El supuesto compadre del narcotraficante “Mayo” Zambada, quien cenó recientemente con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, sigue siendo un misterio
La última cena convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador reunió a una suma de empresarios más ricos de México en Palacio Nacional, pero logró colarse un invitado sinaloense, señalado anteriormente por su presunto compadrazgo con Ismael Zambada García, el Mayo.
El gobierno de Sinaloa fue quien invitó al personaje, además de otros 24 empresarios estatales. Pues López Obrador también reunió a 25 líderes del sector económico nacional como Carlos Slim, porque quiere que participen en la compra de boletos para rifar diversos lotes localizados en Playa Espíritu, Escuinapa.
Se trata del exalcalde de Culiacán y principal accionista de SuKarne, Jesús Vizcarra Calderón. En medios sinaloenses fue identificado como un invitado incómodo, debido a nexos señalados en reiteradas ocasiones por sus presuntos vínculos con el Mayo Zambada.
Vizcarra Calderón no lo ha negado directamente, pero sí ha dicho que las referencias mediáticas manchan el prestigio de su esfuerzo y la compañía que encabeza, pues a la fecha no ha sido involucrado en investigaciones por delitos relacionados con el Cártel de Sinaloa o irregularidades de otro tipo.
Sin embargo, la prueba que desencadenó todo se publicó en diciembre de 2009, cuando aparecía en una foto a pocos metros del Mayo Zambada, supuestamente en una misa improvisada en el rancho de Puerto Rico a finales de la década de 1970. El diario Reforma explicó que la celebración fue por la Virgen de Guadalupe en la propiedad de la familia Zambada.
Vizcarra Calderón aceptó que él fue a ese lugar y sí era la persona identificada por el rotativo de circulación nacional. No negó el compadrazgo en una carta enviada a medios, pero insitió en que su presencia ahí era por actividades relacionadas con su trabajo por esos años, la compra de ganado.
Luego de la cena del pasado 27 de julio en Palacio Nacional, autoridades de Sinaloa se limitaron a responder que no tenían constancias sobre vínculos del narco entre los empresarios que invitaron. Enrique Inzunza Cazarez, secretario de Gobierno del estado, dijo que asistió un grupo plural y representativo de diversos giros para exponer la importancia de la entidad en el ramo agrícola y desarrollo de obras hidráulicas.
Vizcarra Calderón tuvo oportunidad de atajar directamente su relación con el Mayo Zambada, cuando se postuló como candidato a la gubernatura de Sinaloa por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Era el segundo debate electoral y su rival político, Mario López Valdez, lo confrontó directamente por el compadrazgo. Pero el empresario simplemente evadió con el mismo argumento: que no había hecho algo fuera de la Ley.
En una entrevista con la periodista Carmen Aristegui dijo que esos señalamientos eran refritos de mal gusto. Pero nuevamente, descartó desmarcarse directamente de ser compadre del Mayo Zambada.
Hace 13 años, cuando fue publicada la fotografía, se dijo dispuesto a colaborar con las autoridades ministeriales para ser investigado. Pues no era un evento cualquiera, en la imagen también aparecía Inés Calderón Godoy, padre del capo José Inés Calderón Quintero, quien sentó las bases del Cártel de Sinaloa. Igual estaba Javier Díaz, hijo del narcotraficante Baltazar Díaz Vega del Cártel de Juárez.
El político alineado al PRI perdió la contienda de 2010 y dijo que no volvería a competir en cargos públicos. Sin embargo, con el arribo de la administración López Obrador comenzó acercamientos con Morena. En 2019, cuando estaban las campañas de Baja California mostró su apoyo a Jaime Bonilla.
En enero de ese año, Calderón Vizcarra ya había cenado con el presidente en Culiacán y su amigo, el entonces gobernador sinaloense, Quirino Ordaz Coppel. El empresario apareció en una nueva foto abrazando al jefe del Ejecutivo federal, tras la cita que tuvo lugar en el hotel Lucerna. Luego el mandatario siguió una gira por Mocorito y Guasave. Desde entonces, las aproximaciones no habían destacado hasta la semana pasada, en donde hubo una suculenta comilona de café, chocolate, pan y tamales de chipilín.