El histórico momento que vive Venezuela este domingo 28 de julio se centra en las elecciones presidenciales donde el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, se enfrenta al presidente Nicolás Maduro. Las probabilidades de poner fin a 25 años de chavismo son altas según los sondeos de opinión.
En el Liceo Fermín Toro de El Silencio, uno de los centros electorales emblemáticos, el contralor general de la República encargado, coronel Jhosnel Peraza, llegó alrededor de las 11:30 am con su familia. Hasta entonces, el 34% de los electores inscritos ya había votado.
A las 11:00 am, en el Liceo Elba Hernández de Yánez en Los Mangos de La Vega, los votantes esperaban pacientemente para ejercer su derecho al voto. El embajador de Barbados en Venezuela, Aquinas Clarke, actuó como observador internacional en este proceso crucial.
En la UEN Gran Colombia, el proceso transcurre con tranquilidad y un flujo constante de votantes. Al mediodía, alrededor del 40% de los 2.420 electores habían votado.
En la UEN República del Ecuador de San Martín, se reportó que 800 de los 4.514 inscritos habían votado para las 9:30 am. La jornada transcurre sin incidentes pese a algunos retrasos técnicos iniciales.
Sólo algunos ciudadanos prefirieron guardar el anonimato, aunque sí expresaban libremente su apoyo a ciertos candidatos. “Yo voté por Edmundo”, declaraba una electora en la UEN Amanda de Schnell.
A nivel general, más de 21 millones de venezolanos están habilitados para votar en este proceso electoral. La participación es alta y la energía cívica se siente en cada rincón del país.
@ebritop22, El Nacional
“Es mejor reportera que tú”, bromeaban los miembros del Plan República, entretanto, la señora entre risas explicaba: “Estoy avisando allá, en la ventana dónde está la imagen de Chávez”, mientras señalaba al edificio amarillo frente al Liceo Fermín Toro.
Un momento histórico vive Venezuela este domingo 28 de julio, con las elecciones presidenciales en las que el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, se enfrenta al presidente Nicolás Maduro, con altas probabilidades, según sondeos de opinión, de poner fin a 25 años de chavismo.
En ese centro, ubicado en la parte alta de la popular parroquia caraqueña, considerado en otrora bastión del chavismo, están inscritos 4.589 electores distribuidos en cinco mesas electorales. La jornada empezó “sin contratiempos”, con todos los miembros de mesas y testigos, según la coordinadora de centro, quien se abstuvo de precisar el número exacto de miembros de mesas y testigos dispuestos.
Para esa hora estiman una participación que ronda 25%, con alrededor de 1.700 electores. «Las presidenciales siempre son más transcurridas», afirma.
“¿Quién es ese, quién es ese?”, preguntó una señora mayor, con camisa blanca y gorra roja, a uno de los militares apostados en el lugar. “Es el contralor”, respondió el uniformado, información que la mujer transmitió “en vivo” por teléfono ante la risa de los funcionarios.
Otro de los emblemáticos centros electorales de la ciudad es el Liceo Fermín Toro de El Silencio, donde hacia acto de presencia el contralor general de la República encargado, coronel Jhosnel Peraza, pasadas las 11:30 am, en compañía de su esposa e hijo. “Mira las camionetotas que portan y el pueblo a pie», gritó uno de los motorizados de la zona, antes de que el funcionario se bajara de su vehículo.
En este centro, según el coordinador electoral, para las 11:00 am habían votado alrededor de 3.000 electores de 8.805, un “porcentaje bastante considerable” si se toma en cuenta que en ese centro sufragan normalmente entre 4.000 y 5.000 ciudadanos.
De fondo, los miembros del Plan República bromean. “¿De El Nacional? Ni loco declaro”, dice uno de los uniformados, a lo que otro responde: “Será para que nos venga a buscar la Dgcim”.
Aunque los vecinos aseguran que han perdido el miedo, prefieren no identificarse ante los medios de comunicación, aunque sí expresan libremente por quién han votado y qué los ha impulsado a tomar esa decisión: “El voto era secreto allá (el centro de votación), pero aquí no. Yo puedo votar por quien a mí me dé la gana, yo no tengo miedo. Yo no voy a votar por una bolsa, yo voté por Edmundo”, subrayó una electora con firmeza, tras sufragar en la UEN Amanda de Schnell, en declaraciones a El Nacional.
