La nadadora Ana Carolina Vieira se reunió con su club Pinheiros tras ser desligada de la delegación olímpica en París. Acompañada por su abogado, relató los eventos que condujeron a su exclusión por el Comité Olímpico Brasileño (COB), pero informó que no procederá con la denuncia de acoso y se enfocará en sus entrenamientos para el Trofeo José Finkel.
Gustavo Otsuka, jefe del equipo de natación brasileño, subrayó la seriedad de la situación, enfatizando la responsabilidad ante los contribuyentes brasileños. El club Pinheiros ofreció apoyo logístico y psicológico a Vieira y espera su decisión sobre los próximos pasos.
La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos respaldó la expulsión y describió la conducta de Vieira como inapropiada. Según el COB, Vieira se escapó de la zona exclusiva para deportistas para tener una cita romántica no autorizada con Gabriel Santos, también miembro del equipo de natación. La conducta desafiante de Vieira durante el incidente llevó a su expulsión, mientras que Santos admitió su error y continuó en la competencia.
El viernes pasado, la pareja abandonó la Villa Olímpica para visitar la Torre Eiffel y fueron sorprendidos al regresar. Vieira reaccionó de manera desafiante y fue sancionada con su regreso a Brasil. En un comunicado, la pareja reconoció su error de no informar adecuadamente su salida, incumpliendo las normas de la Guía de Deporte Seguro.
La nadadora se reunió con su club, el Pinheiros, tras su regreso a São Paulo después de ser desligada de la delegación olímpica en París. Acompañada de su abogado, la atleta relató los eventos ocurridos durante los Juegos Olímpicos que llevaron a su exclusión por parte del Comité Olímpico Brasileño. Sin embargo, ella informó que, por el momento, no procederá con la denuncia de acoso y se concentrará en sus entrenamientos para el Trofeo José Finkel.
Gustavo Otsuka, jefe del equipo de natación brasileño, enfatizó la seriedad de la situación en declaraciones a la agencia Reuters. “Estamos aquí para trabajar para Brasil, no para tomarnos vacaciones. Tenemos la responsabilidad ante los 200 millones de contribuyentes que confían en nosotros. No podemos permitirnos el lujo de jugar”, afirmó.
El club Pinheiros ofreció a Ana Carolina su apoyo logístico y psicológico, y sigue esperando su decisión sobre los próximos pasos a tomar.
Por El Nacional
La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos también emitió un comunicado respaldando la decisión del Comité Olímpico . Reiteró que la conducta de Vieira fue inapropiada. “Además de este hecho, la atleta Ana Carolina, de forma irrespetuosa y agresiva, impugnó la decisión técnica tomada por el comité de la Selección Brasileña de Natación; por lo que fue sancionada con la expulsión de la delegación y regresará a Brasil inmediatamente”, señalaron.
El Comité Olímpico Brasileño decidió expulsar a la nadadora Ana Carolina Vieira tras descubrir que se escapó de la zona exclusiva para deportistas para tener una cita romántica no autorizada con su novio Gabriel Santos, también miembro del equipo nacional de natación.
Ana Carolina Vieira, de 22 años, había competido con el equipo de Brasil en relevos 4×100 metros estilo libre, terminando en la 12ª posición en las series. Nacida el 24 de octubre de 2001 en Sao Paulo, debutó en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020 en la misma prueba.
El Comité Olímpico Brasileño describió la conducta de Vieira como “irrespetuosa y agresivamente desafiante”. Por otro lado, Gabriel Santos, quien también participó en la escapada, reconoció su error y pidió disculpas, lo que le permitió continuar en la competencia solo con una advertencia.
El viernes pasado, durante la noche de la ceremonia de apertura, la pareja decidió abandonar la Villa Olímpica para visitar la Torre Eiffel. Al regresar, fueron sorprendidos por los responsables de la delegación. La situación se complicó cuando Vieira, al ser confrontada, reaccionó de manera desafiante, insultando a los dirigentes y negando haber cometido una falta disciplinaria. Este comportamiento llevó al Comité a tomar la drástica decisión de expulsarla y enviarla de regreso a Brasil.
En un comunicado oficial, la pareja ofreció su versión de los hechos, afirmando que habían consultado la posibilidad de ir a la Torre Eiffel utilizando el transporte oficial. Aceptaron que no informaron adecuadamente su salida, lo que incumplió las normas de la Guía de Deporte Seguro. “Cometimos el error de no realizar la comunicación de la manera adecuada como lo exige la Guía de Deporte Seguro, por lo que fuimos advertidos”, declararon.