Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano, afirma estar “moralmente preparado” para su posible detención al regresar a Caracas para asumir la Presidencia. Aboga por una transición pacífica donde el chavismo, incluido Nicolás Maduro, tenga cabida. A menos de 50 días para la toma de posesión del próximo presidente, González Urrutia reafirma su intención de volver a Caracas, respaldado por los 7,3 millones de votos que dice haber obtenido el 28 de julio, frente a los 3 millones que atribuye a Maduro.
Desde Madrid, donde pidió asilo político tras denunciar fraude electoral, se presenta como el legítimo presidente electo. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) respalda su victoria con actas que el Gobierno considera falsas. Aunque no tiene boleto, planea regresar para el 10 de enero y asumir el cargo.
Madrid (EFE).- El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia sostiene, en una entrevista con EFE, que está “moralmente preparado” para su eventual detención si regresa a Caracas para asumir la Presidencia y apuesta por una transición pacífica en la que el chavismo pueda encontrar un espacio y el propio Nicolás Maduro pueda seguir en el país.
Por EFE
A menos de 50 días de la fecha prevista para la asunción del próximo presidente de Venezuela, el 10 de enero, González Urrutia confirma su intención de viajar a Caracas para asumir el cargo con el aval de los 7,3 millones de votos que, asegura, logró en las elecciones del pasado 28 de julio, frente a los poco más de 3 millones que atribuye a Maduro.
En la primera entrevista que concede a un medio español, González Urrutia, que llegó a Madrid en septiembre para pedir asilo político tras denunciar fraude electoral en su país, se considera “el candidato que obtuvo la victoria” y que “debería tomar posesión de la Presidencia”. “Para eso estamos preparados y trabajando”, dice.
Tras las elecciones, la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha denunciado como “fraudulenta” la victoria de Maduro y defendido que González Urrutia es el presidente electo con base en el 83,5 % de las actas que aseguran haber reunido a través de testigos, documentos que el Gobierno venezolano tacha de falsos.
El exdiplomático confía en que si regresa a Caracas para asumir la Presidencia no será detenido, pero asegura que está “moralmente preparado” en caso de que se produzca.
“Lo que no tengo es boleto todavía, pero mi plan es estar allí. Los planes están en regresar a Caracas para el 10 de enero y tomar posesión del cargo ese día”, afirma.