En los alrededores los vecinos se mantenían observando el desarrollo del proceso. Una de ellas, era la señora Belén Silva, quien destaca el “civismo único” que se vive en el centro electoral, por lo que estima que se cierre “con buen pie”. “Hay mucho entusiasmo, hay muchas caras bonitas, parece un feliz años después de las 10:00 pm”, indica.
En Los Mangos de La Vega, el Liceo Elba Hernández de Yánez también presentaba bastante afluencia de votantes a las afueras del centro comicial, que sentados en banquitos y con café en mano esperaban para ejercer su derecho al voto, en un proceso que demora menos de un minuto.
Al colegio, uno de los más grandes de Caracas, llegó alrededor de las 11:00 am el embajador de Barbados en Venezuela, Aquinas Clarke, uno de los observadores internacionales aceptados por el oficialismo. Esta visita es de suma importancia, si se tiene en cuenta que la isla caribeña fue la receptora del acuerdo entre el gobierno y la oposición suscrito en octubre pasado, con la venia de la comunidad internacional.
“Me siento feliz de haber ejercido mi voto”, manifestó a El Nacional desde esa unidad educativa la señora Ángeles de Silva, quien instó a los ciudadanos a sumarse a este proceso cívico para que “ejerzan su derecho”.
Por El Nacional
En la UEN Gran Colombia, en la avenida Roosevelt, el proceso transcurrió la mañana tranquilamente, con un “flujo constante” de votantes y asistencia de veedores internacionales, «más que todo de África», dijo un integrante del Plan República. Pasadas las 12:40 pm habían sufragado alrededor de 40% de los 2.420, según sus estimaciones.
El proceso de votación transcurría con bastante agilidad, por lo que para las 7:00 am ya habían ejercido su derecho al voto aproximadamente 215 personas, y la cola, aunque larga, avanzaba sin grandes demoras, mientras vecinos en el ambiente se percibían la plática de los vecinos, con rostros sonrientes.
En la UEN República del Ecuador de San Martín habían votado 800 de los 4.514 electores para las 9:30 am, según información del coordinador de centro, que no reportó ninguna incidencia, pese a que testigos informaron a El Nacional que la máquina de votación de la mesa 5 presentó fallas con la fecha de votación, por lo que esa urna electoral abrió pasadas las 7:20 am, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) solventara la situación.
El señor Santiago Pérez, que ha sufragado desde los 18 años, destaca el “ambiente agradable” que se vive en Montalbán, donde la gente, asegura, ha salido “dispuesta a votar”. “El que vota siempre tiene derecho de reclamar o por lo menos de alzar la voz. Hay que votar, de eso de trata la democracia”, agrega.
Aunque el voto es secreto, dice en voz baja que votó por “la manito”, la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que postula al candidato Edmundo González Urrutia, a quien la líder opositora María Corina Machado le pasó el testigo ante la inhabilitación política que le impidió participar. “Me sentía cómo bajar una carga porque estaba preocupada de que fallara, pero no fallé”, añade con presunción.
El centro de la ciudad el ambiente no es distinto. La fiesta democrática se vive en cada centro electoral, pese a los contratiempos que, por ejemplo, presentaba el Colegio Andrés Bello de La Candelaria.
Este colegio electoral, en el que ejercen el derecho al voto 11.493 electores, el retraso era claramente notable en las interminables colas que habían dentro y fuera de las instalaciones educativas, aunque la coordinadora electoral negó este hecho. “Aquí no hay retrasos, el proceso inició con normalidad”, sostuvo.
«Me sentí empoderada (al ejercer el derecho al voto), sabiendo que tengo la capacidad de influir en las decisiones de este país (…) Estamos ante un momento histórico, no podemos evadir la responsabilidad que tenemos», expresó Carolina Mora, al salir del centro de votación.
