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México

Los hijos del capo del Cártel de Sinaloa que evitaron ir a la cárcel gracias a su privilegiada posición

Los hijos de los cabecillas del Cártel de Sinaloa, quienes han sido han ubicados por Estados Unidos como objetivos criminales para ser procesados por la justicia, han librado la cárcel o recibido condenas leves, a pesar de que uno de ellos mandó asesinar al periodista Javier Valdez, las cuales han puesto de manifiesto la aparente impunidad que gozan.

Por Infobae

El ejemplo más reciente fue el de Dámaso López Serrano, hijo de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, el narcotraficante que intentó suceder al “Chapo” Guzmán tras su arresto y terminó enemistado con los hijos del capo conocidos como “Los Chapitos”.

Fue el viernes 16 de septiembre cuando las autoridades norteamericanas dieron a conocer la liberación anticipada de Dámaso López Serrano, presunto autor material del asesinato del periodista Javier Valdez, de una correccional federal de California.

El juez Dana Makoto Sabraw decidió condenar al hijo de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, a 72 meses de prisión por narcotráfico, luego de que él mismo se entregara a la Agencia Estadounidense Antidroga (DEA, por sus silgas en inglés) en la garita de Calexico en julio de 2017.

“¿Por qué una pena tan leve? Porque se convirtió en informador del gobierno norteamericano para reforzar acusaciones contra otros personajes del narco, sobre todo ligados al Cártel de Sinaloa. Lo mismo que su padre, quien declaró en contra de ‘El Chapo’. ‘Sapos’ los dos”, señaló el semanario Ríodoce, donde trabaja Javier Valdez.

Valdez, quien era reportero del semanario Riodoce y corresponsal del periódico La Jornada, fue asesinado el 15 de mayo del 2017, muy cerca de las oficinas del semanario, donde minutos antes había estado en una reunión de trabajo. Había salido para dirigirse a comer con su hijo Francisco. Ya lo estaban esperando. Lo siguieron tres cuadras y lo interceptaron para matarlo. Eran las doce del día.

El juicio de López Serrano, acusó el semanario, se trató más que nada de un recurso para las autoridades norteamericanas en virtud de poder utilizar al “Mini Lic”, quien se acogerá al programa de testigos, en otros juicios contra narcotraficantes.

“El Minilic’ no regresará a México y mucho menos a Sinaloa”, indicó Ríodoce.

Otro caso relevante fue el de Ismael Zambada Imperial, también conocido como el Mayito Gordo, quien fue detenido en 2014 solo con cargos por delitos contra la salud y portación de arma de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército. En 2019 fue extraditado a los Estados Unidos ante la petición de la Corte de Distrito Sur con sede en San Diego, California, donde se le procesó por introducción de droga a EEUU con fines de distribución y venta, cargos de los cuales se declaró culpable en 2021.

En junio pasado, el hijo de Ismael “El Mayo” Zambada fue sentenciado a nueve años de prisión. Sin embargo, las autoridades tomaron en cuenta los años que estuvo privado de su libertad, por lo que el 22 de julio pasado, el Mayito Gordo fue liberado de un penal de seguridad media. Esta información fue confirmada, en su momento, por el el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

El hijo de “El Mayo” decidió quedarse en el estado de California en los Estados Unidos, donde permanece bajo libertad condicional y se encuentra bajo las reglas de las autoridades americanas según información del periódico semanal Ríodoce, quien además señala que, de acuerdo con datos de US Marshals (Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos), el Mayito Gordo se encuentra en un domicilio al sur de ese estado.

Su localización específica solo es conocida por funcionarios de la oficina de libertad condicional, así como los elementos del Cuerpo de Alguaciles, algunos miembros de sus familia y sus abogados. Según datos extraoficiales, los defensores de Ismael Zambada se habrían percatado de una orden de aprehensión en contra del hijo de El Mayo, lo que provocaría que, de último momento, detuviera su proceso de deportación. La permanencia del Mayito Gordo en EU implica que deberá seguir ciertas normas a lo largo de los siguientes 3 años.

