James Corden se encuentra en la mira luego de que, a través de redes sociales, fuera denunciado por ser un “cliente tirano” y maltratar a un grupo de camareros de un importante restaurante en Nueva York y le fuera vetado el ingreso al mismo. Ante ello, el popular conductor de Carpool Karaoke se tuvo que disculpar para que se le levantara la prohibición y se le habilitara nuevamente el ingreso.
El dueño del famoso Balthazar hizo públicos los desagradables incidentes que protagonizaron el actor y su esposa, la productora Julia Carey. Más de una vez, en sus visitar al restaurante, Corden gritó e insultó a los camareros del local de Manhattan. Al final, Keith McNally, mediático comunicador gastronómico y dueño del famoso restaurante neoyorkino, decidió compartir la experiencia con su “cliente tirano” en su cuenta de Instagram.
“James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente más tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abrió hace 25 años”, escribió el empresario de de 77 años en su perfil de Instagram (con 78.000 seguidores), anunciando que no le iba a permitir más el ingreso a su local.
Muchos de los seguidores reaccionaron mostrando su preocupación por el dueño de Balthazar, ya que en Estados Unidos Corden tiene una carrera muy exitosa y sus represalias por podrían convertise en un boomeang para el restaurante.
Pero el largo texto que acompañaba una foto de Corden, de 44 años, comenzó a recibir muchos más apoyos y cientos de comentarios negativos contra del ex presentador de los Oscar..
“No suelo ponerle 86 a un cliente [una antigua denominación gastronómica en Estados Unidos para referirse a alguien que tiene vetado el ingreso a un restaurante], pero hoy le he puesto 86 a Corden. No fue gracioso”, agregó.
Para sorpresa de todos, incluso del mismo chef, James Corden reconoció su error y se comunicó de manera casi inmediata para ofrecer una disculpa, algo que McNally también comunicó en dicha red social, ya que su dura denuncia tuvo un impacto tan inesperado que así fue reconocido en el anuncio.
“Corden acaba de llamarme y se ha disculpado profusamente (…) Cualquier persona lo suficientemente magnánima como para disculparse con un vago como yo (y mi personal) no merece ser expulsada de ningún sitio”, compartió el dueño de Balthazar.
Sin embargo, las críticas a Corden no menguaron en lo comentarios.
“Lamentablemente ahora cualquier personaje con poder, sea un famoso de televisión o un político, cree que es inmune a represalias y que nadie se atreverá a alzar la voz. Benditas sean las redes sociales que han permitido cambiar eso”. “James Corden siempre ha dado una buena vibra pero creo que nadie está exento de tener ese tipo de comportamientos, por muy ‘cómico’ que sea en televisión”, compartieron usuarios.