El Kremlin anunció que negociará el futuro de sus bases militares en Siria con las nuevas autoridades tras el derrocamiento de Bashar al Asad. El portavoz Dmitri Peskov indicó que la situación en Siria es inestable y que se discutirán estos temas con las autoridades entrantes. Según el canal turco NTV, Rusia evacuará sus tropas con ayuda de Turquía.
Las bases en Latakia y Tartus, importantes para Rusia, han sido foco de especulación. Funcionarios rusos están en contacto con la oposición siria para garantizar la seguridad de estas instalaciones. Mientras tanto, medios informaron sobre movimientos de tropas rusas fuera de Siria.
Bashar al Asad y su familia recibieron asilo en Moscú, como confirmó la Embajada de Siria en Rusia. La embajada siria en Moscú cambió la bandera del régimen de Al Asad por la de los rebeldes que ahora tienen el poder en Damasco.
Moscú (EFE).- El Kremlin afirmó el lunes que negociará el futuro de sus bases militares en Siria con las nuevas autoridades del país árabe tras el derrocamiento del presidente Bachar al Asad.
Por EFE
“Es prematuro hablar de ello. En todo caso, será objeto de discusión con quienes estén en el poder en Siria”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov subrayó que la situación en Siria es de “extraordinaria inestabilidad”, aunque añadió que los militares rusos han tomado las necesarias “medidas de precaución”.
“Necesitamos tiempo”, señaló y agregó que “habrá una conversación seria con quienes detenten el poder”.
Según informó hoy el canal de noticias turco NTV, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad, las tropas rusas en Siria serán evacuadas con la ayuda de Turquía.
La solicitud de Moscú habría sido aceptada por Ankara y los soldados rusos serán evacuados utilizando aviones militares, añade.
En los últimos días funcionarios y blogueros rusos especularon sobre el futuro de las dos bases militares rusas en el país árabe, el aeródromo en Latakia y la base naval en el puerto de Tartus, en el Mediterráneo.
Al respecto, el Kremlin destacó el domingo que “funcionarios rusos están en contacto con representantes de la oposición armada siria, cuyos líderes garantizaron la seguridad de las bases militares rusas y las legaciones diplomáticas en territorio de Siria”.
En los últimos días medios ucranianos y occidentales informaron de que los aviones y los buques rusos -la Armada realizó maniobras entre el 1 y el 3 de diciembre en el Mediterráneo Oriental- habían abandonado territorio sirio.
El aeródromo de Jmeimim albergaba desde 2015 decenas de cazas, cazabombarderos y helicópteros de asalto, que también volaban desde aeródromos en Homs y Palmira.
Además, la base naval de Tartus, la única fuera de las fronteras de Rusia y en la que Moscú invirtió ingentes cantidades de dinero desde 2012, acogía varios buques de guerra, incluido fragatas.
Ambas bases son consideradas estratégicas cabezas de playa para las operaciones militares rusas en Oriente Medio y los países del Sahel
Sobre lo que no se ha querido pronunciar Peskov es sobre la presencia del depuesto presidente sirio Bachar al Asad en Rusia, donde habría recibido asilo.“Sobre el lugar en que se encuentra el señor Asad ahora no hay nada que decir”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa.
Sin embargo, poco después de esta declaración, la Embajada de Siria en Rusia confirmaba que el depuesto presidente sirio Bachar al Asad se encuentra en Moscú, donde habría recibido asilo junto con su familia.“Sí, está aquí, en Moscú”, dijo un portavoz de la legación diplomática a la agencia oficial rusa TASS, que añadió que la embajada no ha tenido contacto con el derrocado mandatario.
Putin ofrece refugio a Bachar al Asad y a su familia en Rusia
Mientras, la Embajada siria en Moscú retiró hoy la bandera que tuvo la nación árabe durante los más de cincuenta años de dictadura de los Asad -Háfez al Asad (1971-2000) y Bachar al Asad (2000-2024)- e izó la bandera de los rebeldes que tomaron el poder en Damasco.