El presidente argentino, Javier Milei, se reunió a puerta cerrada con el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, en su primer acto en la visita privada a Brasil para participar en una conferencia de movimientos latinoamericanos de ultraderecha.
Milei llegó a Balneario Camboriú (sur de Brasil) y fue recibido por Bolsonaro antes de que ambos vieran los últimos minutos del partido en que Uruguay eliminó a Brasil en la Copa América de fútbol.
El líder libertario argentino ni siquiera abandonó hoy el hotel donde se hospedó porque todos sus interlocutores, incluyendo Bolsonaro, están en el mismo lugar. Fuentes del Gobierno argentino indicaron que en el encuentro se analizaron formas de facilitar el comercio entre los dos países, principalmente con el estado fronterizo de Santa Catarina, y los brasileños manifestaron su apoyo a las reformas liberales de Milei.
La reunión también contó con la participación de los gobernadores de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y Santa Catarina, Jorginho Mello, así como el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario. También estuvieron presentes la hermana de Milei, Karina Milei, y el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri.
Bolsonaro otorgó a Milei una medalla simbólica en homenaje a sus aliados políticos, denominada la medalla de las “tres íes” (inmortal, incomible e imbrochável).
Esta es la primera visita de Milei a Brasil desde que asumió en diciembre, lo que generó malestar en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, ya que Milei no solicitó un encuentro con su homólogo brasileño. El malestar también obedeció a que Milei alegó problemas de agenda para asistir a la cumbre del Mercosur, pero confirmó su participación en la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC).
Lula y Milei no han tenido contactos, ya que desde su campaña Milei tildó a Lula de “corrupto” y “comunista”. Lula señaló que espera una disculpa de Milei, pero el argentino ha rechazado pedir perdón por sus declaraciones.
Balneario Camboriú (Brasil) (EFE).- El presidente argentino, Javier Milei, se reunió este domingo a puerta cerrada con el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, en su primer acto en la visita privada que realiza a Brasil para participar en una conferencia de movimientos latinoamericanos de ultraderecha.
Por EFE
Milei llegó anoche a la localidad de Balneario Camboriú (sur de Brasil) y fue recibido con un abrazo por Bolsonaro antes de que ambos se juntaran para ver los últimos minutos del partido en que Uruguay eliminó a Brasil en los cuartos de final de la Copa América de fútbol.
El líder libertario argentino ni siquiera abandonó hoy el hotel en que se hospedó en este turístico balneario muy demandado por los argentinos debido a que todos sus interlocutores, incluyendo Bolsonaro, están alojados en el mismo.
De acuerdo con fuentes del Gobierno argentino, en el encuentro se analizaron las formas de facilitar el comercio entre los dos países, principalmente con el fronterizo estado de Santa Catarina, y los brasileños aprovecharon para manifestarle a Milei su apoyo a las reformas liberales que está impulsando.
Pese a que nada más trascendió del contenido de la reunión entre Milei y Bolsonaro, ya que la prensa no tuvo acceso, algunos de los participantes publicaron vídeos del encuentro en sus redes sociales.
En la cita también participaron los gobernadores de los estados brasileños de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y Santa Catarina, Jorginho Mello -importantes aliados del líder ultraderechista-, así como el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del exmandatario y organizador del encuentro derechistas.
Igualmente estuvieron presentes la hermana del presidente argentino, Karina Milei, y el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri.
Según uno de los vídeos publicados por su hijo, Bolsonaro aprovechó el encuentro para otorgarle una simbólica medalla con la que irónicamente homenajea a sus aliados políticos.
Se trata de la medalla de las “tres íes”, en alusión a las palabras en portugués “imorrível, incomível e imbrochável” (inmortal, incomible y una expresión coloquial para referirse al que siempre está con fuerzas para el sexo).
Esta es la primera visita de Milei a Brasil desde que asumió su mandato, en diciembre pasado, lo que generó malestar en el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, ya que el presidente argentino se abstuvo de solicitar un encuentro con su homólogo brasileño.
El malestar también obedeció a que Milei alegó problemas de agenda para asistir a la cumbre que tendrá el Mercosur el lunes en Asunción, en la que se encontraría con Lula, pero confirmó su participación este domingo en Brasil en la quinta versión latinoamericana de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), el mayor y más influyente foro derechista del mundo.
Lula dice que no conversa con Milei porque aún espera que le pida “disculpas”
El líder libertario no ha tenido hasta ahora ningún encuentro privado con Lula, con quien ni siquiera ha conversado por teléfono.
Las relaciones entre ambos son nulas, desde que Lula manifestó su apoyo en la campaña electoral al candidato peronista Sergio Massa, a lo que Milei respondió tildando al jefe de Estado brasileño de “corrupto” y “comunista”.
La semana pasada, Lula dijo que aún no había tenido contactos con Milei, pues espera que este le pida “disculpas”, tanto a él como “a Brasil”, por esas declaraciones, pero el argentino respondió inmediatamente que no pediría perdón por decir la verdad.