La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, propondrá en Carolina del Norte una prohibición federal de la manipulación de precios de los alimentos en su primer discurso de política económica como aspirante demócrata a la Casa Blanca. Esta medida busca evitar que las empresas aumenten injustificadamente los precios y es parte de un plan más amplio para combatir la inflación.
Harris planea establecer normas para que las grandes corporaciones no alcen los precios artificialmente y permitir que fiscales generales y la Comisión Federal de Comercio investiguen y sancionen a los infractores. El plan incluye inversiones federales para combatir prácticas anticompetitivas y apoyar a pequeñas empresas del sector alimentario, incluyendo procesadores de carne independientes, dominado por grandes corporaciones que han reportado beneficios récord tras la pandemia.
Harris establecerá un contraste con la agenda económica del expresidente Donald Trump, culpándolo de perjudicar a la clase media. Este discurso se produce en un momento clave, ya que la economía es un tema crucial para los votantes. Según una encuesta, los estadounidenses confían más en Trump que en Harris para manejar la economía, aunque las opiniones están divididas.
El discurso se realizará en Carolina del Norte, un estado que los demócratas esperan ganar en estas elecciones. Harris, cuya campaña ha generado entusiasmo, se centrará en la economía antes de la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Además, comparecerá en un mitin con el presidente Joe Biden para hablar sobre la reducción de los precios de los medicamentos, su primera aparición conjunta desde que Biden cedió el testigo demócrata a Harris.
Washington (EFE).- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, propondrá este viernes en Carolina del Norte una prohibición federal de la manipulación de precios de los alimentos en su primer discurso de política económica como aspirante demócrata a la Casa Blanca.
Por EFE
Esa prohibición busca impedir que las empresas del sector alimentario aumenten injustificadamente los precios y forma parte de un plan más amplio de la vicepresidenta para combatir la inflación, informó la campaña de Harris en un comunicado.
Según la campaña, en sus primeros 100 días como presidenta, Harris tiene intención de implementar la primera prohibición federal a la especulación de precios de alimentos, estableciendo normas claras para que las grandes corporaciones no puedan alzar sus precios de manera artificial para obtener grandes beneficios.
De implementarse, el plan permitiría a los fiscales generales de los estados y a la Comisión Federal de Comercio, una agencia gubernamental que defiende los derechos de los consumidores, investigar y sancionar a las empresas que violen esa prohibición federal.
Además, el plan recoge inversiones para que el Gobierno federal pueda combatir prácticas anticompetitivas y fondos para apoyar a las pequeñas empresas de la industria alimentaria, incluidos los procesadores de carne independientes, ya que este sector está actualmente dominado por grandes corporaciones.
De hecho, según adelantó la campaña en un comunicado, en su discurso del viernes en Carolina del Norte, Harris planea señalar específicamente a la industria cárnica, donde cuatro grandes empresas controlan la mayor parte del mercado y reportaron beneficios récord después de la pandemia de covid-19.
Debido a la falta de competencia, estas industrias tradicionalmente han podido tener discrecionalidad en la fijación de precios, haciendo que los consumidores paguen más por sus productos y reduciendo lo que pagan a los ganaderos.
En su discurso, Harris establecerá un contraste entre su agenda económica y la del expresidente y candidato republicano para las elecciones de noviembre, Donald Trump, al que culpará de defender una política económica que perjudicará a la clase media.
Este discurso de Harris se producirá en un momento en el que la economía se mantiene como uno de los temas clave para los votantes.
Según una encuesta de la radio NPR y la cadena PBS publicada la semana pasada, los estadounidenses confían más en Trump que en Harris para manejar la economía, aunque las opiniones están muy divididas: un 51 % dijo que Trump sería mejor gestionando la economía, mientras que un 48% se decantó por Harris.
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El discurso de Harris también tiene un escenario simbólico, ya que Carolina del Norte es un estado que los demócratas esperan ganar en estas elecciones, pero que en el último medio siglo ha votado siempre por el candidato presidencial republicano, con la excepción de Barack Obama en las elecciones de 2008 y Jimmy Carter en las de 1976.
Harris, cuya campaña ha despertado un nuevo entusiasmo, está centrando su mensaje en la economía en los días previos a la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde será proclamada oficialmente como candidata del partido para las elecciones de noviembre.
Hoy mismo tiene previsto comparecer en un mitin con el presidente estadounidense, Joe Biden, para hablar sobre los esfuerzos de la Administración para reducir los precios de los medicamentos. Se trata de su primera aparición conjunta desde que Biden cediera el testigo demócrata a Harris para las elecciones de noviembre.