Preocupación entre los habitantes de Armero -Guayabal, Tolima, por cuenta de la profanación de campo santo en esa zona; la gente afirma que se están robando los cadáveres de las tumbas.
Por Infobae
Al parecer, los robos de cadáveres y huesos en este cementerio del Tolima tendría que ver con la realización de diferentes rituales de brujería que requerirían esto restos mortales.
Los habitantes de la zona están alarmados por la situación, por lo que pidieron el acompañamiento de las autoridades para proteger este campo santo y, además, dar con el paradero de las personas que están haciendo estos hurtos.
Las personas del sector afirman que el nivel de “descaro” de los delincuentes llegó al extremo de dejar esqueletos por fuera de las tumbas.
Por la situación, el alcalde de la población, Medardo Ortega, hizo un llamado a la Fuerza Pública (FF,MM) para reforzar la vigilancia de este campo santo en el departamento del Tolima:
“Hemos visto el tema de vandalismo y hechicería en nuestro antiguo Armero y por eso le hemos pedido a la Policía que nos permita tener un CAI en el hoy conocido como el Parque de la vida debido a la inseguridad”, manifestó el mandatario local.
En medio locales, el alcalde de Armero, Medardo Ortega afirmó que “he estado visitando el cementerio y hemos encontrado que han sacado los cadáveres de las bóvedas, hay esqueletos por afuera, entonces, identificamos que vienen haciendo vandalismo y de otra manera ya está en alerta la Secretaría de Salud local”.
“La idea es que el Coronel nos asigne unos dos o tres policías”, añadió el alcalde de este municipio con el fin de tratar de evitar los hurtos a las tumbas y bóvedas.
Por otra parte, el coronel Néstor Raúl Cepeda comentó que unidades de investigación criminal realizan acciones para determinar qué sujetos se dedican a estas profanaciones. Además cuestionó la idea del alcalde local, porque para la instalación de un CAI se deben también hacer estudios y una asignación de recursos, algo que en este momento no hay.
“No es simplemente decir vamos a poner una unidad policial, es crear un diagnóstico y verificar de cómo se va a hacer. Un puesto de policía debe tener una planeación rigurosa y asignación de unos recursos. En estos momentos no se tiene un estudio para esto”, dijo Cepeda a un medio local.
Hasta el momento las autoridades no han reportado otros delitos que atribuirles a estos delincuentes, ya que es muy frecuente el hurto de lapidas y objetos metálicos para su venta en este tipo de casos; situación que se departamento de Santander (en San Gil) donde si se hurtan estos elemento, además de las profanaciones de bóvedas.
Según los testimonios de quienes viven la inseguridad en el barrio, denuncian que en la horas de la noche no hay vigilancia, motivo por el cual, preocupa que el cerco que se puso no sea la solución definitiva para este problema.
Allí, la ciudadanía también afirma que hay poco pie de la Fuera Pública pues en San Gil no son suficientes para las casi 70.000 personas que habitan el municipio. Pues los pobladores exigen mayor atención en la seguridad de la capital turística de Santander y sobre todo a sitios como el cementerio de esta zona.