Un informe confidencial de la Unidad de Información Financiera de Argentina revela movimientos millonarios de dinero vinculados a la firma Ex-Clé, dueña del sistema de voto de Venezuela. Las operaciones, que involucraron montos significativos, salieron de Venezuela y pasaron por cuentas de la empresa en bancos de Uruguay y Estados Unidos, publica Infobae. Esto encendió las alarmas de la Unidad Antilavado en Argentina.
Esta investigación periodística, liderada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y con la participación de Infobae, expone los negocios de empresarios argentinos con el gobierno chavista, incluyendo presuntos sobreprecios que ocultaron pagos de sobornos a funcionarios venezolanos.
Ex Clé fue fundada en 1998 por los hermanos Guillermo y Eduardo San Agustín y está sancionada por Estados Unidos. Sus principales clientes son organismos gubernamentales de Venezuela y Argentina. Con sede en Buenos Aires y oficinas en Caracas y Asunción, la empresa se dedica al desarrollo de software, venta de equipos, y ofrece servicios de biometría, automatización electoral y digitalización de documentos.
El informe también señala triangulaciones de fondos a través de países terceros sin justificación económica aparente y transferencias al exterior con destinos cuestionables. Ex-Clé, dueña de las máquinas de votación y del software de escrutinio electrónico, quedó bajo sospecha después de que Nicolás Maduro se proclamara ganador en unas elecciones sin presentar actas oficiales. El análisis financiero, elaborado en 2019 y basado en diversas fuentes documentales, detalla los contratos de la empresa en Venezuela, destacando su relación con el Consejo Nacional Electoral, su principal cliente.
Este documento forma parte de una investigación periodística liderada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística y en la que participó Infobae.
También se advierte en el informe sobre la triangulación de fondos a través de países terceros sin justificación económica aparente, así como transferencias al exterior con destinos cuestionables.
Ex Clé fue fundada en 1998 por los hermanos Guillermo y Eduardo San Agustín.
La investigación expone además los negocios de empresarios argentinos con el gobierno chavista, incluyendo presuntos sobreprecios que ocultaron pagos de sobornos a funcionarios venezolanos.
Sus principales clientes son organismos gubernamentales de Venezuela y Argentina.
Con una treintena de empleados, su sede está en Buenos Aires, y cuenta con oficinas en Caracas, Venezuela, y Asunción, Paraguay.
Ex Clé está sancionada por Estados Unidos.
Un informe confidencial de la Unidad de Información Financiera de Argentina revela movimientos millonarios de dinero vinculados a la firma Ex-Clé, dueña del sistema de voto de Venezuela.
Las operaciones, que involucraron montos significativos, salieron de Venezuela y pasaron por cuentas de la empresa en bancos de Uruguay y Estados Unidos, publica Infobae. Esto encendió las alarmas de la Unidad Antilavado en Argentina.
La empresa se dedica al desarrollo de software, venta de equipos, y ofrece servicios de biometría, automatización electoral y digitalización de documentos.
Por El Nacional
Ex-Clé, dueña de las máquinas de votación y del software de escrutinio electrónico, quedó bajo sospecha después de que Nicolás Maduro se proclamara ganador en unas elecciones sin presentar actas oficiales.
El análisis financiero, elaborado en 2019, se basa en diversas fuentes documentales y detalla los contratos de la empresa en Venezuela, indica Infobae. Entre ellos, destaca su relación con el Consejo Nacional Electoral, su principal cliente.