Una de las pruebas exigidas en los exámenes de admisión escolar a la hija de Miguel Barriga y Jhon Ramírez consistía en hacer un dibujo de su familia. Cuando la niña de seis años dibujó en el papel a sus dos papás, además del perro y el gato de su casa, en la institución le preguntaron si eran hermanos, primos o tíos suyos. “¿Dónde está tu mamá?”, le cuestionaron. “La niña dibuja a sus papás porque es la referencia y la construcción amorosa que ha hecho de familia”, explica Miguel al narrar esta situación que los llevó a ser discriminados en siete colegios privados de Bogotá, y en uno de ellos explícitamente rechazados.
Por Infobae
En otro plantel, una orientadora que los entrevistaba de forma virtual les preguntó a cuál de los dos padres debía poner de “mamá” en el formulario. El rector de otra escuela les dijo que no podían negarle la educación de su hija, pero los instaron a mantener oculta su condición de familia homoparental. “‘Tampoco lo anunciemos con letreros’, nos dijo el rector, como invitándonos a la clandestinidad”, recuerda Miguel en entrevista con Infobae.
Una de las instituciones a la que acudieron en noviembre del 2021 fue el Colegio Americano de Bogotá, ubicado en la localidad de Teusaquillo y fundado en 1869 por una misionera presbiteriana. Allí, después de que su hija presentara el examen y de revisar si los padres cumplían con los requisitos económicos, fueron citados al último paso: la entrevista familiar.
Durante el encuentro les preguntaron si la niña podría retirarse a otro salón. Tras acceder, una psicóloga y la coordinadora les dijeron que “estaban muy avergonzados”, pues desde el principio debieron advertirles que no continuarían en el proceso ya que en la escuela no estaban “preparados” para recibir a una familia encabezada por dos hombres.
La hija de Jhon y Miguel, muy esperada por la pareja que ya tiene más de 10 años de relación, llegó a su hogar en mayo de 2021 por la vía de la adopción, que en 2015 fue aprobada para parejas del mismo sexo por la Corte Constitucional colombiana. En casi un año, visitaron numerosas instituciones en busca de la mejor educación para ella, pero el resultado siempre fue el mismo: el rechazo de las autoridades educativas.
Ante esta situación, en marzo de este año Jhon y Miguel decidieron interponer una tutela, nombre del mecanismo legal en Colombia para exigir la protección de derechos que están siendo vulnerados.
“Tutelamos varios derechos”, cuenta Miguel Barriga. “El derecho a la educación, no porque queramos que nuestra hija haga parte del Colegio Americano, sino porque se vulneró este derecho universal de todos los niños y niñas; y el derecho a la igualdad y la no discriminación”.
Un funcionario falló a su favor en segunda instancia. “El juez penal municipal 11 le ordenó al colegio que en 48 horas generara un espacio de disculpas públicas y que resarciera de alguna manera la humillación por esta negación”. Además, el colegio debía ajustar su manual de convivencias y sus procesos de admisión.
Infobae trató de comunicarse con voceros o directivas de la escuela, pero no obtuvo respuesta. Sus declaraciones públicas no dejaron conformes a los padres. En palabras del rector Francisco Cardona, “lo que hubo fue un lamentable hecho de malentendido de que no se aceptaba la niña. Las puertas del colegio Americano están abiertas no solamente para la niña, sino para todos los niños, niñas y adolescentes sin discriminación y distinción alguna”.
En un comunicado del 26 de mayo, reconoce a medias lo sucedido y declara que si se presentó alguna conducta que pueda ser considerada discriminatoria “no fue intencional y probablemente se debió a un malentendido”.
Para los padres eso no es creíble. “Eso no fue nada reparador. Ningún colegio, indistintamente de estar preparado o no, de su credo religioso, su estrato social o su modelo pedagógico, puede negar el cupo a alguien y mucho menos por el origen o la composición de su familia”, subraya Miguel.
Para exigir disculpas públicas, ambos padres se apoyan en casos como el de Sergio Urrego, estudiante bogotano que se suicidó en 2014 tras ser víctima de homofobia. “Pedimos un hecho simbólico reparador”. dice Barriga.
Según cuenta, fueron citados por el colegio para asistir el pasado 31 de mayo a una reunión en sus instalaciones, pero debían ir solos, sin abogados ni medios de comunicación. El colegio también se negó a entregarles el examen de admisión de su hija que requerían para tomar las medidas judiciales, hasta que la tutela les ordenó hacerlo.
El modelo de familia es diverso
John dice que en el Colegio Americano su hija había sido admitida para matrícula en el primer grado de primaria. En el nuevo colegio donde ya está incorporada debió empezar por Transición. Aunque celebra la apertura que ha demostrado el plantel, Jhon lamenta que ahora deben pagar por una ruta de transporte. “Antes nos quedaba cerca de nuestras oficinas, ahora el colegio es más costoso, y quizá más adelante sea difícil para nuestra hija notar la diferencia de edad con sus demás compañeros”.
Ramírez cree que estos casos no deben permanecer en silencio, pues existen organizaciones y familias diversas dispuestas a brindar apoyo. “La Corte Constitucional ha sido contundente al decir que el modelo de familia es diverso; puede estar conformado por dos hombres o dos mujeres, por padre, madre e hijos, por abuelos, nietas, tíos, sobrinos o incluso familias unipersonales o compuestas por una mascota”.
También desea que su caso motive a otras familias a hacer públicos estos hechos, pues está al tanto de otras parejas del mismo sexo que han recibido un trato discriminatorio en escuelas. Ambos pretenden que el caso no se quede en ellos exclusivamente y permita dar lineamiento jurídico y constitucional a los derechos de las familias y niños.
“Hoy lo que vemos es que las familias diversas están siendo discriminadas, y nuestros hijos cargando la discriminación en razón del tipo de familia que tienen”, enfatiza Miguel Barriga. La tutela interpuesta por los padres ordena a la Secretaría de Educación Distrital “proseguir con su intervención y acompañamiento al Colegio Americano”, y la exhorta a llevar a cabo acciones que garanticen la “adopción de políticas inclusivas a todo nivel y la no repetición de actos de naturaleza discriminatoria”.