¡Protesta masiva en Brasil contra proyecto de ley sobre aborto!
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Cientos de mujeres protestan en São Paulo contra proyecto de ley que equipararía el aborto a partir de las 22 semanas con homicidio. Manifestación liderada por grupos feministas rechaza iniciativa de diputados ultraconservadores del Partido Liberal. Protestas también en Río de Janeiro y Brasilia. Proyecto busca penas de cárcel para mujeres que aborten, incluso en casos de violación. Presidente Lula da Silva califica propuesta de “locura” y aboga por abordar el aborto como tema de salud pública en Brasil. País solo permite aborto en casos específicos, castigando el aborto fuera de estos con penas de uno a diez años de cárcel.Cientos de mujeres vestidas con pañuelos verdes manifestaron en Sao Paulo contra la propuesta de equiparar el aborto a homicidio después de las 22 semanas de embarazo, impulsada por diputados ultraconservadores del Partido Liberal. Instituciones y colectivos feministas se unieron en la Avenida Paulista para expresar su rechazo a esta iniciativa, que busca imponer penas de cárcel a mujeres que interrumpan su embarazo después de las 22 semanas, incluso en casos de violación. El proyecto, respaldado por el presidente Jair Bolsonaro, ha provocado protestas en varias ciudades de Brasil, donde se denuncia el alto índice de embarazos adolescentes y se alerta sobre las consecuencias de criminalizar aún más el aborto en el país. Los manifestantes han clamado contra el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y han hecho hincapié en la necesidad de abordar el aborto como un problema de salud pública, en lugar de imponer restricciones que afecten a la autonomía de las mujeres. La propuesta actual solo permite el aborto en casos específicos en Brasil, y penaliza la interrupción del embarazo fuera de estos supuestos con penas de cárcel de uno a diez años. La movilización de las mujeres en Sao Paulo busca visibilizar la importancia de garantizar los derechos reproductivos y la autonomía de las mujeres en el país sudamericano.
São Paulo, (EFE).- Cientos de mujeres volvieron a las calles de São Paulo, en Brasil, contra el proyecto legislativo que busca equiparar el aborto a partir de las 22 semanas de embarazo con el delito de homicidio, incluido en casos de violación.
Es la segunda manifestación en los últimos tres días en la capital paulista contra la propuesta patrocinada por un grupo de diputados ultraconservadores, varios de ellos del Partido Liberal (PL), que lidera el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Como el pasado jueves, medio centenar de instituciones y colectivos feministas se concentraron en la Avenida Paulista, una de las principales arterias de São Paulo, y recorrieron el centro de la que es la mayor ciudad de Brasil.
Vestidas con pañuelos verdes, las manifestantes clamaron contra el jefe de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, después de que el pleno aprobara, por mayoría y en una votación exprés, discutir el proyecto con carácter de urgencia para acelerar su trámite parlamentario.
El grito más repetido en estas protestas, que días atrás se repitieron en Río de Janeiro, Brasilia y otras ciudades, es “Criança não é mãe” (Una niña no es una madre).
Con él quieren denunciar el alto índice de embarazos de adolescentes y la posibilidad de que el problema se agrave con el citado proyecto, que responde a las demandas de los movimientos evangélicos más conservadores.
Según datos del sistema público de salud brasileño, 44 bebés nacen cada hora de madres adolescentes en Brasil, de los que dos son de gestantes de entre 10 y 14 años.
En este marco, el texto plantea, a través de una modificación del Código Civil, penas de cárcel similares a las de un homicidio para aquellas mujeres que interrumpan su embarazo después de las 22 semanas.
De salir adelante, con el aval de la Cámara de Diputados y el Senado, el aborto en esas condiciones, incluidos aquellos producto de una violación, sería castigado como un “homicidio simple”, tipificado en Brasil con penas que varían entre 6 y 20 años de prisión.
Así, las mujeres víctimas de violación que aborten con casi 6 meses de gestación tendrían penas mayores que sus agresores, cuyo castigo oscila entre 6 y 12 años de cárcel.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó de “locura” la propuesta, reconoció que el aborto es “una realidad” y pidió abordarlo “como una cuestión de salud pública”.
En Brasil, el aborto solo es permitido en los casos de violación, malformación cerebral del feto (anencefalia) y si el embarazo pone en riesgo la vida de la madre.
En esos tres casos no hay un plazo máximo para su realización. Fuera de esos tres escenarios está penado con entre uno y diez años de cárcel, dependiendo si se realiza con o sin el consentimiento de la mujer.