Gobernador de la Región Metropolitana de Santiago arrasa en elecciones regionales

Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, ganó la segunda vuelta de las elecciones regionales con el 55,6 % de los votos, superando al opositor Francisco Orrego. Claudio Orrego destacó la victoria de la moderación y el diálogo frente a la polarización y violencia verbal, en alusión a la campaña de su rival. La derecha tradicional, liderada por Evelyn Matthei, expresó su gratitud hacia Francisco Orrego, su candidato.

En la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca fue reelegido con un 62,7 %, superando a la exdiputada conservadora María José Hoffmann. En La Araucanía, René Saffirio ganó con un 51,3 %, desbancando a Luciano Rivas. La derecha tradicional chilena aumentó su gobernación de una a seis regiones.

Los comicios, con 11 de 16 regiones votando, se realizaron tras una primera vuelta sin mayorías claras, en un contexto de tensión política acrecentada por el caso judicial del exsubsecretario Manuel Monsalve.. Los resultados reflejan una tendencia hacia la elección de líderes que promueven el diálogo y la cooperación, en un escenario político marcado por la polarización y recientes controversias.

Santiago de Chile (EFE).- El candidato oficialista y actual gobernador de la Región Metropolitana del Gran Santiago, Claudio Orrego, ganó la segunda vuelta de las elecciones regionales este domingo con el 55,6 % de los votos, contra el candidato opositor, el comentarista televisivo Francisco Orrego, perteneciente a la derecha populista, quien obtuvo el 45,4 % de los votos, con más del 55,6 % escrutado de los votos.

Por EFE

“Dijimos al comienzo de la campaña que no era un plebiscito nacional, que era una campaña sobre la región, sobre Santiago, sobre el tipo de liderazgo que requería esta región y esa batalla la ganamos”, aseguró Claudio Orrego tras proclamarse ganador desde su comando, en el centro de Santiago.

El gobernador electo, que contó con las fuerzas oficialistas del Gobierno del presidente Gabriel Boric pero concurrió como independiente, reiteró que “hoy ha ganado la moderación por sobre la polarización, la cooperación por sobre la confrontación y el diálogo por sobre el insulto”, en referencia a la campaña llevada a cabo por su rival, que cayó en varias descalificaciones.

“Podemos discutir con pasión, pero respetándonos unos a otros. Chile está cansado de violencia, no solo física, también verbal, aprendamos a tratarnos bien y nunca más insultos a nadie, menos a las mujeres”, añadió Claudio Orrego, abogado y también exalcalde y exministro.

La líder de la derecha tradicional y exalcaldesa Evelyn Matthei agradeció los esfuerzos de su candidato, Francisco Orrego, a la espera de su discurso público para reconocer la derrota: “Pancho partió de la nada. A nosotros lo que ha hecho nos tiene absolutamente felices y agradecidos”, dijo a la prensa la también candidata presidencial.

En la Región de Valparaíso, otro de los focos de interés para el oficialismo, revalidó su mandato el activista por el derecho al agua Rodrigo Mundaca, por un 62,7 %, frente a uno de los rostros más emblemáticos de la derecha conservadora, la exdiputada María José Hoffmann, quien se quedó con un 37,2 %, con el 67,1 % escrutado.

En el sur del país, la derecha perdió su única gobernación hasta ahora en La Araucanía. El candidato independiente y exdiputado René Saffirio obtuvo un 51,3 % de los votos y superó al actual gobernador, Luciano Rivas, que quedó con un 48,6 %, con el 67,8 % escrutado.

La derecha tradicional se hizo además con otras dos regiones sureñas, en el Maule y Los Lagos. En total, entre la primera y la segunda vuelta, la derecha tradicional chilena pasó de uno a seis gobernadores.

En total, fueron 11 de las 16 las regiones las que votaron en el balotaje, luego de que en la primera, celebrada los pasados 26 y 27 de octubre, ninguno de los candidatos alcanzara el 40 % de los votos, mínimo necesario para considerar a un vencedor sin necesidad de recurrir a un nuevo turno.

Los comicios se celebraron en un ambiente de fuerte crispación política que ha aumentado por la cuestionada gestión que el núcleo duro del Gobierno hizo de la denuncia contra el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, en prisión preventiva desde el martes e investigado por presunta violación y abuso sexual.