Esta semana Dominic Thiem vivió uno de los episodios más curiosos de su carrera como profesional después de haber tenido que dialogar con agentes de la Policía que llegaron a su hogar motivados por las denuncias de los vecinos. El tenista de 28 años se encuentra trabajando en la localidad austriaca de Traiskirchen, de 19 mil habitantes, en búsqueda de recuperar su mejor nivel.
Por Infobae
Según publicó O3 Radio y replicaron los principales portales locales, un grupo de vecinos se hartó de escuchar “gemidos” provenientes de la propiedad del deportista. Por eso, se comunicaron con la Policía para que interviniera y frenara lo que parecían ser filmaciones de películas para adultos.
Los agentes llegaron al lugar dispuestos a detener la actividad. Al llegar, fueron recibidos por Thiem, pero notaron que en el lugar no había cámaras, micrófonos ni mucho menos un set de filmación de una cinta pornográfica. Tras charlar con el tenista, advirtieron que en realidad los supuestos “gemidos” eran gritos y exclamaciones que el deportista hace cuando golpea la pelota con su raqueta.
“No es la primera vez que me pasa esto. Siempre es divertido y hasta lo entiendo, porque a veces cuando entreno grito mucho y hago ruidos raros”, comentó el austriaco en declaraciones a O3 Radio. Obviamente, la situación con la Policía no fue tensa y terminaron todos riendo por lo ocurrido.
El ex número 3 del mundo sufrió una lesión en su muñeca que lo marginó de la actividad en 2021 y su última aparición fue en Roland Garros, cuando quedó eliminado por el boliviano Hugo Dellien en el debut. Por eso, en la actualidad el ex finalista del Grand Slam francés en 2018 y 2019 se ubica por debajo de los primeros 300 puestos del ranking ATP y recientemente anunció que se ausentará de Wimbledon.
El ex campeón del US Open en 2020 ha jugado apenas seis partidos en el año, todos fueron derrota, y por eso ha optado por entrenarse en solitario para recuperar su nivel y regresar de la mejor manera sin dolores en la muñeca. Para esto, necesitará que sus vecinos dejen de realizar denuncias insólitas que detengan sus prácticas.