De acuerdo con la ONU, los ecosistemas semiáridos tropicales deberían ser protegidos por los Estados para prevenir la desertificación y las sequías más severas a las poblaciones cercanas desde el año 1994.
80% de Venezuela está cubierto por bosques tropicales, pasando por la Amazonía, los ecosistemas semiáridos del occidente del país y la cordilleras de la costa y de los Andes. Sin embargo, hoy día muchos de ellos se encuentran amenazados debido principalmente a la deforestación.
La plataforma internacional Global Forest Watch (GFW) advirtió en abril que cerca de 27.500 hectáreas de bosque tropical se han perdido en Venezuela. La pérdida de los bosques tropicales en Venezuela se debe principalmente a la deforestación para el cambio del uso de la tierra: crear zonas urbanas, agrícolas o mineras, según la ONG Provita.
Ante este escenario, que también se repite en el resto de Latinoamérica, la organización internacional 7 Maravillas Naturales de América denunció, en el contexto del Día Internacional de los Bosques Tropicales el 26 de junio, que los Estados deben incorporar acciones urgentes para detener los daños en los ecosistemas tropicales, mitigar la explotación de recursos naturales de forma ilegal y promover la reforestación de especies nativas.
El Libro Rojo de Ecosistemas Terrestres de Venezuela (Lretv) indicó que de 18 ecosistemas catalogados en Venezuela, al menos 7 se encuentran en una clasificación vulnerables a desaparecer, 3 están en peligro de extinción y 1, los bosques deciduos o secos —ubicados principalmente en los estados Lara, Anzoátegui, Bolívar y Falcón—, se encuentra en peligro crítico de desaparecer.
Venezuela subió del puesto 25 de países con mayor pérdida de bosques primarios al puesto número 18 entre las 103 naciones que evalúa GFW. Si se habla de la pérdida total de árboles, Venezuela se ubica en el puesto 43 de 220 al tener 76.600 hectáreas de bosque perdido en 2023. Un año antes estaba en el puesto 50.
De acuerdo con la ONU, los ecosistemas semiáridos tropicales deberían ser protegidos por los Estados para prevenir la desertificación y las sequías más severas a las poblaciones cercanas desde el año 1994.
80% de Venezuela está cubierto por bosques tropicales, pasando por la Amazonía, los ecosistemas semiáridos del occidente del país y la cordilleras de la costa y de los Andes. Sin embargo, hoy día muchos de ellos se encuentran amenazados debido principalmente a la deforestación.
La plataforma internacional Global Forest Watch (GFW) advirtió en abril que cerca de 27.500 hectáreas de bosque tropical se han perdido en Venezuela.
La pérdida de los bosques tropicales en Venezuela se deben principalmente a la deforestación para el cambio del uso de la tierra: crear zonas urbanas, agrícolas o mineras, según la ONG Provita.
Ante este escenario, que también se repite en en el resto de Latinoamérica, la organización internacional 7 Maravillas Naturales de América denunció, en el contexto del Día Internacional de los Bosques Tropicales el 26 de junio, que los Estados deben incorporar acciones urgentes para detener los daños en los ecosistemas tropicales, mitigar la explotación de recursos naturales de forma ilegal y promover la reforestación de especies nativas.
El Libro Rojo de Ecosistemas Terrestres de Venezuela (Lretv) indicó que de 18 ecosistemas catalogados en Venezuela, al menos 7 se encuentran en una clasificación vulnerables a desaparecer, 3 están en peligro de extinción y 1, los bosques deciduos o secos —ubicados principalmente en los estados Lara, Anzoátegui, Bolívar y Falcón—, se encuentra en peligro crítico de desaparecer.
Por El Nacional
Venezuela subió del puesto 25 de países con mayor pérdida de bosques primarios al puesto número 18 entre las 103 naciones que evalúa GFW.
Si se habla de la pérdida total de árboles, Venezuela se ubica en el puesto 43 de 220 al tener 76.600 hectáreas de bosque perdido en 2023. Un año antes estaba en el puesto 50.