El aumento del salario mínimo tiene efectos adversos en los flujos del empleo: reduce la creación y aumenta la destrucción de puestos de trabajo. Así mismo, aumenta la separación y reduce la contratación de trabajadores, todo lo cual conlleva pérdidas de empleo formal.
Por Infobae
Esa es una de las conclusiones a las que llegó la reciente investigación sobre los ‘Efectos macroeconómicos del salario mínimo en Colombia’ publicada en la revista Ensayos Sobre Política Económica del Banco de la República.
El mismo se conoce a un poco más de dos meses de que el Ministerio de Trabajo, los gremios y las centrales de trabajadores inicien a discutir el aumento del salario mínimo en la Comisión de Concertación y teniendo en cuenta que la inflación terminaría por encima del 10 %.
De igual forma, según Portafolio, en este se dice que un incremento del salario mínimo real en un 1 % aumenta la destrucción de puestos de trabajo en 0,44 puntos porcentuales (pps), y tiene un efecto de -0,56 pps en la creación de empleos.
A su vez, el medio explicó que este análisis se apoya en el concepto de “costo de cumplimiento” (CC), el cual está asociado con el encarecimiento de la nómina, como consecuencia de los incrementos del salario mínimo. Destaca también que este fenómeno afecta especialmente a las pequeñas empresas, y de ese total de empleos que se estima se ven afectados, se calcula la destrucción promedio de 20.000 puestos de trabajo y una reducción en la creación cercana a 26.000 empleos, o sea, se verían afectado 46.000 empleos en total.
El estudio encontró también que el efecto del aumento del mínimo es más pronunciado en los establecimientos más jóvenes (menos de 4 años) y cae conforme se evalúa el efecto en plantas más consolidadas. Según el análisis, en compañías de más de 6 años el efecto es cercano a la mitad del observado en los establecimientos más jóvenes, no solo para los flujos de trabajo sino también para los de trabajadores.
El reporte menciona que, además de ser relativamente alto con respecto de otros salarios, otra característica del salario mínimo en la distribución de ingresos laborales en Colombia es que la proporción de trabajadores cuyos ingresos laborales son menores que el mínimo legal varía considerablemente entre grupos ocupacionales.
Así las cosas, el salario mínimo legal es, según el hallazgo de los investigadores, en promedio, un 41% más alto que el ingreso laboral mediano de estos trabajadores.
De igual forma, destaca el estudio, las alzas del mínimo aumentan la probabilidad de estar por debajo de la línea de pobreza monetaria y concluye que “la implementación de la figura del salario mínimo en Colombia no está favoreciendo a los hogares más pobres”.
La investigación se centró en los efectos de ese aumento en la inflación, explicó Portafolio.
En cuanto a este índice, se evidenció que aumentos de 100 puntos básicos (pbs) en el salario mínimo, es decir, de 1,0 %, producen una inflación de entre 10 pbs y 15 pbs, es como si la inflación de un año utilizara como caballito’ el salario mínimo para pasar al año siguiente, lo que en el Banco de la República se llama persistencia de la inflación”.