El Ejército de Israel “es uno de los más criminales del mundo”, según un prominente jurista de una comisión de la ONU que investiga los crímenes en Gaza. La comisión concluyó que las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Chris Sidoti, miembro de la comisión, criticó la afirmación del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu sobre la moralidad de sus fuerzas.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos afirmó que los bombardeos de Israel en Gaza podrían constituir crímenes contra la humanidad. El informe, publicado este miércoles, analiza seis bombardeos entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre de 2023, que resultaron en al menos 218 muertes.
Los ataques emplearon bombas GBU-31, GBU-32 y GBU-39, causando un alto número de víctimas civiles y destruyendo objetos no militares. Según Volker Türk, alto comisionado de la ONU, la campaña de bombardeos violó consistentemente la norma de minimizar el daño a civiles.
El informe subraya que oficiales israelíes reconocieron que su principal objetivo era causar el máximo daño. También destaca la capacidad destructiva de las bombas utilizadas, considerándolas posiblemente como ataques indiscriminados, prohibidos por las leyes internacionales. En cinco de los ataques, no se emitió alerta previa, lo que sugiere la falta de precaución.
El alto comisionado pidió una investigación para identificar a los responsables y asegurar el derecho de las víctimas a la verdad, justicia y reparación. Entre los ataques analizados están los perpetrados contra un mercado en Yabalia, una escuela en Al Buraq, y dos campos de refugiados.
El documento de la Comisión Internacional e Independiente de Investigación para Palestina acusa tanto a Israel como a Hamás de crímenes de guerra, y a fuerzas israelíes de crímenes contra la humanidad. La Misión de Israel ante la ONU en Ginebra respondió al informe, alegando sesgos metodológicos y acusando al informe de proteger a los terroristas de Hamás. Afirmaron que Israel respeta los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en sus ataques, en contra de lo sostenido por el informe.
Ginebra, (EFE).- El Ejército de Israel “es uno de los más criminales del mundo”, dijo uno de los prominentes juristas que integran una comisión de la ONU que investiga los crímenes que se están produciendo en Gaza y que ha concluido que las autoridades de Israel son responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad.“No tengo la autoridad para hacer juicios sobre moralidad, pero tengo autoridad para hacer valoraciones sobre conductas criminales (…) y la única conclusión a la que se puede llegar es que el Ejército de Israel es uno de los más criminales en el mundo”, dijo el jurista Chris Sidoti.Fue al comentar la afirmación del primer ministro israel Benjamín Netanyahu, de que sus fuerzas militares “son las más morales del mundo” cuando se le cuestionó por el número de víctimas civiles palestinas en esta guerra, más de 120.000 entre muertos y heridos.
Por EFE
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos afirmó también que los bombardeos de Israel en Gaza podrían constituir crímenes contra la humanidad al implicar “ataques sistemáticos contra la población civil”, según un informe publicado este miércoles que analiza seis de estos ataques en el conflicto.
El estudio se centra en los detalles de media docena de bombardeos perpetrados entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre de 2023 contra edificios residenciales, campos de refugiados, una escuela y un mercado, en los que se verificaron al menos 218 muertes.
Los ataques, en los que se emplearon bombas GBU-31, GBU-32 y GBU-39, causaron un alto número de víctimas civiles y una enorme destrucción de objetos no militares, “planteando serias dudas sobre la aplicación de las leyes de la guerra en cuanto a respeto de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución”.
De acuerdo con el jefe de la oficina de la ONU, el alto comisionado Volker Türk, la norma de reducir al mínimo el daño a civiles en acciones bélicas “parece haber sido consistentemente violada en la campaña de bombardeos de Israel”.
Su oficina recuerda al publicar el informe que la campaña de bombardeos ha ido acompañada de declaraciones por parte de responsables de las fuerzas israelíes que reconocieron que su principal objetivo era causar el máximo daño.
También se subraya que oficiales de las fuerzas de defensa israelíes llegaron a calificar como “bestias humanas” a todos los residentes de Gaza.
Además el informe indica que las bombas utilizadas en los ataques estudiados tienen capacidad para penetrar en varias plantas de un edificio de hormigón y conseguir que éste se derrumbe.
“Dada la densa población de las áreas contra las que se dirigieron estos explosivos, el uso de ellos, con unos efectos tan amplios en extensas zonas, es probablemente un ataque indiscriminado”, prohibido por las leyes internacionales, defiende el estudio.
También se denuncia que en cinco de los ataques no se emitió una alerta previa, lo que aumenta la convicción de que no se respetó el principio de precaución.
En tres de los ataques, el ejército israelí dijo haber dirigido los bombardeos contra individuos relacionados con los atentados del 7 de octubre de 2023, aunque la oficina de la ONU subraya que “la mera presencia de un comandante o varios combatientes no convierte un vecindario entero en un objetivo militar”.
“Ello violaría el principio de probabilidad y la prohibición de ataques indiscriminados”, insiste el informe de la oficina dirigida por Türk.
A la luz de estas conclusiones, el alto comisionado pidió que Israel investigue éstos y otros incidentes con el fin de identificar a sus responsables para que rindan cuentas, asegurando así el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.
Entre los seis ataques analizados se encuentran el perpetrado contra un mercado de Yabalia (extremo norte de Gaza) el 9 de octubre, el que sufrió la escuela de Al Buraq en la capital gazatí el 10 de noviembre, y los de dos campos de refugiados.
El informe se publica horas antes de que se presente otro ante el Consejo de Derechos Humanos elaborado por la Comisión Internacional e Independiente de Investigación para Palestina sobre todos los hechos ocurridos desde los ataques del 7 de octubre.
El documento de la comisión que preside la reputada jurista sudafricana Navi Pillay concluye que tanto Israel como Hamás y otros grupos armados palestinos han cometido crímenes de guerra, aunque también acusa a las fuerzas israelíes de crímenes contra la humanidad.
La Misión de Israel ante la ONU en Ginebra respondió este miércoles al informe, segurando que “sufre de sesgos metodológicos y a posteriori” que le restan credibilidad.
“Su único objetivo es arremeter contra Israel, protegiendo aún más a los terroristas de Hamás en Gaza”, según indicó en un comunicado la misión diplomática.
Agregó que “Hamás integra de forma sistemática e ilegal sus activos militares en zonas pobladas, y lleva a cabo actividades militares en ellas, entre sus civiles, con intención deliberada de que haya el mayor daño posible a la población, manipulando además de forma cívica las estadísticas de víctimas”.
Aseguró que Israel respeta los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en sus ataques, en contra de lo sostenido por el informe de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que dirige el alto comisionado Volker Türk.
Condenan a muerte a espías por intentar asesinar científico nuclear.
¡Cuidado! Soldados norcoreanos en Ucrania podrían enfrentarse a EE.UU.
El juicio por violencia policial que conmociona a Chile
Javier Milei destituye canciller por voto a favor de Cuba.
Israel rompe acuerdo de 1967 con agencia de refugiados palestinos.
Irán considera cambiar su doctrina nuclear para defenderse ante tensiones con Israel.