Economía
Venezuela: Crisis Económica y Migratoria se Agravan
Published
5 months agoon
By
La simulación competitiva en empresas estatales no lleva a la excelencia, ya que la calidad se obtiene por buen negocio. Servicios públicos serán buenos solo si es rentable. La coexistencia con empresas privadas puede cambiar en casos extremistas. Ejemplos de grietas políticas incluyen María Corina Machado y Edmundo González. Críticas prematuras complican los esfuerzos presidenciales de Machado. Escorpiones internos socavan desde dentro, beneficiando al chavismo. Instrumentos regulatorios estatales deben desmontarse para desestatización y transferencia al sector privado. Israel podría atacar instalaciones nucleares iraníes. Recesión y pobreza aumentan por baja actividad económica y empleo informal. Nombramientos en empresas deben ser por mérito, con altos cargos decididos por concurso y aval del Congreso. Con la elección cercana, opositores aún reticentes apoyarían si creen que el chavismo ganará. Enfrentar hambre puede llevar a trabajo infantil y prostitución. La migración es el último recurso ante inseguridad alimentaria. El Estado, sin fines de lucro, no puede ser empresario en igualdad de condiciones. Citgo enfrenta demandas superiores a los $20,000 millones. Dependencia del petróleo y restricciones de EE.UU. complican operaciones de empresas privadas. La guerra contra Israel seguirá, afectando a Europa. El salario mínimo en Venezuela sigue congelado desde 2022, mientras el costo de la canasta alimentaria aumenta. Empresas privadas y públicas deben competir con las mismas reglas para atraer inversión. Emigración venezolana sigue aumentando. El programa CLAP es altamente deficiente. Empresas estatales, sin propósito de rentabilidad económica, inevitablemente colapsan..
Porque la simulación planteada pretendería inducirle a la empresa una competitividad que, al no ser genuina, nunca se convertirá en una empresa excelente. Partiendo del principio de negocios de que la calidad no se obtiene por decreto, se obtiene porque es un buen negocio tenerla. Por eso, los servicios públicos serán buenos solo si es negocio que sean buenos.
Claro, todo esto asumiendo que un gobierno que decide mantener un rol empresario, también decide que coexistirá con empresas privadas… situación que podría cambiar en un caso de máxima radicalización al estilo cubano… lo cual puede responder al escenario de nicaragüización que está planteado como una posibilidad que cada vez tiene porcentajes más altos de ocurrencia.
Por ejemplo, el estar buscando una grieta entre María Corina Machado y Edmundo González, como si cada uno tratara de imponerse sobre el otro, es una manera de socavar las bases y complicarle el camino hacia la presidencia que con tanto esfuerzo y sacrificio ha ido construyendo María Corina Machado. Porque ponerse a criticar ahora, antes de la elección, puede leerse como “un palo en la rueda”, el cual no detiene, pero complica. Y si los alacranes y escorpiones ya quedaron a la vista y no tienen cómo ocultarse o mimetizarse, esta nueva “especie de artrópodo” sigue oculta tratando de horadar desde adentro, para beneficio de la continuidad del chavismo.
Si esa línea dice que el Estado no es empresario, entonces deben comenzar a desmontarse los instrumentos legales y regulatorios que reafirman su dominio sobre los bienes y recursos de producción y servicio. Desatándose en consecuencia un proceso de desestatización que conduzca a la transferencia a manos privadas de las actividades empresarias, comerciales, de producción y de servicios que estén siendo desarrolladas por el Estado. Todo esto en el marco de una política clara y definitiva.
Y no hay que descartar la carta pendiente que Israel tiene con Irán, y que será usada contra las instalaciones del desarrollo nuclear, que ya les mostro, con el ataque limitado y sin víctimas que Israel hizo sobre las zonas de esos desarrollos.
Pero los tiempos cambiaron, los mercados se hicieron más complejos y la actividad empresarial privada se sofisticó, a tal punto que los estados tuvieron que optar entre participar, corriendo desde atrás, en los mercados comerciales, o privatizarlas, focalizándose en:
Por eso lo de la recesión –porque los inventarios no se mueven- y lo de la pobreza creciente debido a la disminución de la actividad económica y la baja en los puestos de trabajo, y aumento de la informalidad. Por eso es tan difícil creer las cifras que dicen que vamos a crecer… es difícil creerlas. Porque lo que se vive y se siente en la calle, es todo lo contrario.
