Helene, degradado a ciclón postropical, dejó más de 50 muertos y grandes estragos en cinco estados del sureste de EE.UU. antes de perder fuerza rumbo al norte. El huracán, que entró como categoría 4, causó 19 muertos en Carolina del Sur, 17 en Georgia, 11 en Florida, 6 en Carolina del Norte y uno en Virginia.
Las autoridades siguen trabajando en rescates y recuperaciones, enfrentando inundaciones y tornados. Helene podría disiparse el lunes, pero aún hay riesgo de lluvias fuertes en Ohio y los valles de Tennessee. El Centro Nacional de Huracanes informó de inundaciones récord en el sur de los Apalaches y avisó de riesgos por postes de luz caídos y apagones.
Helene se acerca a Nashville y Louisville con vientos de 30 km/h. Otros sistemas meteorológicos, la tormenta tropical Joyce y el huracán Isaac, están en el Atlántico.
Joe Biden ofreció condolencias y aprobó una declaración de emergencia para Tennessee. FEMA desplegó más de 800 efectivos y coordina a 3.200 trabajadores, incluyendo la Cruz Roja, que acoge a 1.900 evacuados en 100 refugios.
Carolina del Norte tiene 400 carreteras bloqueadas y Asheville está casi aislada y sin electricidad. Más de 3 millones de personas están sin energía en 10 estados, y los más afectados son las Carolinas, Georgia y Florida. Se registraron más de 1.700 vuelos retrasados y 160 cancelados, afectando principalmente a Asheville, Charlotte, Atlanta y Augusta.
Miami (EFE).- El huracán Helene, ya degradado a ciclón postropical, dejó este sábado más de medio centenar de muertos y grandes estragos en cinco estados del sureste de Estados Unidos antes de seguir perdiendo fuerza rumbo al norte en el interior del país.
Por EFE
Según los últimos recuentos, el fenómeno meteorológico, que entró como huracán de categoría 4 por Florida el jueves por la noche, ha causado al menos 19 muertos en Carolina del Sur; 17 en Georgia; 11 en Florida; 6 en Carolina del Norte, y uno en Virginia.
Las autoridades continúan trabajando en las tareas de rescate de supervivientes y recuperación de las áreas afectadas, que han afrontado peligrosas inundaciones y crecidas de ríos fruto de las lluvias torrenciales, vientos huracanados y tornados.
Según el Centro de Predicción Meteorológica, se espera que Helene siga debilitándose y se disipe el lunes, pero hasta entonces hay riesgo de lluvias fuertes en zonas de Ohio y los valles de Tennessee, que podrían llegar el domingo a la cadena montañosa de los Apalaches.
El Centro Nacional de Huracanes avisó hoy de que ha habido inundaciones récord en el sur de los montes Apalaches y pidió cautela por el riesgo que suponen los postes de la luz caídos, advirtiendo además de que los apagones se pueden mantener un tiempo en algunas zonas.
En su último boletín, a primera hora de la tarde, esta entidad confirmaba que Helene se acercaba a Nashville (Tennessee) y a Louisville (Kentucky) con vientos de 30 kilómetros por hora, mucho más lentamente.
Mientras tanto, otros dos sistemas meteorológicos siguen en el centro del Atlántico, la tormenta tropical Joyce y el huracán Isaac, de categoría dos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ofreció hoy sus condolencias a las víctimas y familiares a través de un mensaje en X en el que describió la “sobrecogedora” devastación del huracán Helene y aprobó una declaración de emergencia para Tennessee.
La Agencia Federal para Gestión de Emergencias (FEMA) ha desplegado a más de 800 efectivos y coordina a una fuerza federal de más de 3.200 trabajadores, incluyendo la Cruz Roja americana, que está acogiendo en un centenar de refugios a 1.900 personas evacuadas, según una nota.
En Carolina del Norte había hoy 400 carreteras bloqueadas, sobre todo en el oeste del estado, lo que dificulta las tareas de emergencia; la ciudad alpina de Asheville era una de las más perjudicadas, prácticamente aislada por vía terrestre y sin electricidad.
Unas 3 millones de personas siguen sin energía en una decena de estados este sábado, y los más afectados son las dos Carolinas, Georgia y Florida, indica el portal PowerOutage.
Los vuelos con retrasos este sábado en EE.UU. fueron más de 1.700, mientras que han sido cancelados unos 160, y los aeropuertos más afectados fueron los de Asheville y Charlotte (Carolina del Norte), y Atlanta y Augusta (Georgia), según el portal Flightaware.