Una bomba explotó en la selección de fútbol femenino de España tras la Eurocopa 2022. 15 jugadoras de la Roja renunciaron a ser convocadas luego de que se viera frustrado su pedido de despedir al director técnico Jorge Vilda.
Por Infobae
Fue la propia Real Federación Española de Fútbol la encargada de confirmar la noticia mediante un comunicado. “A lo largo del día de hoy recibimos 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol, casualmente todos con la misma redacción, en los que manifiestan que la actual situación generada les afecta ‘de forma importante’ en su ‘estado emocional’ y en su ‘salud’ y que, ‘mientras no se revierta’, renuncian a la selección nacional de España”, expresó.
Dentro de la nota, “la RFEF sostiene que “no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias. La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas”.
“De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles”, advirtió la federación. Además informaron que “la selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España. Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón”.
La nómina de deportistas que desistieron de formar parte de la Roja la conforman Ainhoa Moraza (Atlético de Madrid e internacional desde 2020), Patri Guijarro (FC Barcelona e internacional desde 2017), Leila Ouahabi (Manchester City e internacional desde 2016), Lucía García (Manchester United e internacional desde 2018), Mapi León (FC Barcelona e internacional desde 2016), Ona Batlle (Manchester United e internacional desde 2019), Laia Aleixandri (Manchester City e internacional desde 2019), Claudia Pina (FC Barcelona e internacional desde 2021), Aitana Bonmatí (FC Barcelona e internacional desde 2017), Andrea Pereira (América e internacional desde 2016), Mariona Caldentey (FC Barcelona e internacional desde 2017), Sandra Paños (FC Barcelona e internacional desde 2011), Lola Gallardo (Atlético de Madrid e internacional desde 2013), Nerea Eizaguirre (Real Sociedad e internacional desde 2020) y Amaiur Sarriegi (Real Sociedad e internacional desde 2021).
Muchas de ellas han utilizado sus redes sociales para difundir un comunicado en el que dan su versión de la negativa a ser parte del combinado nacional. En la carta, las futbolistas no hacen referencia a problemas extradeportivos y dan detalles sobre el conflicto. “Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos. Deseamos lo mejor para la RFEF, para la Selección y para nosotras en particular, sin entrar en guerras públicas”.
Las jugadoras aclaran que “nunca hemos pedido el cese del seleccionador como se ha comentado” y afirman que “entendemos que nuestro trabajo no es en ningún caso elegir dicho cargo, pero sí expresar de forma constructiva y honesta lo que consideramos puede mejorar el rendimiento del grupo”.
Por otra parte, el diario MARCA sacó a la luz el mail que enviaron las 15 jugadoras, por separado, a la Real Federación Española de Fútbol solicitando no ser llamadas a los próximos partidos del elenco nacional.
El mail que enviaron las 15 jugadoras a la RFEF:
Por la presente les informo que debido a los últimos acontecimientos acaecidos en la selección española y la situación generada, hechos de los cuales son ustedes conocedores, están afectando de forma importante a mi estado emocional y por lo tanto a mi salud.
Debido a todo ello, actualmente no me veo en condiciones de ser jugadora seleccionable para nuestro equipo nacional y por este motivo solicito no ser convocada hasta que esta situación no sea revertida.
Mi compromiso con el equipo en el pasado, presente y futuro fue, es y será absoluto. Y soy la primera que desea conseguir el máximo número de éxitos deportivos para nuestra selección.
Quedo a su entera disposición para lo que consideren oportuno siempre con el objetivo de buscar lo mejor para nuestra selección nacional.
La noticia rápidamente tomó repercusión dentro del mundo del fútbol y una de las primeras en expresarse fue Megan Rapinoe, una de las mejores futbolistas del planeta e integrante de la selección de Estados Unidos. La deportista, con una historia de Instagram, apoyó a las 15 atletas que renunciaron a la Roja luego de que el presidente Luis Rubiales respaldara en el cargo al entrenador Jorge Vilda.
“Tienen una decimosexta jugadora de pie junto a ustedes en Estados Unidos. Tantas jugadoras unidas como estas son muy poderosas, deberíamos escuchar”, apuntó la integrante del OL Reign de la NWSL.
Ana Álvarez, directora del fútbol femenino de la RFEF, por su parte, arremetió contra las renuncias en masa a la selección española. “Es muy muy grave, es tan grave que ha sobrepasado una barrera”, recalcó en diálogo con Radioestadio noche, programa que se emite por Onda Cero. Y luego, añadió: “Han llegado todos los correos alrededor de las siete de la tarde, en muy pocos minutos. No he hablado con ninguna, entendemos que no tenemos que hablar, hemos tomado nota y lanzado el comunicado”.
Durante la entrevista, la dirigente reconoció que hace unas semanas hubo una reunión en la que una parte del plantel le trasladó al presidente su opinión. “No están en línea con el seleccionador. Dicen que es un tema meramente deportivo. No comparten la metodología, no están en nada de acuerdo y el presidente recoge la información y se muestra tajante respecto al seleccionador”, develó. “Hemos recibido muchas presiones. Tenemos claro el lugar de cada uno. Ellas se tienen que dedicar a jugar y Jorge Vilda a entrenar. Nosotros a gestionar. Hay que entender la cadena de mando. Hemos entendido que ha trascendido lo meramente deportivo, es una cuestión de dignidad. Por encima de todo hay un escudo que es lo más grande”, concluyó.