También debe asegurarse que los nombramientos en esas empresas, a todos los niveles, sean basados en un esquema de carrera por mérito y resultados, y que los más altos cargos se decidan por concurso de credenciales y con la aprobación de una comisión especial del Congreso/ Asamblea, debiendo durar en sus cargos el tiempo que establezcan los estatutos. De esa forma se independizaría el ámbito político (de alta influencia a nivel de Gobierno) del ámbito empresario.
Les queda poco tiempo para actuar, porque si se llega a la elección, y si esta es ganada por la oposición, pues no revelaran su posición, y trataran de aprovechar la nueva etapa. Pero si se convencieran de que el chavismo continuará, entonces deberán sacarse la máscara para no quedar expuestos y continuar en una posición cómoda. Porque no es que apoyen a un lado o a otro… solo se apoyan a sí mismos y tratan de quedar parados lo mejor posible… pase lo que pase.
Cuando estas estrategias no son suficientes para enfrentar el hambre, es posible que se recurra a actividades más riesgosas como el trabajo infantil y la prostitución. Emigrar, concluye Rafalli, es lo que sigue cuando se agotan las alternativas: “la migración es el último indicador del espectro de las estrategias de sobrevivencia ante la inseguridad alimentaria”
No hay que olvidar que un Estado, por definición, no persigue fines de lucro, mientras que una empresa sí. Si el Estado va a intervenir como empresario, debería haber aislado a sus empresas del ámbito de lo “sin fines de lucro”, para permitirles operar en igualdad de condiciones en los diferentes mercados en los que actúen, cosa que no se ha hecho en estos años, mezclando la política con las empresas.
Nuestro problema de Citgo, además de haber cometido la imprudencia de poner sus acciones en garantía, es el conjunto de demandas pendientes que superan los 20.000 millones de dólares y que están actuando contra cualquier activo del gobierno de Venezuela en el exterior… y el que hay, esta vez es Citgo, pero en el futuro, en la medida que tengamos activos demandables, pues intentarán quitárnoslos.
Volvimos a depender casi totalmente del petróleo, y de EE UU, vía la OFAC, que tiene que permitir y dar el visto bueno para que las empresas privadas puedan operar en Venezuela. Hasta el caso Chevron está acotado por la GL41, y cualquier otro movimiento de negocios (o extensión del contrato), debe requerir una autorización especial. Igual para cualquiera de las empresas que buscan entrar al mercado venezolano, si no quieren ser sancionadas (y ninguna quiere eso) deberán pedir permiso a la OFAC… tal como en su momento hicieron Chevron y M&P, y ese, no es un trámite rápido… y menos ahora después que nos aplicaron la GL44A.
Y la prueba más clara es la cantidad de demandas que tiene en su contra la República porque un día, la soberbia del jefe de turno, decidió que no le gustaba/ quería/ necesitaba a ese socio o a esa empresa, y la tomaba.
Por El Nacional
Y no le quiero quitar peso a la posibilidad de un enfrentamiento armado entre Guyana y Venezuela, más que nada, porque de cara a la contienda interna electoral de Venezuela, eso entraría en el escenario de malvinización, que conduciría a suspender las elecciones del 28J. Claro que el paso necesario siguiente a la malvinización, debería ser la nicaragüización… que todos esperamos que nunca ocurra, pero que está entre los escenarios posibles… y con buena probabilidad de ocurrencia.
Era una época en la cual casi todos los países europeos y en desarrollo (como nos llamaban) estaban en una misma línea y por consiguiente no se generaban distorsiones: la figura del consumidor, y del cliente como tal, aún no habían nacido.
Por su parte, Susana Raffalli, estimó que “entre 5 y 6 millones de venezolanos, de los que se quedaron, viven en situación de inseguridad alimentaria, según lo señaló con base en datos del clúster de seguridad alimentaria de la ONU. En abril de 2024, el costo de la canasta alimentaria familiar alcanzó los 552,29 dólares, según datos del Cendas-FVM. Este monto equivale a 166,15 salarios mínimos mensuales. El salario mínimo mensual se ha mantenido congelado en 3,5 dólares desde 2022”.
