Hace poco menos de un mes, en Colombia, se presentó un proyecto de ley llamado Inconvertibles, que busca prohibir las mal llamadas terapias de conversión, también conocidas como ECOSIEG: Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad de Género o de Expresión de Género.
Se trata de prácticas que tienen como objetivo lo imposible: transformar o reprimir la sexualidad o identidad de género de las personas LGBT+ y a la vez imponerles una conducta heterocis.
Por Infobae
El término “terapias de conversión” es problemático porque da la ilusión de un método científicamente comprobado que tiene resultados positivos, cuando en realidad se trata de violaciones a los derechos humanos que no hacen más que causar traumas en las víctimas.
Los métodos para realizar estas “terapias” varían pero incluyen exorcismos, violaciones, dejar a las personas sin comida y agua, y hasta inyectarles hormonas sin su consentimiento.
Los ECOSIEG son un intento extremadamente violento por cambiarnos, por convertirnos en lo que no somos, porque dejemos de existir.
Son, en pocas palabras, una forma de tortura y como tal deja una gran cantidad de traumas físicos y psicólogicos en quienes las sobreviven.
Es urgente que estos métodos dejen de existir, ahora y para siempre. En Colombia, y en todo el mundo.