Dicen los locales que no hay ciudad en el mundo con una mayor diversidad de fanáticos del fútbol que Miami. Si bien es incomprobable que así sea, la realidad es que la meca del sur de la Florida se ha convertido en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y, por ende, en una de las que más sigue el deporte más popular del planeta: el fútbol.
Por Infobae
Por eso si bien para muchos era jugada cantada, no deja de ser una alegría enorme para los locales saber que en cuatro años podrán ver en esta ciudad partidos de la Copa del Mundo. La FIFA anunció ayer que el mundial de 2026, que se jugará en Norteamérica, se disputará en tres ciudades mexicanas (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey), dos ciudades canadienses (Toronto y Vancouver) y once ciudades estadounidenses (Seattle, San Francisco, Los Ángeles, Kansas City, Dallas, Atlanta, Houston, Boston, Filadelfia, Nueva York y Miami).
Las autoridades locales de todas estas ciudades trabajaron durante meses para defender ante la FIFA a su región como merecedora de ser sede de juegos del mundial. Desde Miami, el acalde de la ciudad junto a la alcaldesa del condado, y otras autoridades, decidieron recibir la noticia juntos, escuchando los resultados por televisión en un restaurante.
“Como la única área urbana en Estados Unidos que ha sido anfitriona de todos los deportes importantes además de la Fórmula 1, Miami se ha establecido durante mucho tiempo como el epicentro internacional de los deportes y la cultura, y como una de las áreas más diversas y vibrantes del mundo. No podríamos estar más emocionados de ser anfitriones del deporte más popular del mundo en el escenario más grande del mundo”, decía a través de un comunicado Francis Suarez, alcalde de Miami, involucrado desde un comienzo en las negociaciones con FIFA.
“Miami-Dade es la sede ideal para la Copa del Mundo de 2026. Nuestros residentes provienen de todos los rincones del mundo, creando un área metropolitana vibrante como ninguna otra en los Estados Unidos. El fútbol corre por las venas de nuestro condado”, agregaba la alcaldesa condal Daniella Levine Cava.
Tal como ocurre en cualquier lugar del planeta, ser sede de tal evento deportivo genera un motor económico impresionante para Miami. Miles de turistas consumiendo en la ciudad, miles de empleos para atender a todos los que viene, inversiones de marcas a lo largo y ancho de la ciudad, y una vidriera para el mundo para demostrar lo que Miami tiene para ofrecer.
La reconocida consultora BCG estima que cada ciudad sede del mundial puede ver un impacto económico de entre 90 y 480 millones de dólares dependiendo de la economía en 2026 y de los partidos que se jueguen en cada ciudad (no es lo mismo ser anfitrión de la final que de otros partidos y FIFA aún no ha anunciado eso).
Pero este tipo de eventos también requieren de gastos para las municipalidades, sobre todo en temas de seguridad, o infraestructura. Los partidos de Miami se jugarán en el estadio Hard Rock, ubicado en la localidad de Miami Gardens. Como allí ya se han llevado a cabo otros eventos deportivos masivos, como el torneo de tennis de Miami, la Fórmula 1 y el Super Bowl de fútbol americano, en término de capacidad en el estadio y acceso de tránsito, Miami estaría cubierto. Con lo cual en esta ciudad, los gastos pueden ser menores que en otras en las que toca hacer construcciones para ser sede del mundial.
Aún faltan cuatro años, pero la selección de Miami como sede del mundial, en esta ciudad se ha vivido como una gran victoria.
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