El presidente de Argentina, Javier Milei, ha desplazado a Mauricio Macri como líder del liberalismo en medio de incertidumbre sobre el plan económico oficialista. Macri ha relanzado su partido Pro, apoyando al Gobierno de Milei pero negándose a una fusión con su formación, La Libertad Avanza.
Macri solía dominar las primarias del Pro, pero la candidata elegida, Patricia Bullrich, quedó tercera en las últimas elecciones, con Milei ganando la presidencia. Actualmente, Bullrich y su candidato a vicepresidente, Luis Petri, ocupan cargos ministeriales en el gobierno libertario.
Milei se ha consolidado como líder del liberalismo argentino, y Macri, ante una retirada estratégica, ofrece su experiencia de gestión. No obstante, Milei ha optado por colaboradores peronistas y miembros del Pro leales a él, evitando dar la llave del gobierno a Macri.
Macri mantiene apoyo económico a Milei para conservar su electorado. Planea no postularse en las elecciones legislativas de 2025 pero busca conservar su bastión en Buenos Aires. Su coalición, Juntos por el Cambio, salió tercera, y aunque Macri intenta minimizar pérdidas, la volatilidad del mandato de Milei sigue siendo una preocupación para el mercado y la sociedad argentina.
Por Verónica Dalto |
Por EFE
Buenos Aires (EFE).- El presidente de Argentina, Javier Milei, se ha convertido en el líder del liberalismo de su país, desplazando a Mauricio Macri; y en medio de dudas sobre el plan económico oficialista, el exmandatario ha saltado de nuevo a la arena pública con vistas a las elecciones legislativas de 2025.
“Se los comió Milei”, explica a EFE el politólogo Pablo Touzón.
“El concepto de ‘libertario’ empezó a sustituir, a solaparse, a lo viejo de ‘liberal’” y se creó “una nueva rama dominante: el liberalismo populista”, explica el director de la consultora Escenarios.
Días atrás, Macri relanzó el partido centroderechista que fundó en 2005 y renombró en 2008 como Propuesta Republicana (Pro) en un intento de acomodarse en el actual escenario de la política argentina, en el que respalda al Gobierno de Milei, pero descarta fusionarse con su formación, La Libertad Avanza (ultraderecha), porque, argumentó, “nadie se casa sin antes conocerse y convivir”.
Hace un año, los precandidatos del Pro pugnaban en primarias por la nominación presidencial y eran considerados -para orgullo de Macri- favoritos para suceder al peronismo en el poder; no obstante, la elegida, Patricia Bullrich, fue tercera y quedó fuera del balotaje que ganó Milei. Tanto ella como su aspirante a vicepresidente, Luis Petri, renegaron del exmandatario y hoy son ministros del Ejecutivo del libertario.
“Milei ya es el jefe del liberalismo”, dice Touzón, y Macri está como “en un ejército en retirada y trata de negociar los términos del armisticio”.
El exmandatario ha ofrecido al ultraliberal la experiencia de gestión del Pro, en lo que, según Touzón, “es una larga negociación que están teniendo Milei y Macri de distintas formas desde las primarias hasta acá”, que es “definitoria para el campo liberal argentino”.
Siendo Milei un ‘outsider’, al principio de su mandato, que comenzó el 10 de diciembre pasado, parecía que necesitaría de un “experimentado” Macri y sus cuadros técnicos para gobernar, pero el libertario prefirió contar con peronistas y con gente del Pro alineada con él.
“Atrás del ‘loco’, hay una estrategia”, dice Touzón. “Después de la experiencia de Alberto Fernández-Cristina Fernández (2019-2023), se cuida particularmente que no parezca eso, que le está entregando la llave del Gobierno a Macri”.
Cuando el presidente ofrece una fusión a Macri, el libertario está proponiendo ser el que conduce el nuevo espacio y en sus condiciones, interpreta Touzón.
“Macri preservó la relación ‘one to one’ con el presidente, pero como en cualquier guerra fría se hace a través de los aliados y atacó al entorno presidencial”, dice el experto en alusión a los comentarios del expresidente sobre el entorno cercano de Milei, que, según él, se resiste a sus sugerencias.
En el acto, Macri dio un apoyo irrestricto al rumbo económico de Milei, no solo por ideología, sino también “para preservar su electorado, cooptado por los libertarios”, señala Touzón.
No obstante, el exmandatario consideró fundamental el plano institucional para que Argentina recupere “la confianza” y pidió nombrar a dirigentes del Pro para mejorar la gestión de la microeconomía.
Esta reciente aparición también se enmarca en la cercanía de las elecciones legislativas de 2025, en las cuales Macri no será candidato a senador -según dijo-, aunque necesita conservar su principal feudo, la ciudad de Buenos Aires, donde el Pro gobierna desde 2007.
“Macri está en repliegue, no en avance. Su coalición (Juntos por el Cambio) salió tercera detrás del peronismo. Es notorio el fracaso. Retrocediendo arma su campamento”, señala Touzón, quien resalta que el exmandatario no tiene buena imagen en la población.
Pero, según el experto, Macri aún puede “cortar las pérdidas” respecto a Milei por la “volatilidad” de su gestión, ya que el mercado se “pregunta sobre la consistencia” de su plan económico, lo que sería su gran “problema”.
“En cada momento de crisis, aparece Macri, es casi sistemático”, interpreta Touzón sobre el acto del expresidente justo cuando el mercado se pregunta cuándo Milei eliminará las restricciones cambiarias y aclarará el régimen monetario, para entonces ofrecer entrar en el Gobierno y alertar sobre la paciencia de la sociedad.