Jennie K. Lincoln, quien encabezó la delegación del Centro Carter que observó las elecciones presidenciales en Venezuela, cuestionó la imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia en la verificación de los resultados.
En un comunicado publicado el martes, la organización con sede en Atlanta, reconocida por su labor en la observación de procesos electorales alrededor del mundo, expresó serias preocupaciones sobre la reciente jornada electoral en Venezuela. Destacó varias deficiencias significativas durante las elecciones.
Se mencionó que el candidato en ejercicio tuvo acceso privilegiado a recursos financieros y una cobertura mediática desproporcionadamente favorable, mientras que la oposición enfrentó obstáculos y limitaciones en sus actividades de campaña.
El registro de votantes estuvo afectado por plazos breves y requisitos excesivos para ciudadanos en el extranjero, lo que limitó significativamente la participación de la diáspora venezolana en el proceso electoral.
A pesar de estos desafíos, la organización reconoció el deseo del pueblo venezolano de participar en un proceso electoral democrático, evidenciado por su participación activa como miembros de mesa, testigos de partidos y observadores ciudadanos en los centros de votación visitados.
El Centro no pudo verificar ni corroborar los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral. Además, se mencionó la omisión por parte del CNE de anunciar los resultados desagregados por mesa de votación, lo cual constituye una seria violación de los principios electorales básicos.
El registro de votantes, el registro de partidos y candidatos, así como la participación de observadores nacionales e internacionales, también fueron áreas de preocupación para el Centro Carter. La organización criticó el ambiente restrictivo en el que se desarrolló la campaña electoral y señaló desigualdades significativas entre los candidatos.
Por El Nacional
«Hay otra institución gubernamental, designada por el gobierno, para verificar las cifras oficiales de los resultados electorales, que están en tela de juicio», declaró Lincoln en una entrevista con Associated Press.
Según el Centro Carter, el proceso no cumple con los estándares internacionales de integridad electoral y carece de la transparencia necesaria para ser considerado democrático.
Afirmó que esta no será una evaluación independiente.
Jennie K. Lincoln, quien encabezó la delegación del Centro Carter que observó las elecciones presidenciales en Venezuela, cuestionó la imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia en la verificación de los resultados.
En un comunicado publicado el martes, la organización con sede en Atlanta, reconocida por su labor en la observación de procesos electorales alrededor del mundo, expresó serias preocupaciones sobre la reciente jornada electoral en Venezuela.
Destacó varias deficiencias significativas durante las elecciones.
Se destacó que el candidato en ejercicio tuvo acceso privilegiado a recursos financieros y una cobertura mediática desproporcionadamente favorable, mientras que la oposición enfrentó obstáculos y limitaciones en sus actividades de campaña.
Se mencionó que el registro de votantes estuvo afectado por plazos breves y requisitos excesivos para ciudadanos en el extranjero, lo que limitó significativamente la participación de la diáspora venezolana en el proceso electoral.
A pesar de estos desafíos, la organización reconoció el deseo del pueblo venezolano de participar en un proceso electoral democrático. Y se evidenció por su participación activa como miembros de mesa, testigos de partidos y observadores ciudadanos en los centros de votación visitados.
En primer lugar, el Centro no pudo verificar ni corroborar los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral. Además, se mencionó la omisión por parte del CNE de anunciar los resultados desagregados por mesa de votación, lo cual constituye una seria violación de los principios electorales básicos.
El registro de votantes, el registro de partidos y candidatos, así como la participación de observadores nacionales e internacionales, además, fueron áreas de preocupación para el Centro Carter.
También criticó el ambiente restrictivo en el que se desarrolló la campaña electoral, y señaló que hubo desigualdades significativas entre los candidatos.
Por El Nacional