El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso ampliar su base liberal frente a los bloques de extrema derecha e izquierda para las elecciones legislativas anticipadas. En una conferencia, Macron criticó a la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y a la coalición de izquierda y ecologistas que incluye a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, y describió sus alianzas como “contranatura”.
Macron interpretó la victoria del RN en las elecciones europeas como un voto de enfado, lo que impulsará cambios y una aceleración de su política de seguridad. Subrayó que la protección de los valores republicanos será central, proponiendo medidas para reducir la inmigración ilegal, controlar a menores inmigrantes no acompañados y aplicar sanciones más rápidas y comprensibles.
Defendió el laicismo, afirmando que ninguna religión debe evadir las reglas de la República, y promovió un “universalismo republicano efectivo y exigente” para la integración de inmigrantes. Criticó que el RN no ofrece soluciones reales para la inseguridad, limitándose a la negación.
Macron también destacó otros ejes de su campaña, incluyendo ambición ecológica, progreso, lucha contra las desigualdades y una política exterior que mantenga el papel central de Francia en Europa. Defendió la reforma de las pensiones, que aumenta la edad mínima de jubilación a 64 años, un punto de disputa con la oposición.
Finalmente, reconoció que no hay “recetas milagro” para revertir los resultados electorales, pero confía en la conciencia de los franceses sobre la importancia de decidir quién gobernará en las legislativas.
París (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso ampliar la base de la que ha sido su mayoría liberal como respuesta a los dos bloques que incluyen a la extrema derecha y la extrema izquierda de cara a las elecciones legislativas anticipadas.
Por EFE
“Estamos en un momento histórico para nuestro país”, afirmó Macron este miércoles en una conferencia de prensa tres días después de convocar de forma anticipada los comicios que se celebrarán a dos vueltas el 30 de junio y el 7 de julio.
Macron se centró en atacar, por un lado, las propuestas de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, a quien el presidente del conservador LR, Éric Ciotti, ha propuesto una alianza; y por otro de la coalición de partidos de izquierda y ecologistas que incluyen a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
Para el mandatatario galo, se han formado “alianzas contranatura en los dos extremos que no están de acuerdo sobre nada (…) y que no están listas para aplicar ningún programa”.
Según su análisis, la victoria del RN en las europeas, en las que consiguió un 31,4 % de los sufragios, frente a sólo un 14,6 % de su partido, Renacimiento, se explica por un voto de “enfado” que dijo haber entendido, y que se va a traducir en una serie de cambios en sus prioridades políticas, y sobre todo en una aceleración en su política de seguridad.
De hecho, destacó que el primer eje del programa que va a defender su mayoría es “la protección de nuestros valores republicanos” con “más autoridad”, lo que se va a traducir en acciones para “reducir la inmigración ilegal”.
Igualmente un mayor control de los menores inmigrantes no acompañados, que reconoció que generan problemas de inseguridad en algunos lugares, “más firmeza con la violencia de los menores” y “responder al sentimiento de impunidad” con “penas más rápidas y más comprensibles”.
Insistió en que los principios del laicismo tienen que ser centrales de forma que “nunca una religión permita salirse de las reglas de la República”, en una clara alusión al Islam.
Para los problemas de integración de la población de origen inmigrante, dijo que la respuesta es “el universalismo republicano efectivo y exigente”.
A su juicio, el RN “no tiene una respuesta milagro” para la inseguridad, sino que se limita a ser “la encarnación del no”.
Otros de los ejes de la campaña de su bloque, en la que dijo que no tiene intención de seguir interviniendo una vez que ha fijado la línea y el método, son “la ambición ecológica y económica”, “el progreso y la lucha contra las desigualdades”, “vivir mejor en el día a día” o una política exterior centrada en su voluntad de seguir teniendo un papel central en Europa.
En el terreno económico, defendió la reforma de las pensiones que retrasa la edad de jubilación mínima a los 64 años, que sacó adelante el pasado año, y que es uno de los principales puntos de ataque de la oposición de izquierdas y de la extrema derecha, que han anunciado su intención de anularla.
Preguntado sobre cómo revertir los resultados del domingo en las legislativas, dentro de sólo tres semanas, Macron reconoció que no hay “recetas milagro”, pero que ha presentado “elementos de apertura” y que confía en que los franceses tomen conciencia de lo que está en juego: “En las elecciones legislativas, no basta con decir no. Hay que decir quién va a gobernar”.