El canciller de Venezuela, Yván Gil, acusó al Centro Carter de apoyar un “golpe de Estado” tras que la institución afirmara que el opositor Edmundo González Urrutia ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio, en lugar del presidente Nicolás Maduro, como anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Gil criticó duramente a Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, acusándola de mentir sobre los resultados y de ser una “asalariada del Departamento de Estado”. Lincoln había declarado que el triunfo de González Urrutia y la falta de evidencia de hackeos en el sistema electoral mostraban un proceso no democrático según los estándares internacionales.
El Centro Carter, invitado por el CNE por su “seriedad”, emitió un comunicado el 30 de julio diciendo que el proceso “no puede ser considerado como democrático”. Maduro reaccionó diciendo que el informe de la institución había sido preparado previamente y alterado tras el primer boletín del CNE.
La coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) afirma que González Urrutia ganó, basándose en el 83,5% de las actas electorales que divulgó. A once días de los comicios, el CNE no ha publicado las actas que certifican la victoria de Maduro, dejando en manos del Tribunal Supremo de Justicia el proceso de certificación a solicitud del mandatario.
Caracas (EFE).- El canciller de Venezuela, Yván Gil, acusó este jueves al Centro Carter, veedor en las elecciones presidenciales del 28 de julio, de apoyar un “golpe de Estado”, luego de que la institución manifestara que ha analizado datos que confirman que el ganador es el abanderado de la oposición, Edmundo González Urrutia, y no el mandatario Nicolás Maduro, como anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Por EFE
“Una vergüenza colocar a esa institución en el plan de golpe de Estado, apoyando la ejecución de los delitos electorales más rastreros que hayamos visto en la era republicana de Venezuela, cometidos por las hordas fascistas”, expresó Gil a través de X.
Asimismo, manifestó que “todo el trabajo y prestigio” que construyó el expresidente estadounidense Jimmy Carter lo lanza “a la basura” Jennie Lincoln -jefa de la misión de observación en Venezuela-, a quien calificó de “asalariada del Departamento de Estado”, semanas después de que diversas autoridades la recibieran entre elogios.
“La Sra. miente descaradamente, ninguna de sus palabras se corresponden con la realidad ni la legalidad venezolana”, indicó Gil, en referencia a las recientes declaraciones que ofreció Lincoln a la agencia AFP sobre el triunfo de González Urrutia y la falta de evidencia de un jaqueo en el sistema electoral, lo que causó retraso en el proceso, según denunció el CNE.
Sin embargo, la organización, que aseguró que las elecciones de Venezuela no pueden considerarse “como democráticas”, estuvo invitada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) “por la seriedad que presenta el Centro Carter en esta materia”, según dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, durante una reunión con sus integrantes.
El Centro Carter manifestó, a través de un comunicado el pasado 30 de julio, que el proceso electoral “no se adecuó” a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que “no puede ser considerada como democrática”.
Maduro respondió que el informe de la institución estaba escrito desde hace un mes y que lo que le faltaba -dijo- era “picantico” que le pusieron tras la publicación de un primer boletín por parte de las autoridades electorales.
Por su parte, la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) asegura que González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos, luego de divulgar “el 83,5 %” de las actas electorales que -insisten- demuestran este triunfo por amplio margen frente a Maduro.
A once días de haberse celebrado los comicios, el CNE no ha publicado las actas que certifican la victoria de Maduro, como indica la normativa legal, y dejó en manos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el proceso de “certificación” del resultado oficial, a solicitud del mandatario.