A partir de que el presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, sostuviera al borde de las lágrima que se siente en deuda con Lionel Messi por la forma en que el crack argentino salió del club después de veinte años, y que le gustaría que el final de la relación entre los dos fuera de otra manera, comenzó a especularse con la posibilidad de un regreso cuando finalice el contrato con el Paris Saint Germain (PSG).
Incluso circuló la información de que el entrenador del actual plantel azulgrana, Xavi Hernández, ex compañero del argentino, habría solicitado su vuelta, algo que no negó, aunque prefirió eludir cuando se lo preguntaron en una conferencia de prensa en los Estados Unidos, donde se encuentra de pretemporada el equipo. “Ya lo manifestó el presidente, pero ahora es imposible. Es el mejor jugador del mundo y de la historia, pero tiene contrato. Hablemos mejor de esta temporada ilusionante”.
¿Cuánto de posibilidad real tiene la vuelta de Messi al Barcelona y cuánto de fantasía o de ilusión? Infobae dialogó con periodistas que siguen con detalle la actividad del Barcelona para profundizar sobre los puntos a favor y en contra de este regreso que comenzó a ilusionar a los hinchas “culés”.
Puntos a favor del regreso de Messi:
1- El saberse amado por los hinchas.
Tanto, que el periodista de Dosisfutbolera.com, Rubén Costa, recuerda que en la Asamblea Ordinaria y Extraordinaria de 2021, el síndico Trayter Jiménez dijo que había una sugerencia para tratar ese día acerca de una estatua de Messi en las afueras del Camp Nou, acompañando las de Johan Cruyff y Ladislao Kubala, considerados los dos anteriores próceres del club.
Messi es uno de los grandes ídolos, sino el más grande, del barcelonismo y la sola mención de un posible regreso ya despierta todo tipo de expectativas.
2- El deseo de reconciliación de parte de ambos lados.
Ramón Besa, jefe de Deportes del diario El País en Barcelona, sostiene que “las dos partes han dicho que les gustaría reconciliarse, y por qué no, puede ser al final del contrato del PSG, puede ser que el Barcelona le facilite irse a Miami antes del regreso. Pero creo que falta un acto de reconciliación, de reencuentro entre Messi y el club, aunque creo que depende más de Leo que de Laporta”.
David Bernabeu, de Mediaset Sport España parte de la base de una relación rota que intenta reconstruirse: “Laporta cree que está en deuda con Messi. Su relación acabó mal porque el presidente llevaba insistiendo durante tres meses acerca de que todo progresaba adecuadamente y creía firmemente en la posibilidad de retener a Messi, lo dijo en campaña y ya luego de asumir. De hecho Messi estaba de vacaciones consciente de que podía firmar un nuevo contrato y al cabo de pocas horas nos encontramos con que se iba del Barcelona el mejor futbolista de la historia”.
“Todos recordamos esa escena el día del adiós de Messi, el día de las lágrimas en la rueda de prensa y cuando se cruzaron antes del acto, algo que recogieron las cámaras, el saludo fue frío, casi sin mirarse, especialmente de Messi al presidente cuando había ido a votar como socio para elegirlo y se encontró con que ese mismo presidente le decía que no a su continuidad. Esa relación quedó evidentemente tocada y Laporta tiene algo adentro que le hace pensar que esto podría tener un final mucho más feliz del que tuvo, lo que dijo el otro día en la entrevista con ESPN”, detalló.
“Hay que recordar –siguió Bernabeu- que Laporta pasa por ser el presidente, de los tres que tuvo en el Barcelona (los otros dos fueron Sandro Rosell y Josep María Bartomeu), con el que Messi mejor se ha entendido, con el que más feeling ha tenido. Laporta siempre ha hecho gala de ser una persona próxima a Messi, de que Messi le hacía caso. Cuando se fue Ronaldinho, fue a su casa a decirle que había un cambio de líderes y que él iba a llevar ahora la camiseta diez”. Si bien Messi entreabrió las puertas del futuro en el Barcelona en distintas entrevistas, lleva un largo tiempo en silencio y sólo se mostró con ex compañeros en distintas comidas en cada regreso a la ciudad, a la que añora y siempre sostuvo que volverá a vivir en ella, aunque se desconoce si como futbolista
3- El cambio institucional y un cambio de imagen en el Barcelona.
