguridad en Ecuador, donde desde hace unos dos años ha aumentado la violencia.
Correa, quien participó en la convención por medio de una videoconferencia al no poder volver al país por estar condenado en casos de corrupción, pidió a la militancia aplausos para su exvicepresidente Jorge Glas, quien está preso en la cárcel de mayor seguridad del país en el marco de un caso que investiga supuesta corrupción y al tener pendiente aún terminar de cumplir la condena de otros dos casos, también de corrupción.
“Mártir de la Revolución Ciudadana, un hombre honesto, el gran ausente”, dijo Correa sobre Glas, quien fue trasladado a la cárcel en abril pasado luego de que la Policía lo capturara en la Embajada de México en Quito, el mismo día en que México le otorgó el asilo diplomático, que Ecuador considera ilegal pues no corresponde para personas condenadas por delitos comunes.
Correa insistió en la inocencia de Glas y la suya propia y aseveró que deben “recuperar la patria” a la que los gobiernos siguientes al suyo “han retrasado décadas para el desarrollo”.
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Tras hacer un análisis de la situación, se lamentó de que “han destrozado la institucionalidad del país”, por lo que ve necesaria “una constituyente, porque la institucionalidad está tan dañada, el país está tan tomado por los peores, con tal de que odiaran a Correa, que así ganemos las elecciones, no podremos gobernar”, dijo.
“Tenemos que ir a una Asamblea Constituyente y, por supuesto, dirán que es para apoderarnos de la justicia. No, no, es para devolverle la justicia a la gente, el poder a la gente”, explicó.
Sobre temas de seguridad, comentó que ahora “el crimen organizado ha infiltrado al Estado, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Corte de Justicia, gobiernos, políticos y politiqueros y por eso no hay verdadera voluntad de combatir ese crimen organizado”, en su opinión.
En enero paso el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró el “conflicto armado interno” contra las bandas de delincuentes, a las que ha pasado a llamar “terroristas”, y se basa en el llamado plan Fénix para combatir la inseguridad, que sigue afectando a la nación.