El líder opositor venezolano, Edmundo González, se ha declarado presidente electo de Venezuela y ha solicitado ayuda a España para que se reconozca su cargo y se respete la soberanía popular. Durante el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, con figuras como Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda presentes, González agradeció a España por acogerlo y denunció la persecución política que lo obligó a dejar su país.
González describió la situación de Venezuela como una lucha entre democracia y autoritarismo, afirmando que millones de venezolanos y la comunidad internacional lo reconocen como presidente electo tras las elecciones del 28 de julio. Núñez Feijóo expresó su solidaridad, afirmando “yo soy un venezolano”, y remarcó la fuerza de la democracia liberal frente al autoritarismo.
O Grove (Pontevedra) (EFE).- El líder opositor venezolano Edmundo González se ha proclamado este viernes presidente electo de Venezuela, como cree que lo avalan las urnas y buena parte de la comunidad internacional, y ha pedido ayuda a España para que se haga valer su cargo y se respete la soberanía popular.
Por EFE
González ha hecho esa petición en su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico ante un auditorio en el que estaban presentes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que junto al resto de los presentes se solidarizaron con el representante venezolano con un prolongado aplauso y saludos cariñosos al término de su discurso.
Tras agradecer a España que le haya acogido junto a otros muchos miles de venezolanos y recordar los lazos de todo tipo entre ambos países, ha repetido que su salida de Venezuela es “sólo temporal”.
Pero ha explicado que se ha visto obligado ante una persecución política con “presiones inenarrables y amenazas extremas” a él y a su familia en el que ha asegurado que ha sido el capítulo más difícil y exigente de su vida.
Ahora ha dicho que le toca expresarse sin ataduras y denunciar un régimen como el de Nicolás Maduro que “intimida, obliga a la sociedad a mantener un forzado silencio y mantiene un toque de queda comunicacional” que se amortigua algo gracias al periodismo digital y las redes sociales.
González ha dibujado la situación de su país: “De un lado está la democracia y la justicia; del otro, el autoritarismo y el atropello.
Pero no hay dos Venezuelas. Hay una sola, la democrática, avalada por millones de votos obtenidos el 28 de julio pasado y que justamente ha demostrado tras esa ejemplar jornada cívica, lo arraigada que está la cultura democrática en el alma del venezolano”.
Alzar la voz es lo que ha dicho que le corresponde desde la responsabilidad que le confiere su carácter de “presidente electo, así reconocido -ha dicho- por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos, y por buena parte de la comunidad internacional”.
En el mismo acto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha solidarizado con la lucha por la libertad del pueblo de Venezuela y del líder opositor Edmundo González proclamándose como uno mas de ellos: “Yo soy un venezolano”.
Feijóo ha subrayado que “el atractivo de la democracia liberal es demasiado fuerte como para ser sofocado por el autócrata o quien tiene vocación de serlo”.
“Aquí está para demostrarlo Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela”, ha apostillado dirigiéndose al líder opositor venezolano.
Ante la situación existente en Venezuela, Feijóo ha subrayado que “el ansia de libertad no se apaga por mucho que se oculten las ansias, se falseen resultados o se persiga a los discrepantes”.
Se ha referido después al discurso del que fuera presidente de Estados Unidos John F. Kennedy ante el muro de Berlín en 1963 en el que proclamó “yo soy berlinés”.
“Con la debida humildad, quiero proclamar desde la isla de La Toja que yo soy un venezolano. Creo que todos ustedes son venezolanos. Cualquier pueblo que lucha por obtener la libertad que nosotros disfrutamos merece que lo consideremos uno de los nuestros y a nosotros uno de los suyos”, ha manifestado.
Para Feijóo, a ningún demócrata puede resultarle ajena la lucha por la libertad en cualquier lugar del mundo.