En el Colegio Cristo Rey de Santa Mónica, donde votan más de seis mil electores, la participación fue «bastante fluida» durante la mañana e inicios de la tarde. Alrededor de la 1:30 pm solo había colas, bien organizadas, paras las mesa 1 y 5, por la cantidad de votantes que tiene, según cordinadora electoral.
“Ha salido bastante gente. Ya yo voté, más tarde lo hacen mis hijos. Trabajo hasta las 10:00 am y de ahí me voy a mi casa”, agregó con un rostro sonriente, en el que brotaba la esperanza, pese al dolor de haber perdido a su esposa hace poco más de un mes a causa de una enfermedad.
“La Vega cambió, ahora La Vega está con Edmundo”, manifestó uno de los votantes, que ejercía su derecho al voto alrededor de las 8:00 am, casi cuatro horas después de haber llegado al núcleo electoral.
A los alrededores, la coordinadora de centro, quien apareció de repente, indicó que de 1.637 electores, para las 7:45 am habían ejercido el voto 120, “sin incidencias ni contratiempos”.
Con emoción, habla sobre el ejercicio democrático del voto, segundo antes de que su tono de voz cambiara, mientras recordaba a su hijo, a su hermana y a sus sobrinas, que -ahora en México- forman parte de los más de siete millones de venezolanos que huyeron del país. “Queremos un cambio, ya estoy cansada de esta situación. Quiero ver a mi familia, quiero que vengan a visitarme, quiero el el vuelo sea directo a Venezuela, no en Colombia”, apuntó, con la voz entrecortada.
En el Núcleo de Educación Productiva Rafael Ángulo R. de La Vega, el jefe del Plan República no le dio acceso a El Nacional a las instalación electoral y se negó a facilitar información, más allá de la ‘normalidad” de la jornada. “No sé con qué intenciones pregunta eso”, sostiene.
En el noroeste y en el centro de Caracas los ciudadanos han entendido la importancia de esta jornada electoral, a la que están habilitados para votar más de 21 millones de venezolanos en más de 15.700 centros de votación y 30.036 mesas electorales.
Al llegar a la UEN Amanda Schnell, de la parte baja de La Vega, la algarabía ciudadana palpitaba en el ambiente. En este centro, en el que están inscritos 5.600 votantes, cientos de ciudadanos comenzaron a reunirse alrededor de la 1:00 de la madrugada, en lo que denominaban una “vigilia por la democracia”.
@ebritop22
El Nacional inició alrededor de las 6:30 am un recorrido desde Las Casitas de La Vega, donde los electores del Colegio Fe y Alegría Andy Aparicio hacían colas para ejercer el derecho al voto desde aproximadamente las 5:00 am, en un ambiente de civismo, que demuestra el talante democrático de los venezolanos.
En la UEN Pedro Fontes, de Montalbán, habían votado más de 560 personas, de los 5.577 electores inscritos, para las 8:00 am, en una jornada que arrancó sin más contratiempos que el retraso de algunos miembros de mesa y testigos.
“Tomen conciencia, Venezuela está cambiando, Venezuela es otra. Hemos progresado, hemos avanzado. Esas pruebas que papá Dios nos puso fue por algo, hemos despertado y ese despertar es de bueno para mejor, con progreso”, fue el mensaje que envió a quienes aún no habían sufragado.
En la UE Colegio Las Acacias no se registraba cola de electores para el mediodía. En el sitio de votación habían ejercido el derecho al voto 1.397 ciudadanos para esa hora, de los 3.699 inscritos para votar. El proceso «ha sido bastante rápido, la gente está alegre de que entra y salen», sostiene, mientras permite a El Nacional tomar unas fotos.
Belén Silva menciona la “armonía” que se vive en el ambiente en San Martín, junto a la algarabía y alegría de quienes, afirma, quieren un cambio en el país. “Queremos un cambio, queremos algo diferente”, dice a El Nacional, al manifestar su deseo de que las riendas del país las tomé una mujer en los próximos años.
“Yo voté por Edmundo, vi su cara”, comentó el conductor de un transporte público que pasadas las 7:30 am iniciaba su jornada de trabajo en la zona. Comentaba, con varios usuarios de la unidad, la afluencia de electores que se observaban en los centros de votación.
