La ministra de Defensa española, Margarita Robles, reafirmó este lunes que considera “una dictadura” al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Durante una visita a la planta de la empresa Urovesa en Valga (Pontevedra), aseguró ante los medios que no cambia de opinión “de un día para otro”. Robles recordó sus declaraciones del 13 de septiembre, cuando dijo que el Gobierno de Maduro era “una dictadura” en la presentación de un libro de Julia Navarro.
Robles subrayó que su postura fue clara entonces y sigue siendo la misma, usando un “castellano bastante claro”. Las declaraciones de la ministra han tensado más las relaciones entre España y Venezuela, especialmente después de que el Congreso de los Diputados español reconociera a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo.
En respuesta a sus críticas sobre la “limitación de derechos fundamentales” en Venezuela, el país sudamericano convocó al embajador español en Caracas.
Valga (Pontevedra) (EFE).- La ministra de Defensa española, Margarita Robles, se ha reafirmado este lunes al considerar “una dictadura” el régimen de Nicolás de Maduro en Venezuela.
Por EFE
En una visita a las instalaciones en Valga (Pontevedra) de la planta de la empresa Urovesa, que provee de vehículos blindados a las Fuerzas Armadas desde hace cuarenta años, ha asegurado, a preguntas de los medios, que ella no cambia de opinión “de un día para otro”.
Se ha referido de este modo a sus declaraciones del pasado 13 de septiembre en las que dijo, durante la presentación de un libro de Julia Navarro, que el Gobierno de Nicolás Maduro era “una dictadura”.
“Creo que esta pregunta me la han hecho muchas veces. Estuve el otro día en la presentación de un libro y dije claramente lo que pensaba”, ha respondido Robles a los medios; y ha añadido que habla “un castellano bastante claro”, tal y como lo hizo también “el otro día”.
Las palabras de Robles el mes pasado tensaron aún más las relaciones entre España y Venezuela, después del desencuentro por que el Congreso de los Diputados instara al reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo.
Tras las declaraciones de la ministra de Defensa, en las que también criticó la “limitación de derechos fundamentales” que sufre la oposición, Venezuela convocó al embajador español en Caracas.
