Las imágenes alcanzaron más de 15 millones de reproducciones en las redes sociales. En ellas se podía ver al ex número uno del mundo, Novak Djokovic, recibiendo una botella de parte de una alcanzapelotas que había pasado antes por las gradas en donde se encontraba el equipo del serbio.
El video en cuestión mostraba al fisioterapeuta de Nole, Ulises Badio, preparando una bebida especial para su jugador durante la semifinal del Masters 1000 de París-Bercy en la que se impuso al griego Stefano Tsitsipas.
El misterio creció cuando uno de los colaboradores detectó que podrían estar siendo grabados y enseguida se colocó de espaldas para evitar que se vea lo que se estaba preparando.
Al ver el revuelo que se generó, fue Jelena, la esposa del tenista, la que decidió salir a hablar para ponerle punto final al debate.
“Hablará cuando esté listo para hablar”, afirmó la empresaria de 36 años y agregó: “Toda esta tontería de hacer que la gente hable de algo que no están preparados porque OTROS son impacientes es absurdo. Siéntate un rato en silencio”.
“Cuídate más. No todo lo que ves es controvertido. Podría ser privado. ¿Eso está permitido?”, preguntó la oriunda de Belgrado, apuntando contra el que decidió filmar desde las gradas.
Jelena también intercambió un diálogo a través de Twitter con el periodista británico que había subido ese video: “Solo pregunté por qué había tanta necesidad de mantener el secreto el contenido de la bebida y dije que parecía dudoso. Porque parece dudoso, razón por la cual tanta gente ha visto el video. ¿No puedes ver eso?”, respondió Damian Reilly.
“No veo nada raro. De hecho, veo personas que intentan mantener la privacidad de sus negocios en un mundo en el que todos sienten que tienen todo el derecho de apuntar con la cámara cuando lo deseen. Aparentemente, querer/intentar ser privado te hace poco confiable hoy en día”, sentenció Jelena.
A su vez, la esposa de Nole compartió un posteo de la periodista serbia Ana Mitric en la que recordaba que Djokovic estaba ligado a la creación de suplementos nutricionales y bebidas deportivas hechas específicamente para él.
En julio fue el propio tenista el que se pronunció al respecto. En la última edición de Wimbledon, Djokovic quedó en el centro de la escena al llevarse a la boca una botella blanca que no parecía tener agua. Cuando le preguntaron de qué se trataba, el serbio se rió y respondió: “Una poción mágica”.
Ante la insistencia de los periodistas, aclaró: “Lo descubrirán pronto, pero no tan pronto. Va a salir como una de las líneas de suplementos que estoy haciendo en este momento con bebidas y algunas otras cosas, bebidas deportivas, etc… Las probarás y me dirás cómo te sientes. Podrías ganar Wimbledon…”.