Hay que reconocer que, si se le induce a una empresa toda la carga de control y fiscalización estatal, o bien la saca de mercado, o bien la obliga a tener pérdidas. Esto implica sacarlas de la esfera de los ministerios o entes tutelares o de adscripción (para evitar la contradicción de los manejos administrativos, niveles salariales, carreras, bonos por producción, métodos de contratación, corrupción y sistemas de control, entre otros que se han evidenciado en los últimos veinte años).
De otra manera se estarán enviando señales negativas a los empresarios privados, por aquello de que, si una empresa juega con reglas distintas a las de perseguir la rentabilidad económica, entonces se perjudican las que sí lo hacen pues por seguir un marcador de competencia, podrían tener que asumir pérdidas y tener que abandonar la actividad. Por eso las señales son importantes para atraer o espantar al inversionista.
Aquí es bueno hacer un recuento histórico de cómo el Estado se convirtió en empresario cuando:
Si bien la oposición masiva alineada detrás de María Corina Machado y su candidato presidencial Edmundo González Urrutia, luce unificada, no hay que perder de vista que algunos de los dirigentes que ahora la apoyan, no están contentos haciéndolo. Cada uno de ellos sigue creyendo, fantasiosamente, que ellos o los suyos deberían haber sido los elegidos, y guardan un resentimiento interno que los lleva a ser potencialmente más peligrosos que alguien que los adverse de frente y al descubierto. Estos, están ocultos, deseando que fracase, y preparándose para, si no fracasara, buscarle errores y resaltarlos… nunca directamente, y siempre a través de vías indirectas.
El proceso de toma de decisiones empresarias se mueve en un plano totalmente distinto al de la toma de decisiones de Gobierno. Si un gobierno quiere que las empresas (públicas y privadas) tomen decisiones alineadas con su política de Estado, debe crear las condiciones económicas para que así sea.
“De acuerdo con el último reporte del Servicio Nacional de Migración de Panamá, 113.244 venezolanos cruzaron el Darién desde Colombia entre enero y mayo de este año 2024”, lo cual es el equivalente al balsero cubano que es capaz de exponerse a los tiburones antes de quedarse en la tragedia que se les ha convertido el país. Porque hay que estar claros que la intenet y las redes siguen mostrando que se puede vivir mejor y que en sus países, con sus gobiernos autoritarios, no pueden hacerlo.
Por eso será una guerra larga que los europeos tratarán de confinar en la frontera, pero, al ser una guerra, nadie estará a salvo en Europa. Pero los europeos saben eso, y a Putin lo perciben como un nuevo Hitler, aun en la época de los Sudetes… falta mucho por recorrer, y solo terminará, igual que Hitler con la rendición incondicional de la Federación Rusa, su posterior desarme y desmembramiento, quedando su territorio en manos de los europeos y los EEUU. Y si hacen las cosas correctamente y se alinean del lado correcto, China también podría tener su propia parte.
Porque debería haber una separación formal entre la generación de políticas sectoriales y la gerencia de la empresa. Esto es, que la actividad se regula en su conjunto, y las empresas, las públicas y las privadas, las cumplen. Esto debe reflejarse en la independencia de las juntas directivas con respecto a la acción de Gobierno.
Para todos por igual, para las empresas públicas y para las privadas. Se dio cuenta que dejar libre a unas y controladas a otras, impediría maximizar el uso de los recursos y posicionar al país en una situación privilegiada.
Porque, gane quien gane las elecciones, esas empresas ya no son sostenible ni en lo económico ni en lo ambiental; y en lo social, está en entredicho, porque por alimentar el presupuesto y reponer la pérdidas, se está utilizando con poca eficiencia el presupuesto que podría reorientarse a cubrir la parte de pobreza, la cual debería ir acompañada por programas de formación técnica y de oficios para cuando esto se recupere… que es algo que ocurrirá necesariamente, porque no estamos empobreciendo cada vez más. No creo que el cambio vaya a ocurrir ahora el 28 de julio… pero sin duda la presión masiva popular es para un cambio: y el chavismo no lo está ofreciendo, porque no puede.
Pero esa etapa que generó esperanza y puso las expectativas en positivo, terminó, y ahora regresamos a los controles, y las fotos abrazados con Fedecámaras también desaparecieron… primero se trasladaron a Fedeindustria, y ahora, en general, el sector empresario no petrolero volvió a su sitio: mirar desde afuera a ver qué dice o hace el gobierno, sabiendo que cualquier opinión o expresión podría ser tomada como si fuera política y reaccionar como en los tiempos más duros de la revolución bolivariana.
