El expresidente Trump buscó movilizar el voto conservador en California utilizando su habitual discurso sobre la relación entre criminalidad e inmigración irregular. En un evento en Coachella, prometió que, si gana las elecciones, el 5 de noviembre será “el día de la liberación” y propuso aplicar leyes antiguas para deportaciones masivas en lo que llamó “Operación Aurora”. A pesar de la falta de datos que respalden sus afirmaciones sobre inmigrantes y crimen, Trump y medios ultraconservadores han amplificado narrativas sobre pandillas extranjeras como el Tren de Aragua. Líderes locales y funcionarios de Colorado desmienten estas afirmaciones. California es crucial para mantener el control republicano en la Cámara de Representantes, pero las declaraciones de líderes locales sugieren que la región no es receptiva a las ideas de Trump.
Los Ángeles (EE.UU.) (EFE).- El expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, volvió a recurrir a su monólogo sobre la relación entre criminalidad e inmigración irregular para movilizar el voto conservador en California, un estado de mayoría demócrata, con la intención de mantener el control de la Cámara de Representantes en noviembre.
Por EFE
Trump se presentó en Coachella, ciudad al este de Los Ángeles conocida por el festival homónimo, como cabeza de cartel para hablar de la “invasión inmigrante” y prometer que si gana las elecciones el 5 de noviembre será “el día de la liberación”.
El expresidente volvió a usar a la banda transnacional Tren de Aragua para trazar una relación directa entre inmigración ilegal y la criminalidad en el país, algo que no está apoyado por los datos, que indican que el índice criminalidad entre los inmigrantes es menor que en el resto de la población.
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“California ha sido invadida”, señaló el candidato presidencial. “Niñas hermosas están siendo cortadas en trozos”, incidió el exmandatario, que confía que el miedo a la inmigración irregular, que se disparó en los primeros años de la Administración del presidente Joe Biden, le ayude a ganar los comicios de noviembre.
Trump prometió la pena de muerte contra todo inmigrante que mate a un ciudadano estadounidense o un oficial de policía.
El republicano dijo que aplicará una ley de 1798 contra enemigos extranjeros de Estados Unidos para obtener la autoridad para deportar en masa a inmigrantes que han ingresado irregularmente en el país en lo que ha bautizado como ´Operación Aurora´, en referencia a la ciudad de Colorado que se volvió mediática por la supuesta presencia del Tren de Aragua.
Líderes locales de Colorado desmienten esta narrativa sobre criminalidad inmigrante, incluyendo al alcalde republicano de Aurora, Mike Coffman, quien aseguró esta semana que “las preocupaciones sobre la actividad de las pandillas venezolanas han sido burdamente exageradas”.
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Departamentos de Policía de varias ciudades del país han detectado actividad que han vinculado al Tren de Aragua, una organización nacida en una prisión cerca a Caracas y que ha sido señalado por crímenes como extorsión y explotación sexual de migrantes en Suramérica.
No obstante, Trump y el ecosistema de información ultraconservador han magnificado este tipo de noticias y sacado de contexto datos sobre inmigrantes indocumentados con antecedentes o historial penal para estigmatizar a los inmigrantes.
California es clave para que los republicanos mantengan el control de la Cámara baja del Congreso, ya que en el estado se juegan entre cinco y seis escaños muy disputados.
El congresista demócrata californiano y presidente del Caucus Demócrata, el latino de más alto rango del Congreso, Pete Aguilar, indicó a EFE que son “muy optimistas de que la mayoría de la Cámara va a ganarse en California. He trabajado mucho en estos esfuerzos políticos para ganar estos escaños”.
El alcalde de Coachella, Steven Hernández, ha insistido que el valle de Coachella no es receptivo a las ideas de Trump. “No ha sido invitado por la gente que vive aquí”, dijo esta semana sobre la visita del expresidente republicano.