Sin dudas, se trata de una nueva etapa en el Barcelona luego de años de sequía y de caída económica, al punto de pasar de ser un club que se preciaba de facturar cerca de mil millones de euros en una temporada, a deber 1300 millones como herencia de la presidencia de Bartomeu. “Tengo la sensación como que en este momento Laporta se siente como el rey del verano después de que (Kylian) Mbappé se quedara en París y Haaland fuera al Manchester City (dos objetivos señalados a priori por el Real Madrid), y todo el verano da vueltas en qué hace el Barcelona, cómo lo hace, lo que puede hacer y no hacer, la capacidad de reinventarse sin un mango, completamente endeudado –sostiene Besa-. Y la manera de responder de Laporta es no sólo con las contrataciones sino con retos como sería el de recuperar a Messi. Fue el presidente el que invitó a Messi a irse, y ahora siente la necesidad y puede presumir de que está en un momento en el que puede recuperarlo. ¿Si eso es posible? Creo que dependerá de Messi. ¿Qué el Barcelona lo puede escoger? Es posible”.
Lo cierto es que ya Messi no vendría a un club de imagen perdedora, de caras largas y sequía de títulos, sino, muy posiblemente, a otro lleno de estrellas, con la intención dirigencial de recrear un ambiente festivo y triunfal como en aquel primer período entre 2003 y 2010, cuando se ganaron todos los títulos. Hasta los murales marketineros hacen alusión a otros tiempos, como cuando en plena campaña apareció una gigantografía de Laporta muy cerca del estadio Santiago Bernabéu con la inscripción “ganas de volver a veros” o antes del reciente clásico de verano, otra, con el presidente del Barcelona afirmando “lo que pasó en Las Vegas queda en Las Vegas”.
4- La amistad entre Messi y Xavi.
Una enorme ventaja para el regreso de Messi es su relación amistosa con Xavi Hernández, de quien no solo fue compañero sino que formaron parte de uno de los ciclos más exitosos de la historia del Barcelona. Messi y Xavi se siguen viendo cada vez que el argentino regresa a la Ciudad Condal y mantienen un diálogo permanente a la distancia.
Además, el diario deportivo Sport afirmó que el DT pidió a la junta directiva por la contratación de Messi, aunque David Bernabeu aclara a Infobae que “a mí, desde el ámbito del técnico me dicen explícitamente que al menos Xavi no le ha pedido al presidente que venga Messi. Otra cosa es que Xavi y Messi hablan a menudo, son amigos y hay muy buena relación y seguro que hablan del futuro pero no hay ningún pedido formal”.
5- Un equipo que lo podría sostener.
“¿Que Xavi lo ha pedido? Tengo mis dudas, pero es posible que una vez que esté armado el equipo y que Messi no sea el jugador en el que descanse el juego sino que sea la guinda, yo sí que lo veo como una posibilidad”, sostiene Besa, quien de todos modos mantiene su interrogante: “No sé si él querrá continuar en París, pero sí lo veo como una posibilidad, no me parece una fantasía, pero la coyuntura actual me parece oportunista cuando todavía falta jugarse el Mundial”.
Bernabeu piensa más en función de lo que Messi podría aportar al Barcelona con un eventual regreso siendo tan veterano. “Es el mejor jugador de la historia y puede dar una gran lectura del partido, meter el último pase”.
Es evidente que este Barcelona renovado, cuenta con jugadores que generan otra ilusión, con un gran goleador como el polaco Robert Lewandowski –con quien podría generar una dupla letal-, o una variedad en ataque como hace años que no tiene, con Raphinha, Ansu Fati, Ferrán Torres, Pierre Emerick Aubameyang u Ousmane Dembélé, del que ya fue compañero en el pasado, sumados a lo que pueden ayudarle en la creación Pedri González, Franck Kessie o Gavi, lo que cambia absolutamente el panorama complicado con el que se encontraba el argentino en los últimos años vestido de azulgrana, en los que eran muy pocos sus socios en ataque y hasta se llegó a jugar con un solo delantero de punta.
Puntos en contra del regreso de Messi
1- El ego de Laporta y la dificultad de revertir el final del ciclo anterior.
El momento exultante del presidente del Barcelona, luego de haber conseguido contrataciones consideradas casi imposibles tras heredar una situación económica terminal, puede llevarlo a decir cosas que expresan más sus sentimientos que realidades. “Hoy es más posible la estatua de Messi al lado de las de Kubala y Cruyff que una vuelta del jugador”, afirma Rubén Costa, y remata: “Creo que con esto, Laporta tiene en su mano una salida más real y rápida para empezar a reescribir un poco este final de relación tan abrupto”. Costa cree que ese final “bien merece un libro porque si hubo un jugador que se mostró entusiasmado con el cambio dirigencial, y de alguna manera, con la candidatura de Laporta, fue Messi, porque hizo algo que no había hecho nunca, que es mostrarse como socio para ir a votar por su candidatura”.