Las empresas en manos del Estado se convierten en instrumentos de política y en vehículos de subsidios. Las políticas deben ser parejas para todos, y los subsidios deben declararse abiertamente como tales, como transferencias directas, y no como reducciones de precio en bienes o servicios.
Por eso, en el equilibrio del manejo empresario, hay que guiarse por el axioma de “Competencia cuando es posible, regulación cuando es necesaria”. Y así, seguro tendrá unas guías, sobre qué se debe hacer, pero principalmente que es lo que no se debe hacer.
Y de mi observación personal cada vez más grupos familiares, revisan la basura en zonas donde los desechos pudieran tener valor comestible… desgarra el corazón ver niñitos ayudando a sus papás a seleccionar si un hueso de pollo aún tiene carne para ponerlos en una bolsita y consumirlo después.
Claro que ahora, el temor de las expropiaciones ha bajado hasta casi desaparecer, lo cual no quiere decir que en este momento no puedan regresar si es que el tema político y electoral así lo requieren… expropiar, por cualquier vía, es una posibilidad que sigue presente y que es una herramienta de radicalización… para usar cuando sea necesario hacerlo.
Y ojalá yo esté equivocado y el cambio ocurra…
Y no hay una señal en contrario, porque, pase lo que pase el 28 de julio los meses por delante serán de confusión, y cada empresa deberá ajustarse internamente en función de su propio perfil, del mercado que pueda tener, y, principalmente de los proveedores y su cadena de suministros; se trata de un esfuerzo por adaptarse a las circunstancias, optimizar los costos y gastos, la logística y abrirse a las oportunidades de alianzas estratégicas y hasta fusiones si fuera el caso.
Sin desconocer que existen áreas de servicio en las cuales el estado debe dar un subsidio por precio, pero debe dárselo a todos, a las empresas públicas y a las privadas. Algunos ejemplos son el transporte subterráneo y las empresas de servicio eléctrico residencial, que siempre requerirán un subsidio en el precio, ya sea que las empresas sean públicas o privadas.
Porque lo que hemos visto es que el hecho de que el Estado decida ser empresario, no anula las leyes del mercado, simplemente se le aplican a él también, y no está preparado… porque son características conflictivas: uno controla y dicta las políticas, y el otro debe cumplirlas. Porque a partir de allí, el privado que decida invertir en esas empresas, cualquiera sea la figura asociativa, sabe que está expuesto a que cualquier golpe de timón político lo puede hacer perder la inversión.
Lo que es bueno para el Gobierno, no puede ser malo para la empresa, y viceversa.
Lo que no debe perder de vista China, es que no puede darse el lujo de abandonar su plan económico de largo plazo orientado a fortalecer su moneda e incidir, ya con tecnología propia (hoy es tecnología tomada de Europa y EE UU… y curiosamente Taiwán) en el mercado de productos más elaborados. Porque no se trata de un problema no solo de aranceles, sino de un manejo que va contra las normas de la OMC por lo del dumping y oscuridad de las licencias y patentes. Por otra parte, enfrentarse a Taiwán, más allá del choque con EE UU, deberá también complicarse con Australia, Japón y la India. En definitiva, mantenerse “molestando” a Taiwán puede ser la estrategia que se sostenga sin pasar del otro lado… aunque como les digo, un error humano puede escalar este conflicto, en cuestión de horas.
Los gobiernos se han caracterizado por una orientación a la eficiencia, con poco éxito en la efectividad; mientras que las empresas, sin dejar de lado la eficiencia, deben consolidar la efectividad, pues si ellas no lo hacen, su competidor lo hará.
“La experta nutricionista resalta que 85% de las familias encuestadas manifiestan que gastan sus ahorros para poder comer; 38% asisten a programas de donación de comida (11% más que en 2023); 46% ingiere alimentos que preferirían no haber comido jamás (12% más que en 2023); 67% recurre a la mendicidad y a pedir en las calles (11% más que en 2023)”.
Dios no lo quiera, pero las señales débiles de hace unos meses, se van consolidando. Lo mismo que el escenario de malvinización que tiene probabilidad más baja de ocurrencia, pero sigue en el rango de las posibilidades.
Para el segundo, no pareciera que deliberadamente se pueda desatar un conflicto armado entre China y Taiwán. Aunque en un clima de volatilidad y de invasiones de espacios aéreos y marítimos, pudiera ocurrir un error que termine desatándolo.
