La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, atribuyó la depreciación del peso mexicano a las declaraciones proteccionistas del candidato republicano Donald Trump, pero afirmó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no está en riesgo. La moneda cerró en 19,98 pesos por dólar, depreciándose casi un 3 % respecto a la semana anterior. Analistas apuntan a amenazas de Trump sobre aranceles a autos mexicanos como la causa.
Sheinbaum destacó la integración económica como garantía de estabilidad, argumentando que su reciente reunión con líderes empresariales mostró la interdependencia entre Estados Unidos y México. Afirmó que mantendrá buena relación con el próximo presidente de EE.UU., ya sea Trump o Kamala Harris, destacando la importancia del comercio entre ambos países. Las advertencias de Trump preocupan debido a que más del 80 % de las exportaciones mexicanas van a EE.UU., y la industria automotriz representa un 4 % del PIB nacional.
Ciudad de México (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, atribuyó este martes la depreciación del peso mexicano a las declaraciones proteccionistas del candidato del Partido Republicano estadounidense a la Casa Blanca, Donald Trump, pero afirmó que “no está en riesgo” el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Por EFE
“Según plantean, (la caída del peso es por) algunas declaraciones de uno de los candidatos a presidente de los Estados Unidos. Yo creo que son declaraciones en la campaña. El tratado no está en riesgo”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
La gobernante mexicana reaccionó después de que el tipo de cambio cerró este lunes en 19,98 pesos por dólar, uno de sus niveles más altos del año y una depreciación de casi 3 % ante la misma jornada de la semana pasada.
Analistas atribuyen este fenómeno a las advertencias del expresidente Trump de colocar aranceles de 100 %, 200 % o 300 % en autos producidos en México e impuestos generalizados a las importaciones, además de un crecimiento de las probabilidades de su victoria en la elección del 5 de noviembre.
Pero Sheinbaum argumentó que su reunión con 240 directivos de empresas en el ‘US-Mexico CEO Dialogue’ la semana pasada mostró que “hay integración económica y Estados Unidos depende mucho ya de su principal socio comercial, y México también tiene ya mucha interrelación con la economía de Estados Unidos y Canadá”.
“No es que haya competencia entre México y Estados Unidos, ni en la industria automotriz, nos complementamos en el marco del tratado y lo que queremos es querer seguir ampliando este proceso hacia todo el continente”, sostuvo.
La mandataria reiteró que tendrá “buena relación” con quien gane las elecciones estadounidenses, ya sea Trump o la vicepresidenta, Kamala Harris.
“Entonces, independientemente de quien gane la elección en Estados Unidos, que ya va a ser pronto, va a haber una buena relación, estoy segura de ello, porque hay integración y, además, tanto lo sabe la candidata del Partido Demócrata como el candidato del Partido Republicano”, expuso.
Las advertencias de aranceles impactan a México porque más del 80 % de sus exportaciones van a Estados Unidos y su mayor industria es la automotriz, que representa casi el 4 % del producto interior bruto (PIB) nacional y el 20,5 % de la economía de manufactura, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.