No es su tamaño o ferocidad lo que ubica a los mosquitos como los animales más mortíferos para la humanidad, sino su capacidad de “transporte”. Y Bill Gates lo sabe. Es que estos insectos son los responsables de causar más de un millón de muertes al año y otros cientos de millones más de enfermos gracias a los virus que los usan para propagarse. “Los mosquitos y las enfermedades que transmiten matan a más personas en un día que los tiburones en 100 años”, aseguró el fundador de Microsoft.
Asimismo, señaló que existe una fábrica de estos insectos, ubicada en Colombia, que busca frenar su avance gracias a una bacteria llamada Wolbachia. Pero, de qué se trata esta iniciativa y por qué es tan relevante para el fundador de Microsoft.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades de transmisión vectorial “representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas”, siendo que “el dengue es la infección vírica más frecuente transmitida por mosquitos del género Aedes. Más de 3900 millones de personas en más de 129 países corren el riesgo de contraer la enfermedad, y se estima que cada año se registran 96 millones de casos sintomáticos y 40 000 muertes”.
Sin tanta difusión, existen otras patologías que son transmitidas por vectores, como son los mosquitos, como son la fiebre chikungunya, la fiebre por el virus de Zika, la fiebre amarilla, la fiebre del Nilo Occidental, la encefalitis japonesa (todas ellas transmitidas por mosquitos), siendo que la restante es la encefalitis por garrapatas (transmitida por estos insectos).
Con esto en mente, Gates decidió dejar en evidencia esta situación e inició lo que dio en llamar como “semana del mosquito”. Sin embargo, en vez de apoyar una acción masiva para su eliminación, definió apoyar un proyecto que, lejos de eliminarlos, cría a estos insectos y los libera. Hasta el momento, este mecanismo ya se realizó en 11 países, en especial en el sudeste asiático y América del Sur. Sin embargo, no son mosquitos “normales”, sino que están infectados con una bacteria que los imposibilita como transmisores de enfermedades.
La bacteria con la que fueron infectados estos mosquitos es la Wolbachia, un patógeno común que se encuentra en casi 6 de cada 10 insectos de todos los tipos, como son las mariposas, abejas y escarabajos, según resaltaron los CDC. Asimismo, aclararon que, pese a que tienen esta particularidad, “no pueden enfermar a las personas ni a los animales (por ejemplo, peces, aves, mascotas)”.
“He escrito antes sobre estos asombrosos mosquitos Wolbachia, incluido el año pasado cuando un nuevo estudio mostró cuán efectivos podrían ser para prevenir enfermedades”, explicó Gates en un posteo que realizó en su blog. Según señaló, gracias a esta intervención, y su posterior liberación, la bacteria se propaga de estos insectos criados en laboratorios a los salvajes y disminuyen las patologías asociadas con ellos.
En ese sentido, aseguró que “el ensayo controlado aleatorio realizado en Yogyakarta, Indonesia, encontró que los mosquitos portadores de Wolbachia redujeron la cantidad de casos de dengue en la ciudad en un 77% y las hospitalizaciones por dengue en un 86%”. Al tiempo que señaló que “en un nuevo estudio en Medellín, los casos de dengue han disminuido en un 89 por ciento desde que los mosquitos Wolbachia comenzaron a liberarse en 2015″.
“Estos resultados son un gran avance y ofrecen una prueba de que esta nueva tecnología protegerá a ciudades y países enteros contra la amenaza de las enfermedades transmitidas por mosquitos”, indicó el magnate. En ese sentido, Gates explicó que el Programa Mundial de Mosquitos, que lidera el esfuerzo de Wolbachia, ya se encuentra trabajando y está liberando insectos en 11 países: Brasil, Colombia, México, Indonesia, Sri Lanka, Vietnam, Australia, Fiji, Kiribati, Nueva Caledonia y Vanuatu.
En palabras del fundador de Microsoft este programa permitirá una “solución autosuficiente” que, con el tiempo, le permitirá a “las familias que se ahorren la angustia de perder a sus seres queridos”, además de que “las comunidades no necesitarán gastar dinero en la prevención y el tratamiento de estas enfermedades transmitidas por mosquitos, lo que liberará fondos para otras prioridades de salud”.
“Con el cambio climático, existe una urgencia en el trabajo del Programa Mundial de Mosquitos. A medida que aumentan las temperaturas globales, los mosquitos Aedes aegypti encuentran más regiones del mundo habitables, lo que aumenta la propagación de estas enfermedades. El mayor riesgo lo plantea el dengue, que infecta a más de 400 millones de personas cada año y mata a 20.000″, escribió Gates y resaltó la importancia de generar cientos de millones de mosquitos Wolbachia.