Hay diversidad de cifras sobre la magnitud de la migración, y prefiero tomar la actualizada a mayo del 2024 que para HumVenezuela alcanza la enorme cifra de más de 7.774.494 venezolanos distribuidos en una cantidad definida de países en condición de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo.
No hay dogmas, hay paradigmas: O el Estado es empresario o no lo es. Y la posición no pasa por la posesión o no de empresas, pasa más bien por una línea de pensamiento que sirva de soporte a políticas de Estado.
Una empresa pública debe poder quebrar y solo permitir reposición de capital cuando las condiciones de rentabilidad y nicho de mercado a mediano plazo, lo aconsejen.
Es difícil que coexistan empresas privadas y públicas en un mismo mercado, porque si a la pública no le interesa la rentabilidad, entonces su mecanismo de toma de decisiones será distinto y podrá crear distorsiones que en definitiva comprometerán la calidad del producto o servicio, y a la larga su continuidad.
El Estado trató de utilizar sus empresas como instrumentos de política, creando así una nueva distorsión, pues en vez de regular específicamente la actividad para orientarla, utilizó su gran poder de influencia en los mercados para impulsar, a través de sus empresas, decisiones de precio, de calidad, de contratación de gente, de compre solo nacional, y en general, políticas que confundieron tres ámbitos que deberían haber estado separados:
Hace un par de años tuvimos un “veranito” de repliegue del estado que duró poco tiempo, durante el cual se liberaron los mercados y el dólar se hizo sentir como el gran estabilizador, con casi ninguna regulación económica, baja fuerte de tasas y aranceles, y gran estímulo a la empresa privada. En ese corto tiempo, el nivel de actividad industrial subió 12 puntos y la pobreza cayó en un porcentaje similar.
De los escenarios bélicos posibles, se pueden mencionar Rusia versus OTAN, China versus Taiwán e Israel versus Irán.
Para el primero, el conflicto, que aún no se llama formalmente guerra, está concentrado entre Rusia y Ucrania, que todo hace pensar que, por las condiciones de optimización de distribución de los recursos rusos, podría adentrarse en la OTAN y recalentar la frontera, que no es otra cosa que el desplazamiento hacia el este de la soviética cortina de hierro; porque los países que lograron salir en 1989, cuando cayó el muro, nunca más permitirán que los rusos, herederos directos de los soviéticos pero peor equipados, vuelvan a tener que ver con ellos.
Hoy las expectativas de la gente no son positivas, porque la suavización del índice inflacionario se colocó en una cota tan alta que hace que la gente no tenga los ingresos para acceder a su compra.
En el caso palestino, ellos deberán mostrar compromiso demostrando fehacientemente que el hecho de ser usados por Hamás como escudos humanos no es algo consentido, basados en el valor que le da a la vida terrenal el fundamentalismo islámico: que es ninguno. En el caso del norte, casi seguramente pasarán de la estrategia de drones y misiles, a una invasión de infantería y blindados, con apoyo aéreo, para asegurar que el Líbano ya no puede hacerse el desentendido de lo que Herzbollá hace desde su territorio.
Tienen rabia porque el venezolano no se rebela y cada uno se asume parte de esa crítica, pero no están dispuestos a sacrificarse.
Sigue prevaleciendo la duda en la sociedad sobre si dejarán competir a Edmundo González Urrutia, lo cual puede darse desde una inhabilitación especial, o la salida de la tarjeta de la MUD del tarjetón… o cualquier otra opción vía el TSJ, como la solicitud que hizo un alacrán en estos días de suspender las elecciones hasta que se levanten las sanciones… y tantas posibilidades más que solo pueden ser usadas cuando alguien, como el chavismo gobernante, con el poder absoluto sobre vida y muerte fronteras adentro (y algo también fronteras afuera).
En una gran parte de ese emigrado venezolano no hay una nostalgia dulce por lo dejado atrás en forma casi forzada, sino una especie de rabia interna y desesperanza sobre el futuro y el destino de su país: “A esto no lo arregla nadie, Maduro y los suyos se quedarán el tiempo que quieran, y serían estúpidos en entregar el poder, cuando allí están muy cómodos, y saliendo del poder corren riesgos hasta de la propia vida”.