El caso más llamativo fue el de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Griselda Guadalupe López, quien fue arrestado por las fuerzas federales en 2019 pero liberado horas después por actos violentos del Cártel de Sinaloa.

El 17 de octubre de 2019, Ovidio, también conocido como “El Ratón”, fue detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un domicilio ubicado en José Muro Pico del Fraccionamiento “Tres Ríos”, en Culiacán.

El operativo para detener al hijo de “El Chapo” provocó que hombres armados al servicio del Cártel de Sinaloa tomaran las calles de Culiacán y causaran disturbios, dejando como saldo ocho muertos, entre ellos un civil, 16 heridos, 19 bloqueos de calles, 14 enfrentamientos, 8 soldados capturados, 68 vehículos militares con impactos de bala y agresiones al Cuartel Militar de Culiacán y la sede del C4 del estado.

Durante el llamado “Culiacanazo”, también se registró la fuga de 51 presos del penal de Aguaruto. El fallido operativo, ejecutado con precipitación, obligó al presidente López Obrador a liberar al hijo del “Chapo” Guzmán. “Yo di la instrucción de que se detuviera el operativo porque lo que más me importa es la vida”, enfatizó el presidente el pasado 27 de mayo.

“Es una información que ya se ha dado en el sentido de que se suspendió y se suspendió porque no quisimos poner en riesgo la vida de mucha gente. Y yo di la instrucción de que se detuviera el operativo porque lo que más me importa es la vida”, enfatizó el presidente.

La última vez que López Obrador había hablado sobre el tema de manera pública fue el 16 de diciembre de 2021, cuando el presidente aceptó que el operativo de ese 17 de octubre de 2019 “se ejecutó mal” desde un principio porque había pocos elementos militares para llevarlo a cabo.

Serafín Zambada Ortiz, hijo menor de “El Mayo, fue detenido en el cruce fronterizo de Nogales, Dennis DeConcini, en noviembre del 2013, cuando intentaba cruzar hacia Estados Unidos, donde era buscado por la justicia por los delitos de conspirar para el tráfico de 100 kilos de cocaína y más de una tonelada de marihuana.

El hijo menor del “Mayo” se declaró culpable en una Corte Federal en septiembre del 2014, pero fue hasta marzo de 2018 que la jueza Dana M. Sabraw le dictó sentencia de 66 meses, por lo que salió libre en septiembre de ese mismo año.

La juez tomó en consideración una serie de cartas escritas por familiares y amigos del joven, quienes lo describieron como “un hombre de familia”, “cortés”, “inteligente” y “servicial”.

En una carta enviada al tribunal Federal en San Diego, la madre de Serafín, Leticia Ortiz Hernández, escribió: “Los mismos hombres que no hacía mucho apadrinaron a nuestros hijos en la iglesia y prometieron criarlos para ser buenos católicos (los Arellano Félix, en 1990), ahora intentaban matarlos” .

El 25 de abril Serafín Zambada sobrevivió, pero quedó gravemente herido después de un aparatoso accidente carretero ocurrido en la ciudad de Caborca, en el estado de Sonora, donde falleció su pareja sentimental.

A través de diversas publicaciones se dio a conocer que un automóvil y un tráiler se impactaron en el kilómetro 129, en el municipio de Caborca, una región que el Cártel de Sinaloa está disputando al grupo criminal de “La Plaza”, que controlan familiares del veterano capo Rafael Caro Quintero.

Serafín Zambada junto a su pareja, identificada como Norma López, de 30 años, y otras dos personas que viajaban en el vehículo sobrevivieron al accidente, ya que fueron rescatados con vida del vehículo, pero en el traslado al hospital falleció la mujer, quien recientemente se había casado con el hijo de Zambada.

Mientras que Serafín fue trasladado a un hospital privado en Hermosillo, donde personal médico y de servicio social confirmó que éste fue intervenido quirúrgicamente por neumotórax y estabilizado, para después ser trasladado por vía aérea desde la

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