Un fiscal de Argentina imputó este miércoles al expresidente Alberto Fernández por presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas a la ex primera dama Fabiola Yáñez. La imputación, realizada por el fiscal federal Ramiro González, se basa en una denuncia por supuesta violencia machista. La investigación incluye pruebas como fotografías y conversaciones encontradas en el teléfono de la secretaria de Fernández.
A Fernández se le imputan delitos de lesiones graves, agravadas por vínculo y violencia de género, y amenazas coactivas. Yáñez declaró ante González desde Madrid, describiendo una relación marcada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas exacerbadas durante la presidencia de Fernández. Además, el fiscal menciona un incidente en 2016 donde Yáñez fue coaccionada a abortar y varios episodios de violencia en 2021, incluyendo un golpe en el ojo y una patada en el vientre.
El documento señala que Fernández golpeaba habitualmente a Yáñez durante los primeros seis meses de 2023. También se menciona que Yáñez buscó refugio junto a su hijo en la casa de huéspedes de Olivos. En otro incidente, en un viaje a Brasil, mostró fotos de sus golpes a la entonces ministra Ayelén Mazzina, quien no tomó medidas. El fiscal ordenó investigar por separado estos hechos y mencionó que Yáñez recibió amenazas de Fernández y terceros.
Buenos Aires (EFE).- Un fiscal de Argentina imputó este miércoles al expresidente Alberto Fernández, entre 2019 y 2023, por el presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas a la ex primera dama Fabiola Yáñez.
Por EFE
La imputación fue hecha por el fiscal federal Ramiro González, a cargo de la investigación abierta por la denuncia contra Fernández hecha por Yáñez por supuesta violencia machista.
Con esta acusación, el procurador pidió recabar las primeras pruebas en el marco de la denuncia, que se presentó a partir de fotografías y conversaciones descubiertas por la Justicia en el teléfono de la secretaria de Fernández, como parte de una investigación por presunta corrupción en la contratación pública.
A Fernández se le imputan los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de violencia de género y de amenazas coactivas en perjuicio de Yáñez, quien este martes había declarado ante González desde Madrid, donde reside actualmente.
En su dictamen, el fiscal afirmó que Yáñez “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” asentado “sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como presidente”, en 2019, y “el ejercicio del cargo”, hasta diciembre pasado.
Según el procurador, bajo “esa estructura de asimetría”, Fernández habría “realizado distintos comportamientos penalmente relevantes”, entre ellos, obligar a Yáñez a abortar en 2016, “a través de un plan que constituyó destrato, negación de la palabra, hostigamiento”, por el que la mujer se vio “coaccionada” para tomar esa decisión, “provocándole un daño psíquico irreparable”.
También señala que el 12 de agosto de 2021 Fernández sujetó del brazo a Yáñez “provocándole las lesiones cuya imagen se observa” en una foto enviada por Yáñez a María Cantero, secretaria del político.
Asimismo, indicó que en julio de 2021 Fernández, mientras estaba junto a Yáñez en la cama de la ‘suite presidencial’ de la residencia oficial de Olivos, luego de una discusión “le propinó un golpe de puño en el ojo”, y que el 11 de agosto de 2021, después de otra discusión, el entonces presidente “zamarreó a Yáñez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades y la sujetó con sus manos del cuello”.
En el documento también se afirma que el 12 de agosto de 2021 Fernández le propinó una patada en el vientre a Yáñez, “conociendo que la nombrada podría estar embarazada en ese momento”.
El procurador sostuvo que durante el primer los primeros seis meses de 2023 “con habitualidad Alberto Fernández golpeaba con la mano abierta” a Yáñez, quien decidió mudarse con su hijo, Francisco, nacido en abril de 2022, a la casa de huéspedes de Olivos, donde “entraba de manera violenta”.
El fiscal señala, por otra parte, que Yáñez relató que, mientras se encontraba en un viaje en Foz de Iguazú (Brasil), le mostró a Ayelén Mazzina, entonces titular del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, fotos de los golpes que sufrió y le dijo que se quería ir de la residencia de Olivos, ante lo cual la entonces ministra se limitó a pedirle que la visitara en el Ministerio “sin tomar ningún tipo de medida conforme al rol que desempeñaba en ese momento”.
Respecto a este hecho, el fiscal ordenó abrir una investigación por separado.
El fiscal también refiere que el 28 de junio Yáñez recibió un llamado de su entonces abogado, Juan Pablo Fioribello, quien le sugirió no denunciar a Fernández.
Yáñez, además, “refirió haber recibido mediante llamados y mensajes de texto con varios tipo de amenazas, tanto hechas por Alberto Fernández como de terceros en las últimas semanas”.