EE.UU. muestra ralentización en crecimiento económico.
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La Oficina de Análisis Económico del Gobierno de Estados Unidos ha publicado el cálculo del Producto Interior Bruto del primer trimestre de 2023, el cual indica que la economía estadounidense creció un 0,3% en comparación con los tres últimos meses de 2022, mostrando una ralentización del crecimiento. Además, el ritmo anual de crecimiento en estos tres primeros meses fue del 1,1%, muy por debajo del 2,6% que se estimaba en el último trimestre de 2022. La desaceleración se atribuye a una disminución en las inversiones de inventarios privados y en la inversión fija residencial.
Sin embargo, el gasto gubernamental y en consumo aumentó, al igual que las exportaciones. El país lleva dos trimestres seguidos moderando su crecimiento, después de salir de la recesión en el tercer trimestre de 2022. La economía de EE.UU. cerró el año pasado con un crecimiento del 2,1%. Tras la última subida de los tipos de interés de la Reserva Federal en marzo, la economía muestra señales de enfriamiento, pese a que la tasa de desempleo bajó una décima y la inflación siguió bajando.
En otro orden de ideas, la Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley para subir el techo de deuda a cambio de amplios recortes del gasto público, el cual tiene pocos visos de prosperar en el Senado, donde los demócratas son mayoría. Este proyecto busca dar respuesta a uno de los desafíos más urgentes del país, que es el límite al dinero que el Gobierno puede pedir prestado legalmente, lo que amenaza con abocar a la primera economía del mundo a un impago de su deuda pública, lo que podría desencadenar una recesión.
Washington (EFE).- La economía de Estados Unidos creció el 0,3 % en el primer trimestre de 2023 respecto a los tres últimos meses de 2022, según el cálculo del Producto Interior Bruto publicado este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés) del Gobierno.
El dato muestra la ralentización del crecimiento en la primera economía del mundo, ya que el avance intertrimestral del PIB había sido tres décimas superior -el 0,6 %- en el último trimestre de 2022.
La estadística, además, calcula que el ritmo anual del crecimiento en estos tres primeros meses del año fue 1,1 %, muy por debajo del 2,6% que estimaba en el último trimestre de 2022.
La desaceleración se atribuye a un descenso en las inversiones de inventarios privados, es decir, el dinero que se gastan las empresas en adquirir existencias para su inventario que más tarde planean comercializar, y en la inversión fija residencial, que son las compras de instalaciones residenciales privadas que tienen en su poder los caseros y son alquiladas.
El crecimiento en los tres primeros meses refleja un aumento del gasto gubernamental y en consumo, además de un incremento de las exportaciones, entre otros.
El gasto en consumo se vio espoleado por la subidas tanto en bienes como en servicios: En el caso de los bienes, crecieron las compras de vehículos de motor, mientras que en el de los servicios hubo más gasto relacionado con la alimentación y la atención sanitaria.
Con estos datos, la economía de EE.UU. lleva dos trimestres seguidos moderando su crecimiento, tras salir de la recesión en el tercer trimestre de 2022.
El país norteamericano cerró el año pasado con un crecimiento del 2,1%.
Tras los datos, la economía de EE.UU. da señales de enfriamiento tras la última subida de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed).
Que fue en marzo y de 0,25 puntos -la novena en un año-, para moderar la inflación, pese a las turbulencias en el sistema bancario.
El mes pasado, la tasa de desempleo bajó una décima y se situó en el 3,5%, mientras que la inflación siguió bajando -por noveno mes consecutivo- hasta el 5%.
Los datos el PIB se dan a conocer después de que el miércoles la Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobara un proyecto de ley para subir el techo de deuda a cambio de amplios recortes del gasto público, si bien la iniciativa tiene pocos visos de prosperar en el Senado, donde los demócratas son mayoría.
El proyecto busca dar respuesta a uno de los desafíos más urgentes del país, que el pasado enero alcanzó ese límite al dinero que el Gobierno puede pedir prestado legalmente.
Lo que amenaza con abocar a la primera economía del mundo a un impago de su deuda pública, lo que podría desencadenar una recesión.