¿Cuáles son las razones por las que se apagan las luces del avión durante el despegue y el aterrizaje?

A causa de la demanda de viajeros que desean conocer diferentes destinos del mundo, las empresas compiten en el mercado con una amplia variedad de precios de los pasajes, desde los más cómodos para el bolsillo hasta otros que ofrecen beneficios para los usuarios y que tienen un valor mayor.

Por Infobae

La experiencia de viajar en un avión no solo permite tener una vista única desde las alturas, también ahorra mucho tiempo. Ya sea de día o de noche, lo que ves por tu ventanilla te asombrará por completo.

Si has tenido la oportunidad de ingresar a una de estas unidades has podido apreciar el procedimiento que se realiza antes del despegue y minutos antes del aterrizaje. Es un protocolo que se debe cumplir y al cual tienes que prestar atención por si se presenta alguna complicación.

Aquellos que son lo suficientemente curiosos han logrado apreciar que se apagan y encienden las luces en momentos específicos del viaje. Algunos creen que es para crear un clima de tranquilidad, sobre todo cuando se viaja de noche. Otros precisan que es una acción para ahorrar energía. Pero, ¿qué tan cierto es esto?

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¿Sabías que los momentos más críticos de un vuelo se registran en el despegue y aterrizaje? Esta poderosa razón basta y sobra para que se realicen una serie de acciones con el propósito de proteger a los pasajeros.

Con la intención de minimizar cualquier tipo de riesgo se requiere la participación total del viajero, y para obtener su atención, se recurre al apagado y encendido de las luces.

Cuando surge una emergencia, el tiempo es oro y se debe actuar de inmediato. Lo maravilloso del cuerpo humano es la capacidad de adaptación que posee. Ya que el ojo tarda en adaptarse a la oscuridad, los tripulantes apagan las luces en un periodo determinado para que los pasajeros se acostumbren a una “visión nocturna” en la que no requieren de la luz para ver con nitidez y sin complicaciones.

Si se registra un accidente, tendrán la capacidad de seguir las indicaciones del capitán, así como movilizarse por los pasillos, incluso si se suspende la luz en la nave.

Se trata de la evacuación de emergencia de los aviones comerciales con capacidad para más de 44 pasajeros. Indica que todos los pasajeros y miembros de la tripulación pueden ser evacuados en un tiempo máximo de 90 segundos.

La normativa también establece que no puede haber más de dos asientos entre estos y el pasillo más cercano. Es así como en las naves de un solo pasillo, hay un máximo de tres ubicaciones a cada lado, mientras que en aviones de varios pasillos, las filas pueden albergas hasta cuatro.

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Este asiento posee una gran responsabilidad. De todos los pasajeros, esta persona necesita estar alerta y dispuesta a cooperar si es que ocurre un accidente. Para no perder la concentración o entorpecer la posible evacuación, no debe haber nada que obstruya sus piernas o brazos.

Todas sus pertenencias deben estar guardadas en los compartimientos superiores y seguir las instrucciones del capitán y los tripulantes que se encuentren en el vuelo.

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