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El hijo de Nicolás Maduro, involucrado en polémicas internacionales.

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El gobierno Trump afirma que el venezolano Nicolasito Maduro Guerra, de 34 años, era miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, una institución creada para socavar la Asamblea Nacional elegida. En una sesión, Maduro Guerra declaró: “Somos los chavistas, somos la mayoría de este país”.

El experto Johan Obdola señala que otros miembros del régimen tienen problemas legales internacionales, pero no Maduro Guerra. En declaraciones a El País de España, afirmó: “Si Edmundo González gana, seremos oposición”.

El Grupo de Diarios América (GDA) promueve la democracia en América Latina a través del periodismo. Según Carlos José Herrera, Maduro Guerra participa en un juego de roles del chavismo, mostrando primero una actitud conciliadora y luego endureciendo su discurso.

Analistas ven la exposición mediática del hijo de Maduro como parte de su preparación como futuro líder del régimen. Economista de profesión, ocupó varios cargos políticos desde 2012 y ahora es diputado de la Asamblea Nacional.

Cinco días antes de las elecciones, Maduro Guerra advirtió que entregarían el poder si eran derrotados, pero Estados Unidos le impuso sanciones en 2019 por su participación en el régimen. Ha viajado a China en busca de ideas del comunismo y participó en negociaciones en México y Barbados con la oposición. Aseguró: “La voz del pueblo será respetada”.

Según el gobierno Trump, el venezolano, hoy con 34 años, era miembro de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, una institución establecida por su padre para socavar a la democráticamente elegida Asamblea Nacional y así afianzar un régimen brutal.

«Quiero alertar a todas las estructuras de la calle que aquí están sus líderes. No nos vamos a dejar robar. Vamos a resistir, estamos de su lado. Somos los chavistas, somos los que ganamos. Somos la mayoría de este país», aseguró Maduro Guerra durante una sesión en la Asamblea Nacional de Venezuela.

Según Obdola hay un argumento de peso: «Eso es producto de un acuerdo y de varias discusiones. Los otros miembros del régimen, como Diosdado Cabello, tienen problemas legales a nivel internacional y hasta pago de recompensas en su contra por parte del gobierno de Estados Unidos. Él no».

«Si Edmundo González gana, entregamos y seremos oposición (…) No sé si nos aguanten de oposición, somos un fastidio», le dijo a El País de España en medio de unas declaraciones que para algunos analistas no fueron gratuitas.

El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.

«El discurso de Nicolás Maduro Guerra se puede interpretar como un juego de roles, una división de tareas del chavismo. Primero, su papá Nicolás Maduro dijo que iba a aceptar los resultados fueran cuales fueran y ahora también endurece su discurso. Lo mismo pasa con su hijo. Primero muestran un discurso blando y luego lo endurecen para dejar una puerta abierta para cualquier escenario», explicó Herrera.

En efecto, después de que países democráticos de todo el mundo salieron a exigir el reconteo de votos y el respeto a la voluntad del pueblo venezolano, el heredero del dictador subió el tono.

Por El Nacional

Por su parte, el profesor y consultor internacional de la Universidad Javeriana, Carlos José Herrera, el hijo del dictador encaja en un juego de roles.

Para analistas y expertos en seguridad esa exposición mediática y en tarima del hijo de Maduro, economista de profesión, no fue gratuita.

De músico frustrado, en 2012 (con 22 años) lo convirtieron en jefe de inspectores de la Presidencia, en tiempos de Hugo Chávez.

Para el experto en seguridad e inteligencia Johan Obdola, es claro que «a ‘Nicolasito’ lo han venido preparando como la continuación del régimen».

Maduro tiene 61 años. Sin embargo, el régimen perdió a Hugo Chávez a los 58 años, por lo que nada se podría descartar.

Sin embargo, Herrera descarta que sea el ungido del madurismo: «No creo. Maduro está muy joven para pensar en su reemplazo».

Un año después, volvió a la vida bohemia y pasó a ser coordinador de la Escuela Nacional de Cine. Pero le duró poco su distancia con la política. Desde el 5 de enero de 2021 se convirtió en diputado de la Asamblea Nacional y el encargado de los asuntos religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Cinco días antes de la jornada electoral en Venezuela, Nicolasito Maduro Guerra, el hijo mayor de Nicolás Maduro Moros, salió ante los medios a advertir que estaban dispuestos a entregar el poder en caso de ser derrotados en las urnas.

Sin embargo, Estados Unidos sí tiene en la mira a Maduro Guerra y hasta le impuso una sanción, en 2019, por su participación como funcionario del régimen ilegítimo de Maduro.

Y agregó: «Todos están asumiendo un rol, el general Vladimir Padrino dijo en un inicio que iban a reprimir los ataques y ahora tienen un diálogo más suave».

Él mismo ha admitido que ha viajado a China a importar ideas del comunismo para aplicar en Venezuela. Y, para subir el perfil, apareció como uno de los negociadores del régimen en las mesas instaladas en México y Barbados para llegar a supuestos acuerdos con la oposición.

Y agregó: «¡La voz del pueblo será respetada! La mayoría de los venezolanos elegimos al presidente Nicolás Maduro y defenderemos nuestra voluntad, como siempre, apegados a la Constitución. El libreto del fascismo es su plan. No han podido ni podrán con el espíritu patriota de todas y todos los #VenezolanosDeBien».

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