La nueva enviada de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, alertó del aumento de la violencia en el país y pidió una fuerza internacional para ayudar a la Policía Nacional a combatir a las bandas armadas. La propuesta de una fuerza de acción rápida, hecha por el secretario general de la ONU en octubre de 2022, se mantiene bloqueada al no haberse encontrado ningún país dispuesto a liderarla. Salvador insistió en que Haití requiere asistencia inmediata para responder a la creciente violencia de las pandillas y desarrollar su policía. El “rápido deterioro de la situación” exige una respuesta internacional para evitar un “efecto de contagio de la inseguridad en la región”. La violencia de las bandas se está expandiendo rápidamente en áreas previamente consideradas relativamente seguras de Puerto Príncipe y fuera de la capital. Los asesinatos, violaciones y secuestros son cada vez más comunes en Haití. Salvador advirtió que estas dinámicas pueden llevar a la ruptura del tejido social con consecuencias impredecibles para toda la región.
Naciones Unidas (EFE).- La nueva enviada de la ONU para Haití, la ecuatoriana María Isabel Salvador, alertó este miércoles del importante aumento de la violencia que se está viendo en el país y pidió el envío inmediato de una fuerza internacional que ayude a la Policía Nacional a combatir a las bandas armadas.
Por EFE
Esa operación, que Naciones Unidas propuso ya el pasado octubre, se mantiene hasta ahora bloqueada al no haberse encontrado ningún país dispuesto a liderarla.
“Necesitamos encontrar formas innovadoras de definir la fuerza para apoyar a la Policía Nacional Haitiana. Haití requiere asistencia inmediata para responder a la creciente violencia de las pandillas y desarrollar su policía”, dijo Salvador al Consejo de Seguridad.
Según la representante de la ONU, el “rápido deterioro de la situación” exige una respuesta internacional y retrasarla más puede causar un “efecto de contagio de la inseguridad en la región”.
“Los haitianos no pueden esperar. Tenemos que actuar ahora”, insistió Salvador a los miembros del Consejo de Seguridad, que, en general, se han mostrado favorables al envío de esa fuerza internacional solicitada por la ONU, pero que sigue sin cristalizarse.
La propuesta hecha en octubre por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pasaba por establecer una “fuerza de acción rápida” compuesta por militares de uno o varios países y que no actuaría bajo bandera de la ONU, que tiene una imagen negativa en el país después de que supuestamente los “cascos azules” que tuvo desplegados entre 2004 y 2017 estuvieran en el origen de un brote de cólera que mató a por lo menos 10.000 personas.
Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos y Canadá han impulsado conversaciones sobre esta posible intervención internacional, pero hasta el momento no han mostrado intención de encabezar la operación y no se ha encontrado a ningún país con capacidad y disposición a hacerlo.
Naciones Unidas subraya que la situación es cada vez más acuciante, sobre todo tras el fuerte repunte de la violencia visto recientemente que, por ejemplo, dejó 70 muertos en solo unos días, entre el 14 y el 19 de abril, en los enfrentamientos entre bandas rivales en Cité Soleil, el mayor barrio de chabolas de Puerto Príncipe.
“La violencia de las bandas se está expandiendo a un ritmo alarmante en áreas previamente consideradas relativamente seguras de Puerto Príncipe y fuera de la capital”, dijo hoy Salvador.
Los asesinatos, violaciones y secuestros se han convertido en zonas de Haití en algo prácticamente continuo, según la ONU, que alertó que -ante la incapacidad de las autoridades- algunos civiles “han empezado a intentar resolver los asuntos por sus propias manos”.
Salvador puso como ejemplo un episodio registrado hace solo dos días, cuando una multitud golpeó hasta la muerte y quemó los cuerpos de más de una docena presuntos miembros de una banda armada que habían sido interceptados por la Policía.
“Estas dinámicas llevan inevitablemente a la ruptura del tejido social con consecuencias impredecibles para toda la región”, advirtió la excanciller ecuatoriana.