Juan José Zuñiga Macías, conocido como “el general del pueblo” por su cercanía con sectores mineros y sociales en Bolivia, lideró un “intento de golpe de Estado” contra el Gobierno de Luis Arce.
El ahora destituido jefe del Ejército fue ascendido por Arce como comandante general en 2022 y ratificado en enero de este año. Zuñiga, originario de Potosí, se graduó de oficial del Ejército en 1990 y tiene un oscuro pasado, habiendo enfrentado un juicio militar por desvío de fondos en 2013, resultando en un castigo de siete días de arresto.
Evo Morales, expresidente de Bolivia, había acusado a Zuñiga en 2022 de “perseguirlo” y de montar pruebas en su contra. Este lunes, Zuñiga amenazó a Morales afirmando que “legalmente Evo Morales está inhabilitado” para postularse nuevamente a la presidencia, declarando que el Ejército tiene la misión de hacer respetar la Constitución.
Morales respondió en redes sociales afirmando que esas amenazas indicaban que se estaba organizando un autogolpe. Al día siguiente de estas declaraciones, Zuñiga habría sido destituido como comandante general del Ejército, una decisión que el Gobierno de Arce no habría avalado.
Han surgido fotos de Zuñiga jugando baloncesto con Arce; Zuñiga declaró después de su captura que Arce habría planeado una operación militar contra la sede del Ejecutivo para aumentar su popularidad y ordenó movilizar los blindados. Según Zuñiga, esta orden se dio tras un partido de baloncesto, poco antes de la operación que supuestamente buscaba “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer la democracia”.
La Paz (EFE).- Juan José Zuñiga Macías conocido como el “el general del pueblo”, por su cercanía con sectores mineros y sociales en Bolivia, y quien lideró un “intento de golpe de Estado” en contra del Gobierno de Luis Arce y amenazó al exmandatario Evo Morales, tiene un pasado oscuro en el que enfrentó un juicio militar por desvío de fondos públicos.
Por EFE
El ahora destituido jefe del Ejército boliviano fue ascendido por el mismo Arce como comandante general en 2022 y fue ratificado en el cargo en enero de este año. Zuñiga también fue jefe del Estado Mayor y se desempeñó por varios años en labores de inteligencia militar.
El militar, nacido en la región de Potosí, se graduó de oficial del Ejército en 1990, ocupando el puesto 48 entre 65 oficiales.
En 2013, a Zuñiga se le acusó por desviar fondos públicos cuando estaba al mando de un regimiento de infantería. Un suboficial a su cargo fue quien denunció el desvío de unos 2,7 millones de bolivianos (unos 400.000 dólares), dinero que estaba destinado a financiar pensiones y bonos para soldados y escolares. Por ello, recibió en un juicio militar un castigo de siete días de arresto.
El expresidente de Bolivia y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, ya había acusado a Zuñiga en 2022 de “perseguirlo”.
Morales dijo en 2022 que el destituido jefe militar era parte de un grupo del Ejército que mantenía una “persecución permanente” contra él.
En su momento, el jefe del oficialismo dijo que Zuñiga era capaz de “montar pruebas” en su contra.
Este lunes, Juan José Zuñiga amenazó al expresidente en declaraciones a un medio boliviano, en las que dijo que “legalmente Evo Morales está inhabilitado”, al referirse a las aspiraciones presidenciales del líder del MAS.
“El Ejército y las Fuerzas Armadas tienen la misión de hacer respetar y cumplir la Constitución, ese señor (Morales) no puede volver a ser presidente del país”, reiteró.
Morales le respondió con una publicación en redes sociales en la que señaló que ese “tipo de amenazas hechas por el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, nunca se dieron en democracia (…) se comprobará que lo que en verdad están organizando es un autogolpe”.
Zuñiga habría sido destituido como comandante general del Ejército al día siguiente por estás declaraciones, que el Gobierno de Luis Arce no habría compartido.
En las últimas horas, han circulado fotografías de Zuñiga jugando baloncesto junto al presidente Luis Arce.
El mismo Zuñiga después de su captura acusó a Arce de haber planeado la acción militar contra la sede del Ejecutivo boliviano para “levantar su popularidad” y le dio la orden de sacar “los blindados”.
La supuesta charla en donde se dio la orden se habría realizado después de un partido de baloncesto este domingo, según dio a entender Zuñiga a la prensa durante su aprehensión.
Sin embargo, antes de su captura y durante la operación en la que se derribó la puerta de la sede del Ejecutivo con un tanque, Zuñiga dijo que su intención era “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer ” la democracia en Bolivia.
Las últimas palabras que Zuñiga le dijo a Arce durante su breve confrontación en la sede de Gobierno fueron: “No puede ser el desprecio”.