El avión carguero venezolano con tripulación iraní que continúa varado en el Aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires sigue sumando preocupación en los gobiernos de continente. Ahora es el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, quien reveló a Infobae que algunos de los tripulantes pasaron antes también por su país y su gobierno está llevando a cabo una investigación para dilucidar qué es lo que hicieron allí
Por Infobae
“Sobre la situación del avión iraní que aterrizó en Argentina, nosotros hemos hecho una investigación, no solamente respecto a la aeronave, sino también a la tripulación. Parte de la tripulación estuvo en el Ecuador en el pasado. No puedo dar más detalles porque hay en marcha un proceso de investigación de nuestros servicios de inteligencia, pero tenemos mucha preocupación de los avances que existen en la investigación, sobre todo relacionados a los sistemas de inteligencia de Argentina, de Paraguay, entre otros”, dijo Holguín.
De esta manera, se suma un nuevo país al alerta que la misteriosa aeronave causí en Sudamerica.
El Boeing 747 Dreamliner, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial de la aerolinea comercial admisntrada por el régimen de Nicolas Maduro Conviasa, sancionada por el Departamento del Tesoro norteamericano.
El avión pasó por Paraguay para llevar una carga de tabaco a Aruba y luego viajó Argentina con repuestos para automóviles. Pero la curiosidad de una aeronove de gran porte con poca carga y una tripulación compuesta por 11 venezolanos y 7 iraníes, al menos uno de los cuales era comandante de la Fuerza de elite Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní, de fuertes vinculos con el grupo terrorista Hezbollah, encendió todas las alarmas.
Cuando el avión quisó seguir vuelo a Montevideo, el gobierno uruguayo le negó el acceso. Debió regresar entonces a Buenos Aires, donde quedó varada ya hace casi un mes, sin proveedor de combustible y mientras avanzan las investigaciones sobre sus tripulantes.
“Realizando un análisis preliminar de la documentación y también de los costos financieros de esa operación, aparentemente no es financieramente sustentable. Sería prácticamente una operación a pérdida si nos atenemos a los costos usuales en este tipo de operaciones”, dijo el ministro de la Secretaria Nacional Anticorrupción de Paraguay, René Fernández.
El titular del ente anticorrupción advirtió que los conocedores señalan que en este tipo de trabajos se usa una tripulación “de entre cinco a seis personas”.
Sin embargo, en mayo pasado ingresaron 18 tripulantes, 11 venezolanos y 7 iraníes, de los cuales al menos uno ha sido vinculado a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica. “Entonces, un análisis que, por supuesto, debe ser profundizado, arroja como un indicio que sería una operación de fachada y que la finalidad de la presencia de esta aeronave sería otra“, resaltó.
El presidente paraguayo, Mario Abdo, sumó preocupación al afirmar que “gran parte de esa tripulación tiene vínculos con el terrorismo internacional”. Y aprotar un dato inquitante: “Uno, inclusive, se operó la cara, para cambiarse la cara en Cuba”.
En esa línea, la Embajada de Israel en Paraguay aseguró que los tripulantes del avión trafican armas para Hezbollah. “En el avión que aterrizó en Argentina, se encontraban iraníes involucrados de forma directa en el tráfico de armas a Siria y a la organización terrorista Hezbollah de El Líbano. Incluso, el capitán del avión es un alto ejecutivo de la empresa aérea iraní Qeshm Fars Air”, denunció la sede diplomática la semana pasada a través de un comunicado.