¡Descubre por qué el crecimiento económico de EE.UU. desafía las previsiones de los expertos!
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El Producto Interior Bruto de Estados Unidos creció un 0,7 % en el tercer trimestre de 2024, manteniéndose constante con el trimestre anterior, según la Oficina de Estadísticas Económicas. El ritmo de crecimiento anual entre julio y septiembre fue del 2,8 %, ligeramente inferior al 3 % del periodo previo. Hubo aumentos en el gasto del consumidor, las exportaciones y el gasto del Gobierno federal, mientras que las importaciones también crecieron. Estos datos llegan en un contexto político marcado por las elecciones del 5 de noviembre entre Kamala Harris y Donald Trump.
El ritmo de crecimiento superó las expectativas económicas, coincidiendo con el inicio de un ciclo de bajadas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, tras una reducción de la inflación al 2,4 %. El gasto del consumidor incrementó tanto en bienes no duraderos como en vehículos y servicios. Las exportaciones crecieron principalmente en bienes de capital, al igual que las importaciones. El gasto del Gobierno federal aumentó, impulsado por el consumo de defensa. La desaceleración en la inversión privada en inventarios y en inversión fija residencial en comparación con el segundo trimestre contribuyó a la ralentización del crecimiento, compensada parcialmente por aumentos en exportaciones, gasto del consumidor y del Gobierno.
Washington (EFE).- El producto interior bruto de Estados Unidos creció el 0,7 % en el tercer trimestre de 2024, la misma cifra registrada en el segundo trimestre, según los datos de la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA) publicados este miércoles.
Por su parte, según las primeras cifras estimadas del PIB, el ritmo anual de crecimiento entre julio y septiembre fue del 2,8 %, una ralentización respecto a la cifra registrada en el periodo previo, del 3 %.
La BEA señala que en este periodo hubo aumentos en el gasto del consumidor, las exportaciones y el gasto del Gobierno federal, mientras que las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron.
Los datos confirman la fortaleza de la economía estadounidense y se conocen cuando faltan sólo seis días para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, que enfrentarán a la demócrata Kamala Harris con el republicano Donald Trump.
Pese a la ligera ralentización, el ritmo anual de crecimiento es mayor del que pronosticaban los economistas y se conoce cuando la Reserva Federal (Fed) ha iniciado su ciclo de bajadas de tipos de interés, después de que la inflación se haya reducido (al 2,4 % en septiembre, último dato conocido).
El aumento del gasto del consumidor reflejó aumentos tanto en bienes como en servicios. El aumento de los bienes fue liderado por otros bienes no duraderos (principalmente medicamentos recetados) y vehículos de motor y repuestos (principalmente camionetas livianas usadas), señaló la BEA.
El alza del gasto de los consumidores en servicios fue liderado por la atención médica (principalmente servicios ambulatorios), así como los servicios de comida y alojamiento.
Dentro de las exportaciones, el aumento reflejó principalmente un aumento en los bienes (liderados por los bienes de capital, excluyendo los automotrices), mientras que dentro de las importaciones, el aumento reflejó principalmente un aumento en los bienes (liderados por los bienes de capital, excluyendo los automotrices).
El incremento en el gasto del Gobierno federal reflejó principalmente un aumento en los gastos de consumo de defensa.
En comparación con el segundo trimestre, la desaceleración del ritmo anual del PIB en el tercer trimestre confirmó principalmente una caída en la inversión privada en inventarios y una mayor disminución en la inversión fija residencial.
Estos movimientos fueron parcialmente compensados por aceleraciones en las exportaciones, el gasto de los consumidores y el gasto del Gobierno federal. Las importaciones, por su parte, se aceleraron.