En la actualidad, el criadero de mosquitos más grande del mundo se encuentra en Medellín (Colombia), donde se producen más de 30 millones de mosquitos por semana. Se trata de un edificio de dos pisos, donde científicos crían a diario millones y millones de mosquitos, atendiendo sus necesidades a medida que dejan de ser larvas y se convierten en adultos.
Ya sea desde la temperatura como su alimentación, estos insectos son tratados como lo que son: una gran solución para millones de personas. “Los mosquitos deben ser criados, alimentados y alojados en condiciones ideales para que crezcan y se reproduzcan. La fábrica en Medellín ha estado perfeccionando el proceso y mejorando su eficiencia para que puedan criar y liberar mosquitos Wolbachia a gran escala”, escribió Gates en su página personal.
En ese sentido, resaltó que “una vez que la fábrica ha criado millones de huevos y mosquitos adultos, están listos para ser liberados. Los huevos están empacados en pequeñas cápsulas de gelatina, cada una con 300 huevos, que se les da a los residentes para que los sumerjan en agua para que eclosionen”. “La ventaja de las liberaciones de huevos como esta es que los huevos se pueden transportar fácilmente largas distancias y se pueden incubar según sea necesario”, explicó el magnate.
“La fábrica también libera mosquitos adultos por miles desde la parte trasera de las motocicletas que recorren la ciudad”, detalló Gates y aseguró que también se realizan liberaciones desde drones. Al dejar libres a las poblaciones adultas, estos mosquitos comienzan a aparearse inmediatamente con “la población de mosquitos silvestres y a propagar las bacterias que bloquean el virus”.
“Es emocionante ver lo lejos que ha llegado el Programa Mundial de Mosquitos. Hace años, la idea de liberar mosquitos como un aliado en la lucha contra las enfermedades les pareció una locura a muchas personas. Pero el apoyo a esta solución innovadora se ha popularizado en comunidades de todo el mundo. Estos asombrosos mosquitos están tomando vuelo y salvando vidas”, escribió Gates.
En Estados Unidos, según detallan los CDC, quien regula estas acciones es la Agencia de Protección Ambiental (EPA), los cuales aún se encuentran evaluando su eficacia en la reducción de las cantidades de mosquitos Aedes aegypti. “El uso de mosquitos con Wolbachia puede ser más eficaz junto con otros métodos para el control de los mosquitos, como parte de un enfoque de manejo integrado de mosquitos (IMM, por sus siglas en inglés)”.
Asimismo, desde esta dependencia advirtieron que “la liberación de mosquitos con Wolbachia no está pensada para detener un brote. Sin embargo, la liberación de mosquitos con Wolbachia durante varios meses puede reducir la cantidad de especies de mosquitos específicas”.
Impulsados por el cambio climático y el calentamiento global, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguraron que los mosquitos podrían ser los responsables de una nueva enfermedad que ponga en alerta al mundo. “Los arbovirus son, para casi cuatro mil millones de personas, una amenaza mortal”, destacaron desde el organismo internacional. Asimismo, el doctor Soumya Swaminathan, científico jefe de la OMS, había advertido en 2019 que “la mitad de la población mundial está ahora en riesgo de padecer dengue”.
Hace unos tres años, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que esta enfermedad había marcado su máximo histórico en América Latina, con 2,7 millones de casos, de los cuales 1206 fueron mortales. En tanto, según datos del Ministerio de Salud de la Argentina, el pico histórico nacional se registró en los inicios de la pandemia de COVID-19 en el país, cuando en 2020 se detectaron casi 60 mil casos.
“La próxima pandemia podría, muy probablemente, deberse a un nuevo arbovirus. Y también tenemos algunas señales de que el riesgo está aumentando”, aseguró la doctora Sylvie Briand, directora del equipo de Preparación para Riesgos Infecciosos Globales de la OMS, y afirmó que “hemos pasado dos años de pandemia de Covid-19 y hemos aprendido de la manera más difícil lo que (cuesta) no estar lo suficientemente preparado para eventos de alto impacto”.
Ya sea desde la OMS, como en el caso de Gates, estos insectos (más conocidos como vectores por los expertos) se posicionan como la próxima amenaza para la humanidad y que en Latinoamérica pone en riesgo a millones de personas. “Al chikungunya, y otras enfermedades, lo transmite el mismo mosquito que transmite dengue y es un problema serio en países como Brasil, donde hay alrededor de 100 mil casos por año. Esto quiere decir que el virus puede encontrar en nuestro país un nicho para propagarse”, explicó a Infobae Diego Álvarez, de la Escuela de Bio y Nanotecnologías (EByN-UNSAM).