Bernabeu coincide, y sostiene que la pretensión del regreso de Messi al Barcelona “es más un deseo del presidente que una realidad, por lo menos por ahora”, mientras que Besa advierte que “no es un momento para decir “me siento tan pletórico, me siento tan bien que mi obsesión es la de intentar convencer a Messi para que vuelva al Barcelona”.
Besa también alude a la personalidad de Laporta en su búsqueda de reconciliación con Messi: “Puede ser como decimos aquí, como Juan Palomo; yo me lo guiso y yo me lo como. Yo fui el que no renové a Messi y ahora soy el que va a recuperar a Messi. Es como un acto de que se corrige pero desde el que lo puede hacer. Así él fue el protagonista del adiós y ahora sería el protagonista del reencuentro, pero todo depende de Leo”.
2- El Mundial en el medio de la temporada.
Parece complicado que, aún con la mayor buena voluntad, Messi pueda pensar ahora en un retorno al Barcelona cuando en su mente tiene focalizado el objetivo de ganar el Mundial (que podría ser el último que juegue) con la selección argentina, y cuando se disputa por primer vez a mediados de la temporada.
De hecho, para Besa, la decisión de Messi “dependerá mucho del Mundial. Hasta después del Mundial me cuesta mucho visualizar qué es lo que va a hacer Messi. Ahora le interesa más Argentina que el PSG, que todos sabemos que es un quiilombo y que no se sabe cómo va a acabar y en noviembre todavía no se sabrá qué pasará con la Liga, ni con la Champions y entonces a partir de diciembre se pueden plantear muchas cosas”.
Costa coincide con Besa: “Messi ahora está en el PSG y creo que está en modo Mundial 2022 y veo muy complicado su regreso por distintos intereses, entre ellos los del PSG”.
El Mundial también podría condicionar la carrera futura de Messi. ¿Es lo mismo jugar a los casi 36 años sin un Mundial en el horizonte? ¿Será la misma preparación física, la misma motivación, la misma energía o lentamente se irá apagando la estrella?
3- Los recursos económicos del Barcelona.
Costa introduce también el tema “de las palancas” como obstáculo para una posible llegada de Messi en un año. ¿Cómo hace un club que tuvo dos balances en rojo y que tuvo que vender casi la mitad de su paquete accionario en un par de empresas y que debe 495 millones de euros a Goldman Sachs para pagar un salario como el de Messi, que fue uno de los grandes motores de su salida?
Bernabeu se pregunta “cómo se gestionará económicamente el regreso de un jugador que irá camino de los 37 años y en qué condiciones querría volver, porque evidentemente el Barcelona no le va a poder pagar ni una cuarta parte de lo que le pagaba en los últimos años. Entonces se está metiendo en vereda una escala salarial muy concreta donde hay un tope y nadie vería como posible que Messi volviera con un contrato faraónico”. Acaso una posibilidad sería con sponsors específicos para el jugador, pero en todo caso, eso nunca fue explicitado por la junta directiva del Barcelona.
4- Un rol complicado en un equipo dinámico.
¿Cómo encajaría Messi a los casi 37 años en un equipo cuya dinámica es la de un esfuerzo físico constante y de una solidaridad necesaria, con presión muy alta sobre el adversario? Bernabeu recuerda que “ya en la última etapa anterior, le costaba hacer esfuerzos para presionar arriba, para correr igual que los demás. Estamos hablando de un jugador que ya no tiene, seguramente, la capacidad individual que tenía antes para determinar partidos. Y si Xavi está construyendo un proyecto con futbolistas comprometidos y que todos van a correr igual por el compañero, y ya lo dijo en una rueda de prensa en la que le preguntaron sobre eso y dijo que en su sistema de juego, si hay un jugador que no corre, se cae el invento, entonces, ahí podría haber un problema. ¿Cómo gestionar eso? Es una pregunta que hay que hacerse”.
5- La aceptación de los hinchas de un Messi distinto.
Una de las grandes preguntas es si los hinchas se acostumbrarán a un Messi que ya no marque 40-50 goles, de movimientos más lentos, cuando por años vivieron algo completamente diferente. Si están preparados para una lenta despedida, acaso del fútbol.
“Tanto Messi como la gente deberían entender que estamos ante un futbolista que ya no hace las cosas que hacía pero que sigue siendo muy importante. ¿Aceptará Messi ese rol? ¿Lo aceptará la gente?”, se pregunta Bernabeu.
El tiempo dirá cuál puede ser su aporte si Messi regresa, o sin al fin y al cabo, el público quiere participar de su despedida, cuando toque, y que el Barcelona se encargue de remendar la durísima salida anterior.