Los Yankees de Nueva York han tenido un inicio de temporada complicado en las Grandes Ligas, con un récord positivo de 15 victorias y 14 derrotas en abril, pero ocupando la última casilla de la División Este de la Liga Americana. El equipo ha tenido problemas de irregularidad y ha sufrido lesiones en jugadores importantes como Giancarlo Stanton y Aaron Judge. Además, la producción ofensiva ha bajado significativamente, con un promedio de bateo colectivo de .226/.299/.378, lo que los convierte en el cuarto peor equipo de la Liga Americana y el quinto peor de toda la MLB.
El as del equipo, Gerrit Cole, ha sido el punto brillante de los Yankees en lo que va de año, pero cuando no lanza, el equipo ha tenido un récord de 9-14. Los jóvenes prospectos del equipo, como Anthony Volpe, Oswald Peraza y Oswaldo Cabrera, han tenido problemas ofensivos y defensivos, y se espera que aporten más en medio de la situación adversa del equipo.
Sin embargo, el criollo Gleyber Torres ha mostrado paciencia en el plato y se ha convertido en un bateador difícil de poner out, con una línea ofensiva de .245/.357/.426. En general, los Yankees necesitan recuperar su chispa ofensiva lo antes posible, ya que perder dos meses con récords poco favorables en una división tan competitiva podría ser fatal.
Josué Porras Estebanot / @josuedporras
Por Meridiano
Cuando un equipo genera altas expectativas de cara a una temporada, vivirá con la presión constante de cumplir, ya que hasta el más mínimo tropezón puede convertirlos en blanco de críticas. En el inicio de la temporada 2023 de las Grandes Ligas, ese parece ser el caso de los Yankees de Nueva York.
El equipo dirigido por Aaron Boone tuvo un mes de abril bastante complicado, y pese a culminar con récord positivo de 15 victorias y 14 derrotas, ocupan la última casilla de la División Este de la Liga Americana, siendo la primera vez que ocupan dicha posición al culminar abril desde el año 2016 (dato vía: @RiverAveBlues).
El equipo neoyorquino ha tenido a la irregularidad como carta de presentación, y aunque ciertamente tienen a muchos jugadores lesionados, también es cierto que no han podido responder a las exigencias que tiene encima una organización del calibre de los Yankees, especialmente cuando no lanza el as del equipo, Gerrit Cole.
Cole ha sido el pequeño faro de luz de los Yankees en lo que va de año, ya que se ha llevado la victoria en cinco de sus seis aperturas, con una efectividad magnífica de 1.11, al permitir apenas cinco carreras limpias en 40.2 entradas de labor. Sin embargo, cuando no lanza Cole, los Yankees tienen récord de 9-14, y un diferencial de carreras de -19.
En los últimos años, los Yankees han tenido a la ofensiva como la principal responsable de las victorias del equipo, aprovechando la ventaja de tener un campo que es claramente favorable para los bateadores, y de contar con una ofensiva llena de nombres espectaculares.
En 2022, los Yankees contaron con un histórico Aaron Judge, a quien solo le faltó el título de bateo para hacerse con la Triple Corona en la Liga Americana. Como era de esperarse, la producción de “El Juez” ha bajado un poco con respecto a la campaña pasada, pero esto no debería causar una caída tan drástica en todo el equipo.
Los dirigidos por Aaron Boone son el cuarto peor promedio de bateo colectivo de la Liga Americana, y el quinto peor de todas las Grandes Ligas, con tuna pobre línea ofensiva de tan solo .226/.299/.378. Además, los Yankees son el octavo equipo que menos carreras ha anotado en lo que va de temporada, con solo 116 rayitas producidas.
Si a este bajón ofensivo le sumamos los problemas físicos que han sufrido piezas importantes como Giancarlo Stanton, y el propio Aaron Judge, empezamos a comprender el rendimiento tan negativo que ha acusado el equipo.
Está claro que un equipo del calibre de los Yankees de Nueva York no debe depender del aporte que sus jóvenes prospectos puedan tener en el equipo, sin embargo, ante la situación adversa de las lesiones, y ante el prolongado mal momento de algunos peloteros, sí se espera que la sangre joven aporte un poco más.
Los Yankees le dieron la responsabilidad del campocorto a un novato, el joven Anthony Volpe, que de momento ha tenido problemas ofensivos, ya que apenas batea para .217/.333/.337. Además, la presión de las derrotas no le ha hecho bien, y ya acumula tres errores defensivos.
Otro joven campocorto novato, el venezolano Oswald Peraza, tampoco vive un buen momento y batea para .172/.314/.207. Si bien este par de jóvenes no debe ser señalado por las derrotas, sí es cierto que deben aportar mucho más para una organización tan exigente.
Además, también está el caso de Oswaldo Cabrera, que ya no es novato, pero sigue siendo sangre joven. La línea de .200/.233/.282 para la que batea el criollo no ha sido de mucha ayuda, por lo que también está llamado a dar un paso al frente y enderezar el rumbo
Dentro de las notas positivas que tiene el equipo de los Yankees, tenemos que hablar del criollo que más galones tiene dentro del equipo del Bronx: Gleyber Torres. El venezolano no está dejando números espectaculares ni llamativos, pero está haciendo el trabajo.
El criollo tiene una línea ofensiva de .245/.357/.426, y aunque su promedio no es muy bueno, destaca como el segundo mejor porcentaje de embasado de todo el equipo, con .357, solo por detrás del .370 de Anthony Rizzo.
Torres ha mostrado mucha paciencia en el plato, y ha sacado 17 boletos en 94 turnos, siendo líder en esta estadística dentro de los Yankees. Aunque no esté encendido con el madero, se ha convertido en un bateador difícil de poner out.
En general, los Yankees de Nueva York necesitan recuperar la chispa ofensiva que los llevó a la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2022, y necesitan hacerlo rápido, porque perder dos meses con récords poco favorables en una división tan competitiva podría ser fatal.