A eso, yo les respondo que el país ha cambiado y que ahora existe esa esperanza de cambio más tangible que en el pasado, pero ellos creen que no… que se ilusionaron las primeras dos veces, pero, en esta, la tercera, no caen más en el juego: Dicen que “ya el país se perdió y no nos salva nadie”.
Algo que faltó complementar en artículos anteriores sobre los factores que inciden sobre la inflación, es que responde a las expectativas de la gente… si la gente cree que la inflación continuará, estará dispuesta a aceptar precios más altos; mientras que, si cree lo contrario, pues se resistirá, y buscará o bien comprar en otro lado, o inclusive prescindirá de ese consumo, reemplazándolo por otros.
Es como pagarse y darse el vuelto… es muy difícil que alguien se controle a sí mismo. El Estado y la empresa son lo mismo… y resulta difícil ocultarlo cuando el presidente de la empresa suele ser el mismo ministro de la cartera de adscripción; y esa fue una de las razones que dieron pie al concepto de alter ego.
“A estas difíciles condiciones se suma el estrepitoso fracaso del programa gubernamental de distribución de alimentos CLAP, del cual dependen numerosas familias vulnerables en Venezuela. Destacados expertos han calificado este programa como altamente deficiente y contraproducente, señalando que, además de su escaso o nulo valor nutricional y su muy limitado impacto en el presupuesto familiar ($3), presenta un sistema de asignación débil, arbitrario y extremadamente irregular” (con alta corrupción y altamente politizado).
Porque una empresa en manos del Estado siempre, en nuestro caso venezolano, terminará perdiendo dinero y hasta quebrada. Podrá pasar por algún período de buena gestión, pero, casi sin duda, terminarán mal… y tenemos a la vista cualquier empresa del Estado que tomemos al azar… incluso Pdvsa, que a estas alturas podemos decir que estar en manos del Estado, a la larga o a la corta, siempre terminarán quebradas, o como eternas sobrevivientes.
Ya en el medio oriente estamos en guerra, Israel contra Herzbollá y Hamás, que son la cara visible de Irán, y más al sur, en el Mar Rojo, una guerra naval sin precedentes con ataques hutíes a barcos comerciales y de guerra. Esa guerra, debido al daño sufrido por Israel, no puede detenerse pese a la campaña mediática del progresismo que usa a Palestina como bandera de turno, por lo que Israel seguirá avanzando hasta lograr que, en el sur no quede un solo guerrillero de Hamás con vida.
Cuando revisamos la realidad de las empresas en manos del Estado, notamos que todas están quebradas en libros y manteniéndose activas solo como principio social de sostener el empleo de gente que en realidad aporta muy poco; porque, Sidor, por ejemplo, trabaja a 10% de su producción posible, y mantiene una nómina completa que arma paros porque no les cumplen el contrato colectivo. Funciona más como administración pública que como empresa industrial siderúrgica.
Un Estado empresario tiene por principio, un poder extraordinario sobre el mercado, por lo cual debe autolimitarse, y lo más que puede intentar es tratar de simular una situación de competencia. Pero no se puede lograr, porque en realidad se trata de una ficción… la empresa cambia sus prioridades, y en vez de tener como objetivo la rentabilidad económica, comienza a ser medido por la rentabilidad política… y en esa línea de pensamiento, por la corrupción y el saqueo.
“Según sondeos nacionales de Delphos, más de 20% de la población venezolana tiene previsto emigrar si no hay un cambio de gobierno en las próximas elecciones presidenciales de julio, y la inseguridad alimentaria actúa como un poderoso factor de “empuje” que impulsa el éxodo de personas hacia otros países”.
Para mantener la consistencia en el análisis y seguimiento que hacemos sobre el plano social, uso como fuentes a Encovi de la UCAB, a HUMVenezuela, que esta vez incorporó a Susana Rafalli, especialista internacional en asistencia humanitaria, y en mis lecturas directas de la sociedad, por observación y preguntas.
De esto último, he conversado con una muestra representativa de emigrados, todos por debajo de 40 años de edad y con familias en formación, donde ambos esposos son venezolanos, y es posible que hasta el hijo mayor también lo sea.
Así asumió las rutas del transporte aéreo y creó industrias básicas, asumió los servicios telefónicos y todos los demás servicios públicos, y creó empresas para todo aquello que creyó necesario para impulsar al país en una época dada.