Según la más reciente publicación de FundaRedes, titulada «La impunidad y el terror en La Cañada de Urdaneta: una mirada a la violencia criminal en Zulia», las actuaciones de las bandas delictivas dedicadas a la extorsión, homicidios y secuestros han creado un clima de zozobra, inseguridad y miedo constante entre la población, alterando la dinámica social y económica de la región.
“Cualquier actividad económica, por pequeña que sea, está sujeta al pago de «vacuna», lo que ha ocasionado el cierre de la mayoría de los establecimientos”, afirman los entrevistados. El informe destaca la presencia de bandas como El Guaro, Los Meleán, Yeico Masacre, Tren del Norte, y otros en el estado Zulia.
Las violaciones de derechos humanos son múltiples y variadas. El derecho a la seguridad personal y a la vida están constantemente amenazados por enfrentamientos armados, homicidios, sicariatos y operativos de seguridad. En 2023 se registraron 172 homicidios en Zulia, 17 en La Cañada de Urdaneta. Hasta la primera semana de junio 2024, las víctimas ascendían a 19.
La extorsión y la violencia se han convertido en la cotidianidad de La Cañada de Urdaneta, desintegrando el tejido social y económico del municipio. FundaRedes señala que la falta de respuesta del Estado, la corrupción y la ineficacia de las fuerzas de seguridad han permitido que las bandas operen con impunidad, generando un éxodo masivo.
Diversas organizaciones internacionales han documentado abusos por las fuerzas de seguridad y la impunidad de los grupos delictivos, además de la complicidad de funcionarios policiales y/o militares en estas organizaciones criminales. Según reportes periodísticos, las extorsiones varían entre 200 y 500 dólares mensuales para pequeños productores, y hasta 2000 dólares para comercios y grandes empresas.
Según la más reciente publicación de FundaRedes, titulada «La impunidad y el terror en La Cañada de Urdaneta: una mirada a la violencia criminal en Zulia, las actuaciones de las bandas delictivas dedicadas a actividades ilícitas como la extorsión, los homicidios y los secuestros han creado un clima de zozobra, inseguridad y miedo constante entre la población, alterando por completo la dinámica social y económica de la región.
“Cualquier actividad económica, por pequeña que sea, está sujeta al pago de «vacuna», lo que ha ocasionado el cierre de la mayoría de los establecimientos”, afirman los entrevistados.
El informe destaca el trabajo de documentación en cuanto a la presencia de las bandas que operan en todo el estado Zulia, incluyendo el municipio La Cañada de Urdaneta, entre ellas figuran: El Guaro, Los Meleán, Yeico Masacre, Tren del Norte, Karignton Soto, El Caracas, El Oso, El Cagón o Patrón, Adriancito, El Nano, Alfonsito, El Yiyi, Los Falconianos, Los Leal, El Payaso, Jhon Wade, y Mauricio Luzardo.
Por El Nacional
Las violaciones de derechos humanos en La Cañada de Urdaneta- asegura- son múltiples y variadas. El derecho a la seguridad personal y el derecho a la vida están constantemente amenazados por los enfrentamientos armados entre miembros de bandas delictivas, los homicidios, sicariatos y los operativos de seguridad.
La Cañada de Urdaneta – reseña el estudio- es uno de los municipios más violentos del estado Zulia, “en 2023 se registraron 172 homicidios en esa entidad, de los cuales 17 ocurrieron en La Cañada de Urdaneta; hasta la primera semana de junio 2024 las víctimas ascendían a 19, dos más que en todo el año pasado”.
Desde hace algunos años la extorsión y la violencia por parte de las bandas criminales con alto poder de fuego, aunado a la impunidad promovida por los cuerpos de seguridad, se han convertido en parte de la cotidianidad del municipio La Cañada de Urdaneta del estado Zulia, transformando radicalmente la vida de sus habitantes.
De acuerdo a los testimonios recopilados, la violencia ha convertido a La Cañada de Urdaneta en un municipio desolado, donde la extorsión y los delitos asociados han diezmado la actividad económica y han hecho de la vida tranquila una utopía.
La organización defensora de DD HH destaca la realidad que vive en la actualidad La Cañada de Urdaneta como consecuencia de la violencia, lo que ha provocado un éxodo masivo y el abandono de hogares, comercios y fundos, desintegrándose el tejido social y económico del municipio.
Para FundaRedes la falta de respuesta adecuada por parte del Estado ha sido un factor clave en el deterioro de la situación en La Cañada de Urdaneta. La corrupción y la ineficacia de las fuerzas de seguridad han permitido que las bandas delictivas operen con impunidad y que policías locales y bandas criminales actúen de manera mancomunada.
Es importante destacar que diversas organizaciones internacionales han documentado los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad y la impunidad de los grupos delictivos, así como también las ejecuciones extrajudiciales y la violencia estatal en regiones rurales de Venezuela, incluido el estado Zulia, además de la criminalidad y la violencia.
Reportes periodísticos citados por la organización señalan qué dependiendo de la actividad económica, los montos de las extorsiones podrían oscilar entre 200 dólares y 500 dólares mensuales en promedio a pequeños productores, y en los casos de comercios y empresas grandes pueden llegar hasta 2.000 dólares mensuales.
“Tal y como ocurre en otros estados fronterizos se ha determinado la complicidad e incluso participación de funcionarios policiales y/o militares en estas organizaciones criminales”.