El presidente colombiano, Gustavo Petro, envió parte de su gabinete a El Plateado, Cauca, tras una operación militar para recuperar el control de la zona de una disidencia de las FARC. En la comitiva están los ministros de Defensa, Ambiente, Minas, TIC, Salud y Agricultura, y la directora del Dapre, Laura Sarabia.
La visita busca llevar oferta institucional y trazar un plan de inversiones. La operación, llamada Perseo, utiliza unidades especiales y artillería contra el grupo Carlos Patiño, de la disidencia del Estado Mayor Central (EMC). Tras cinco años de dominio del EMC, el Ejército combate en una región crucial para el narcotráfico.
El gobierno publicó carteles de búsqueda e informó de arrestos e incautaciones; 1.400 militares aseguran ahora El Plateado. Ante un ataque con drones explosivos de las disidencias, que dejó heridos entre tropas y civiles, Petro ordenó un bombardeo de respuesta.
Bogotá (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, envió este domingo a parte de su gabinete, incluidos ministros y directores de departamentos administrativos, a El Plateado, el pueblo del suroeste del país donde el Ejército lanzó el sábado una operación para retomar el control que tiene en la zona una disidencia de las FARC.
Por EFE
De la comitiva hacen parte, entre otros, los ministros de Defensa, Iván Velásquez; Ambiente, Susana Muhamad; Minas y Energía, Andrés Camacho; Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Mauricio Lizcano; Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y Agricultura, Martha Carvajalino.
Igualmente estarán hoy en El Plateado, ubicado en la región del Micay, en el convulso departamento del Cauca, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, quien es la mano derecha de Petro.
La visita de los funcionarios fue anunciada anoche por Petro, quien dijo que iría a El Plateado “con todo el gabinete para con todos los habitantes del Micay trazar el plan de inversiones inmediato”.
Los funcionarios, señaló el Ministerio de Defensa en su cuenta de X, viajan a esta localidad “para llevar toda la oferta institucional del Estado a las comunidades del corregimiento (pueblo)”.
“Esto es posible gracias a la Operación Perseo, desarrollada por la Fuerza Pública, para recuperar el control territorial de El Plateado”, agregó esa cartera en sus redes sociales.
Para esta operación, detalló el Ministerio de Defensa, los militares están utilizando “unidades especiales, aeronaves y capacidades de artillería” como tanques para enfrentar, principalmente, al grupo Carlos Patiño, que hace parte de una facción beligerante del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC.
“Por orden del presidente de la república y después de más de cinco años de dominio sobre El Plateado del EMC, que convirtió la región en una bolsa internacional de la cocaína, entra el Ejército de la patria, de Bolívar, Nariño y Santander al plateado (sic). Hoy el Plateado es Colombia”, manifestó el presidente colombiano Gustavo Petro en su cuenta de X.
Igualmente las autoridades publicaron carteles de búsqueda de siete jefes del grupo Carlos Patiño, incluido su máximo jefe, Anderson Andrey Vargas Suns, alias ‘Kevin’.
En ese sentido, han logrado detener a dos supuestos miembros del Carlos Patiño, así como incautado “fusiles, municiones y artefactos explosivos”. Según el Ejército, varios disidentes también han muerto en esta operación.
En total son más de 1.400 militares los que han llegado a la zona desde ayer con el objetivo de garantizar la seguridad de las más de 8.000 personas que viven en El Plateado, que desde hace varios años es uno de los bastiones de la facción del EMC que lidera alias ‘Iván Mordisco’ y que no está en negociaciones de paz con el Gobierno.
El Plateado está en la zona del Cañón del Micay, clave para el narcotráfico porque es un paso de la ruta de la droga que sale de Colombia por el Pacífico.
Por esa razón, sus habitantes viven en constante zozobra por los ataques que comete este grupo armado y por los enfrentamientos con el Ejército.
Como respuesta a la ‘Operación Perseo’, las disidencias lanzaron drones con explosivos contra el caserío, ataque que dejó más de una decena de heridos entre la tropa y los civiles.
Ante ese ataque, Petro ordenó bombardear a esa facción del EMC, de la que dijo que “al bombardear población civil nos obliga, por el principio de proporcionalidad, a bombardear sus fuerzas”.